12. Nate

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Cuando  entro  está intentando  sentarse  asi que  corro  a ella  y  la ayudo,
-¿Mejor?-pregunto  cuando  deja de  moverse,
-Absolutamente-asegura,  -Mi espalda no  me  soporta  ya-,  me  rio,  
-El doc  dice  que  vas  a  tener  que  esperar para pararte-,
-Seguro, estoy  algo  mareada ahora-admite,  
-¿Lo  llamo?-,
-No, seguro  es  porque  me  moví-admite,  -¿Cuánto  tiempo  he  estado  así?-,
-El domingo  se  hizo  una semana, hoy  es  martes-,
-Bien, mejor que  la  última  vez-dice,  sacudo  la cabeza,  ¡Es  una  suicida!
-¿Y  Tony?-pregunta mientras se quita de la nariz el tubo por el que le llega oxígeno,
-Van  a  llevarlo  a  casa  mañana-le cuento,  -Está  mañana  cuando  se  fue  vino  a  verte antes-ella  sonríe, -Y no creo que eso sea recomendable-admito señalando el tubo en su mano, -Tu cerebro necesita oxigenación-pone los ojos en blanco pero lo coloca de nuevo en su lugar,
-¿Cómo  está Tony?-,
-Se quebró  el brazo  y  se  golpeó  la  cabeza como  tu  pero  lo  suyo  fue  un  golpe  nada más-,
-Me  veo  horrible  ¿Verdad?-exploto  de  la risa  y  la  miro  de  nuevo,  sé  que  un  lado  de  su cabeza está  rapado  porque  tenían  que  coser  pero  ahora tiene  una venda que  le  cambian  todos los días,  
-No-admito,  -Tu nuevo  corte  de  cabello  creo  que  queda mejor  con  tu  estilo-,  pasa  sus dedos por la  venda,  
-Dime  que  solo  raparon  un  pedazo  y  no  la  mitad  entera-,
-Creo  que  te  hicieron  un  cuadrado-digo,  -No  lo  he  visto-admito,
-Gracias por  el aviso-dice  refiriéndose  a la  carrera,
-No  podía quedarme  callado-,
-Cuando  chillaste  en  el radio  no  estaba segura  si habías dicho  que  frene-admite,  -Pero le dije a  Tony  que  disminuiría  la velocidad  porque  no  sonaba bien-,
-Lo  sé,  Tony  dijo  que  lo  hiciste-,
-¿Me  odia?-levanto  las  cejas y  me  río,
-Te  ama-aseguro,  -No  ha dejado  de  decir  que  salvaste  su vida-,
-Dios-susurra  agarrándose  el rostro,  -El  tipo  está loco-,
-Tu lo  estás,  todo  tu equipo  está  loco-,
-Tu también  entonces-,
-¿Yo?-,
-Eres  parte  de  mi  equipo-anuncia,
-¿Lo  soy?-,
-Tu te  encargas de  mi, el  resto  del  auto-me  rio  mientras ella sonríe,  
-Soy  de  tu  equipo-admito,
-¿Nate?-susurra,  
-Dime-,
-No  estaba inconsciente  cuando  me  sacaste  del auto-frunzo  el ceño  confundido,  -Escuchaba lo  que  pasaba pero  no  podía  moverme  ni hablar, estaba gritando  en mi  cabeza pero  mi cuerpo  no  respondía-explica,
-Diablos,  debe haber  sido  horrible-ella  asiente  y  aprieta mi  mano  en  la suya,  
-Te  escuché-susurra  encogiéndose  de  hombros,  
-¿Cuándo?-pregunto,
-Cuando  me  dejaste  en la ambulancia-, estoy  sentado  junto  a  ella asi que  llevo  mis labios hasta  su  mano  y  beso  el  dorso,  -"Ni  se  te  ocurra  dejarme"-susurra,  -¿Lo  decías en  serio?-,
-Si-admito  sin  mirarla,  me  tomo  unos segundos para  juntar el coraje  que  tengo  dentro, -Estos  días han  sido  una  mierda  Brodie,  verte  aquí sin  saber  si ibas  a despertar  o  no, han  sido una mierda-admito,  -Sé  que  no  estamos juntos hace  mucho  pero  cuando  no podía sacarte del Yaris,  lo  único  que  pasaba  por  mi cabeza  era que  no  podía dejarte  ir-,  sus  ojos  azules inyectados  en sangre  se  cristalizan,  -Me  estas  cambiando  la  vida Brodie y, tenía  que  pasar esto para que  me  diera  cuenta  de  eso-explico,  -Me  prometí cuando  me  dejaron  en  la  iglesia que  no me  enamoraría  de  nuevo  y...-me  callo,  ella  me  mira  mientras una lágrima se  escapa de sus ojos,  -Lo  estoy  haciendo-admito, se  le  escapa  una risita nerviosa  en cuanto  lo  digo  y  se  muerde el labio  inferior  con  fuerza,  -No  te  lastimes  más-pido  mientras libero  su labio  de  la  presión  de  sus  dientes,  
-¿Te  estás enamorando  de  mi?-pregunta,  seco  el rastro  que  ha dejado  la lágrima  con mi pulgar,  
-Si-aseguro,
-Nadie me  ha dicho  eso  jamás-admite,
-Qué  bueno  ser  el primero-ella sonríe  mientras  envuelve  sus  brazos  alrededor de  mi cuello  y  pega  sus labios a  los míos.  Dios,  como extrañaba  esto, sus  labios  carnosos y  suaves, su voz,  sus  manos  alrededor  mío.  
-No  tienes  idea  lo  mucho  que  te  he  extrañado-admito,  -Estabas aquí pero  hablarte  se sentía raro-,
-En un  momento  escuche  Oceans-dice,  
-La puse  para  ti  varias  veces, tu  mamá también  lo  hizo-,
-Gracias-susurra  a  un  centímetro  de  mi boca,  -No  me  sentía tan  sola  así-,
-No  voy  a  dejarte  sola-admito  y, con  esas palabras  me  doy  cuenta  que  recuperé  mi corazón gracias a ella pero en el mismo momento en el que lo recuperé, se lo entregué. 

Hay Lugar Para el Amor (Libro 3 de 3)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz