Radical Glitch; ErrorxFresh

04: Depresión interrumpida.

Error no había parado de llorar en todo el tiempo en el que se encontraba solo, al menos fue así hasta que un alma caritativa había aparecido en aquel recinto repleto de desesperanza.

Aquella persona se acerca al glitch de manera lenta, suspirando al verlo en ese estado tan deprimente. Al estar ya cerca de él, toca su hombro para llamar la atención del monstruo.
—¿Qué haces? —pronuncia aquella suave voz, notando todos los remiendos y botones que habían repartidos alrededor de Error. Daba una pequeña ojeada a la bufanda color café con una degradación del mismo, reconociendo de forma instanea como si de una de sus propias prendas se tratara.

Sin embargo, Error no contesta a su pregunta, tan solo se mantenía arropado con una manta color café sobre él, cubriéndolo por completo. Ella suspira con pesadez, mirándolo con sus ojos vacíos sin decir nada más, hasta susurrar:—Otra vez lo mismo...— Con bastante pesadez procede a retirarse del Antivoid, debía hacer algo para ayudar a su amigo.

Estaba angustiada por la repentina actitud del contrario, además de frustrada por querer ayudarlo pero no poder hacer nada al respecto. Luego de la supuesta desaparición de Ink las cosas habían cambiado en sobre manera; Y ese lugar era cada vez más terrorífico.

Esta vez la entidad se dirige esta vez con alguien que, esperaba que pudiera darle algo de ayuda con su "pequeño" problema. En UnderSwap, el lugar en el que se encontraba actualmente, camina hacia la casa a la izquierda de la "briblioteca", hogar de ciertos hermanos esqueleto que podrían ayudar en su búsqueda de la alegría del Error.

Entra en la casa sin más, buscando a alguno de los dos hermanos. Un olor a cigarro la dirge hacia la última habitación del segundo piso, para así entrar y ver a un esqueleto alto con una sudadera naranja haciendo nada en los colchones posisionados en el suelo.

Papyrus saca el cigarro de la comisura de sus dientes, para mirar a la intrusa en la habitación. —Hey, niño. ¿Qué haces aquí?. — Se pregunta mirándola con intriga, restándole importancia al hecho de que estaba invadiendo su privacidad totalmente.

El espectro mantiene un rostro lleno de seriedad e inconformidad con la reacción del contrario. Suspira de manera pesada, para contestar a la pregunta del más alto con otra pregunta. —¿Dónde está Sans?
Honey mira a la niña-espectro con sorpresa, no se esperaba para nada esa pregunta. —¿Sansy?, bueno, él... — Meditó por unos segundos, pensando en qué responder. —Sinceramente, no sé donde está con exactitud. Está con Dream, sí, pero quién sabe en donde carajos se metió.

La de ojos vacíos suspira agobiada; había olvidado que, gracias a la desaparición de Ink, Dream y Berry se habían estado esforzando al triple para pelear contra las fuerzas del mal. ¡Ni que fueran una princesa mágica o un mexicano que sabe karate—además hace nachos—para hacerlo!.

Por aquella simple razón se le ocurre la mejor idea que pudo haber tenido en esos momentos.—Bien, te tengo una propuesta.— Hizo una pequeña pausa para luego continuar.—Debes de sentirte solo, ¿no es así?. ¿Qué te parece ser el hermano de otro Sans?

El de mayor altura le presta atención con credulidad a la niña, sonriendo al escuchar la propuesta. —¿En serio piensas que estoy tan aburrido como para aceptar esa estupidez? —dice frunciendo el ceño levemente, a lo que ella responde asintiendo con la cabeza. —Bien, tú ganas. No tengo nada que hacer aquí. — Admite y acepta la propuesta, haciendo que el espectro omnisciente sonriera.

La niña, ni corta ni perezosa, se teletransporta al Antivoid, pero esta vez acompañada de Papyrus. Estando algo alejados del glitch, Frisk le da unas condiciones al de sudadera naranja:—No lo mates, no dejes que se mate, y no peleen, ¿entendido? —le dice llena de determinación y seriedad, a lo que Papyrus, intimidado, acepta. Gracias a esa acción, ella desaparece para no volver, al menos por ahora.

El esqueleto camina hacia una manta con un bulto bajo ella, para sentarse junto a... esa cosa, que pensaba podría ser su nuevo hermano. —Hey... ¿qué onda? —dice animado, esperando una respuesta que nunca llegó, lo que lo hace suspirar con pesadez.

—Vamos, amigo. Debes hablar si quieres que te cuide; no puedes quedarte sin decir nada —pronuncia Papyrus sin decir mucho más, suspirando nuevamente. —Responde, ¿qué cosas te gustan? —pregunta nuevamente sin perder la esperanza.

—...Las novelas —responde aquella voz en tono sombrío, mientras que Honey comenzaba a reír. —¿¡De qué te ríes!?. —reclama el glitch, dándose la vuelta para mirarlo con enfado.

Papyrus se queda callado al ver quién era el que debía de cuidar ahora. Maldice entre dientes, retrocediendo a paso de tortuga. Error vuelve a su estado bajo la manta, mientras Papyrus se alejaba lo suficiente.

—¡Frisk, Frisk!, ¡maldita sea, vuelve! — Suelta un suspiro al no recibir respuesta alguna, frunciendo el ceño. Sabía que la chica no volvería. ¿En qué gran problema se había metido?.

--

Luego de interminables meses, hemos vuelto. Digo "hemos" porque, Stingray-In-The-Head y yo nos dimos unas pequeñas vacaciones —realmente no sabía como avanzar con la historia correctamente— pero, por fin retomaremos el hilo de la historia.
Eso creo.
Gracias por todos sus votos y apoyo, son un amor.~

Se despide, —AlleyCat.