Mattie miraba como todos bailaban en la pista, a pesar de ser el baile de invierno, el gimnasio seguía oliendo a medias sudadas. Michael la había dejado sentada mientras él se iba a bailar con unas chicas, después de todo Mattie lo había rechazado seis veces a sus invitaciones para bailar.
—Qué aburrido.
Mattie miró hacia arriba esperanzada, Reece estaba frente a ella con esa maldita máscara otra vez.
—Pensé que no vendrías —comentó ella.
—Dije que no vendria contigo, no que no vendria al baile en si.
Estúpido, pensó ella.
—Deberías bailar —comentó él
—Deberías bailar conmigo.
Reece sintió como sus mejillas se ruborizaban, ¿en qué momento Mattie había tomado esa confianza?
—No me quitaré la máscara.
—Me importa una papaya.
Entonces se levantó de la silla y tomó la mano del chico para llevarlo hacia la pista. Todos los miraban raro pues después de todo Reece usaba una máscara del pato Donald.
—Eres ridícula.
—Lo dice el chico pato.
Talking To The Moon sonaba y todos bailaban pegados, ellos no fueron la excepción. Mattie se sentía malditamente bien.
Reece sentía que iba a vomitar.
La música estaba terminando y Mattie tomó el valor suficiente para sacar la máscara.
Reece entró en pánico.
Pensó en correr.
Pensó en huir lejos.
Hasta pensó en noquear a la chica.
Ella fue más inteligente.
Y lo besó.
YOU ARE READING
Mattie, contesta el teléfono.
Short Story"Harmony, necesito que me traigas toallas femeninas al baño de chicas." "Presiento que te has equivocado de número, sunshine." Y así fue como un completo extraño se enteró de mi periodo menstrual. Todos los derechos reservados.
