- Hola Liz.
Sophie no venía sola. Tres de sus más íntimas amigas se unían a ella mientras que los demás escolares, pasaban por su lado en dirección a la escuela.
- Hace ya tiempo que no me llamabas así -dijo Elizabeth, sin ninguna gota de miedo, el cual le estaba invadiendo de a poco.
- Te llamaba así cuando éramos amigas...
- Éramos -repitió la ojiazul y trató de caminar para al menos evitarla. Pero Sophie se apresuró en alcanzarla y tomarla del brazo para que la siguiera.
- Vamos a dar una vuelta, ¿Te parece?
- Debo ir a clases.
- Pues yo no, estoy suspendida ¿Lo recuerdas? ¿Te acuerdas el por qué me suspendieron? -la voz de Sophie se escuchaba con total frialdad, con una pizca de ira. Aquello no iba a terminar nada bien.
Dando justo la vuelta de la esquina, Sophie atrapa con sus manos a Elizabeth contra la muralla de la escuela. Una de las amigas de Sophie se queda parada, mirando a todas direcciones por si venía alguien y la otra, parada detrás de Sophie, viendo si es que necesitaría más ayuda para contener a la ojiazul.
- ¡Sabes perfectamente que fuiste tú la que empezó todo! -gritó Liz- ¡Dejame en paz! ¡Ya no lo soporto! ¡Superalo!
- ¡Crees que es muy fácil superar lo que me hiciste! ¡Estas equivocada idiota! -no hubo más que decir, Sophie empuña su mano y le da de lleno, en el abdomen de Elizabeth- ¡No lo quiero superar! ¿Entiendes? ¡Me gusta golpearte!
- Estas enferma... -gimió Liz con sus brazos alrededor de su abdomen, contrayendo el dolor y protegiendose de un futuro golpe. Sus cosas y el libro que llevaba en sus manos, cayeron al suelo.
A Sophie le llamó la atención.
- Así que, ahora te dedicas a leer mierdas lésbicas.
- ¡Deja mis cosas!
- Oh... ¿Así que te importa mucho este libro? Pues espero que hayas leído el final... Porque si no, ya no podrás.
Sophie toma el libro y comienza a arrancarle las hojas una por una. De vez en cuando las arrugaba y otras las hacía pedazos.
- ¡No! ¡Sophie, por favor! -Elizabeth gritó al tiempo en que intento levantarse, se abalanzó a Sophie y trato de quitarle el libro más lindo que pudiera haber leído.
- ¡Alejate perra! -gritó Sophie mientras se defendía. Una de sus amigas se acerca y termina propinandole un fuerte golpe en la cara a Liz.
- ¡Elizabeth! -a lo lejos se escuchó el grito de Jaime, que venía corriendo a toda velocidad para alcanzar a llegar a tiempo donde Liz- ¡Dejenla!
Y las tres no pudieron ser más cobardes. Dejaron a Elizabeth tirada en el suelo, con su libro favorito esparcido por el suelo.
Jaime llegó a tiempo, antes de que Sophie se alejara lo suficiente.- ¡Dejala en paz idiota! -último aviso de Jaime, sabía que a Sophie le quedaría más que claro. Después de recibir una bofetada en la cara.
- Jaime... No... -jadea Liz intentando ponerse de pie. La ojiazul lo último que quería, era que su única mejor amiga saliera perjudicada.
- ¡Vete de aquí! -grita la ojiverde, fulminando con la mirada a las tres chicas que de a poco, ya se iban alejando.
Jaime se da la vuelta y toma a Liz de los brazos para ayudarla a levantarse. La menor estaba débil.
- Mi libro... Lo rompieron... -Lloró y sollozo Liz, tratando de recoger las páginas rotas que estaban esparcidas por el lugar.
- Ya... Tranquila... Estoy aquí... -Jaime la consoló y prefirió dejar que descansara en el suelo, entre sus Brazos, antes de intentar levantarla.
ESTÁS LEYENDO
Diario De Un Amor Platonico ⚜ Kaylor Fanfic #Wattys2017
FanfictionCuando se es fans, es una de las cosas más normales de hoy en día, aún más cuando llegas a delirar por tu artista favorito, pero... Para Elizabeth, de dieciséis años, no era simplemente un delirio o ser admiradora de alguien, ella estaba completamen...