El lado oscuro de nuestro amor / Neo

Recuerdo cómo nos conocimos

Todo empezó en los pasillos de la facultad; eras tan callado y la vez tan imponente. Nadie se metía contigo, incluso te tenían un apodo "Leo" el frío León de la clase C. Eras bastante inteligente aunque por alguna razón no te gustaba sobresalir y eso realmente era algo que no entendía.

Yo era tu polo completamente opuesto, popular, inteligente también pero a mi sí me gustaba hacerme notar, que dijeran que era uno de los mejores. Me hablaba con todo el mundo, siempre estaba rodeado de personas y me habían colocado como apodo "N" aunque ignoro el por qué a decir verdad.

***

— ¿Cha Hakyeon? — me preguntas de la nada cuando me encontraba leyendo un libro en la biblioteca, me quedé mudo unos segundos, no podía creer que me estabas hablando, y debía de aceptarlo, el sonido de tu voz ...era hermoso.

— Eh...sí, soy yo. — te sonrío de forma torpe mientras observaba con interés tú repentino acercamiento, algunos ojos curiosos nos miraban.

— Quiero que salgas conmigo, hoy, quizá por un café. Te espero a la salida. — planeó sin si quiera esperar mi respuesta aunque estaba claro, no iba a rechazarla.

***

Tan rápido como apareciste volviste a retirarte hacia algún lugar en la facultad. Ese día salimos tal cual me dijiste pero para mi sorpresa sólo hablamos de cosas de la escuela y sobre la oportunidad de poder estar en el festival cultural, ya que sabías que era organizador.

Eso era, sólo necesitabas de mi no es como si realmente te hubieras querido acercar desde un principio.

***

— Cha Hakyeok — escuché a mis espaldas la voz que empezaba a hacerse familiar.

— ¿Cuál es tu manía con llamarme por mi nombre completo? Dime N, Hakyeon, Yeon....— empecé a quejarme mientras caminaba por los pasillos de la facultad siendo seguido por ti.

— No, yo te diré, Cha Hakyeon. — replicaste, siendo un terco de lo peor. Empezaba a aprender de ti, eras insistente, intenso, terco y a veces incluso algo burlón.

— ¿Y qué es lo que quieres, Jung Taekwoon? — te pregunté, girándome de forma brusca cosa que podría jurar esperabas, ya que fue el primer día que te vi una pequeña sonrisa en los labios.

— A ti. —

***

Ese día recuerdo que quedé TAN perdido que incluso llegué a golpearme un par de veces con mi casillero. Luego de esas palabras, te perdiste entre el gentío, dejándome a mi lleno de preguntas y sentimientos que me mantenían el corazón acelerado.

Te gustaba jugar con mi ritmo cardiaco.

Pasaron los días y ya se hacia casual vernos de vez en cuando juntos, la gente lo veía curioso pero cada quien andaba tan ocupado en su mundo que lográbamos ser pasados por algo con mucha suerte.

***
— Cha Hakyeon, quiero que vayas a mi casa hoy. — volviste a pactar, ya sabía que no me darías la oportunidad de opinar, tú no hacías preguntas, sólo afirmabas.