Perdiendo la cabeza

23. Una locura por amor.

-¿pueden hablar de una vez?- nos gritaba furioso. Tenía miedo de que despierte a Eze con los gritos, no quiero más problemas.

-tranquilízate Matt, ¿podemos hablar bien?- pregunte acercándome pero él retrocedió.

-Julia, necesito saber qué pasa, me cansé de todo esto.- contesto exasperado.

-Matt, las cosas no son como piensas- trato de explicar Sam.

-tienen diez minutos para decirme que mierda esta pasando- se sentó de muy mala gana en el sillón y me miraba de una forma bastante intimidante.

-es cierto, con Sam nos besamos- dije bajando la cabeza.

-me quedó claro eso, pero ¿por qué?- se levanto de donde estaba y se puse a apenas unos centímetros de nosotras.

-Por que estaba confundida y me pasaban cosas con ella.-

-¿pasaba?- susurro Sam a mi lado que apenas yo pude escucharla por que en ese momento Matt se agarró de la cabeza y giro. Yo la mire a Sam de una forma que le di a entender que después íbamos a hablar.

-no lo puedo creer.-

-Matt...- 

-no, déjame. Soy un estúpido. Creí que...- dijo callándose. 

-¿que?- pregunte al borde de las lágrimas.

- nada olvídalo.- dijo agarrando sus cosas y saliendo de mi departamento. Me dispuse a frenarlo pero justo cuando estaba por alcanzarlo cerro la puerta impidiendo que lo detenga. 

-Julia...- hablo Sam por primera vez. Creo que estaba en shock después de todo esto que paso.

-yo...- dije neutra.- creo que necesito aire.- comencé a caminar hacia mi balcón.

-¿por qué tanto gritos?- hizo su aparición Eze resfregandose los ojos. 

-ehh... nada, vuelve a dormir.- dije saliendo hacia el balcón. 

(...) 

Eran las seis a.m. El sol hacia su aparición en el horizonte iluminando de a poco toda la ciudad. Mi cuerpo estaba hormigueando del frió que sentía por ese sol que aun no calentaba. Hace horas que estoy sentada en el cómodo sillón de exterior en mi balcón, mirando como las primeras personas comienzan a salir de sus casas para comenzar con su rutina diaria o como algunas otras levantaban las persianas y salían al  balcón para ver que deparaba el clima. Y acá estaba yo, sin ganas de nada, aun sabiendo que en menos de dos horas debería estar presentándome en el colegio para esa estúpida jornada de ciencias. 

-¿estuviste acá toda la noche?- 

-asi parece.- conteste sin despegar mi vista del horizonte. 

-Julia, creo que debemos hablar.- dijo poniendo delante mio para que la pueda ver. 

-no. Sam vos sos mi mejor amiga y unas de las personas mas importantes en mi vida y si, me confundí, no entiendo muy bien ¿por que? pero lo hice, creo que debió ser por que estaba mal y necesitaba entender por que me ponía tan mal verte con Matt, capas que no quería parecer una traidora y por eso te bese. Quería creer que me pasaban cosas con vos en vez de estar enamorada del novio de mi mejor amiga. Si...- hice una pausa para verla.- es enfermo, lose pero es la verdad. Sam no siento nada por vos mas que un amor inmenso por que sos mi mejor amiga y mi hermana del alma. Te pido mil disculpas por ser tan egoísta y fijarme en lo que yo sentía o debía sentir, ser tan impulsiva y no darme cuenta de que capas te perdía.- A Sam se le comenzaban a caer algunas lágrimas que me partieron el corazón, odio verla llorar.- No, Sam no llores, siempre vamos a ser amigas, no es una promesa...- dije tomando su mano.- es un juramento.-