Eleanor.
10, marzo, 2015.
13:28 A.M.
Manejé hasta la casa de Max, mi mejor amigo, ya que necesitaba un consejo y Alana está en su casa también. Estoy un tanto nerviosa. No puedo tomar una decisión.
Bajo del auto y toco timbre.
-¡Hey, Els! -Max me saluda y junto con Alana me abrazan, no nos vemos hace una semana. Exagerados.
Me hacen pasar y hablamos de todo hasta que llega el turno de hablar de mi relación con Harry. Con Louis.
Ahora estamos sentados en un sillón doble, Alana está sentada en el suelo frente de Max y de mí.
-Deberías dejarlo. Estás arruinando tu relación con Louis. -Dijo Alana.
-No. Deberías dejarlo a Louis, no a Harry. Si buscaste amor en otro lado debe ser por algo.
- Por estúpida. -Dijo Alana haciendo una mueca.
-No vine para que me insulten.
-Lo siento, pero es verdad. Estás actuando como una chiquilla quisquillosa.
-Yo creo que deberías de pensar un poco en los «Pro» y en los «Contras». Por ejemplo: si dejas a Louis, tendrás que irte del departamento, ¿A dónde irás? Mi casa está abierta para ti siempre. Otra sería, si dejas a Louis, tienes que tener una buena excusa, no se tiran cuatro años de relación por la borda por nada.
-¡Exacto! ¡Cuatro años de relación! ¿Cuánto llevas con Harry? ¿Un mes, dos?- Dice Alana.
-Nueve meses.
-Ése no es el punto, Alana. No importa si llevan un día de relación o tres, lo que importa es lo que siente. -Max suspira. - Dime, Eleanor, ¿Qué te hace sentir Harry que no te haga sentir Louis?
Pienso, pienso, pienso. Pero sólo para ganar tiempo, o sea, para que piensen que no sé cuál es exactamente lo que Harry me hace sentir.
- Protegida.
-¿Protegida?- Dicen Max y Alana a la vez.
-Sí, me siento protegida cuando estoy con él. Lo conozco mucho. Y todo lo que sé de él, no me desagrada. No es que algo de Louis me desagrade, pero digamos que nunca me gustaron los chicos con cabello largo, y Harry sí. Nunca me gustaron los chicos altos, muy altos, pero Harry sí. Nunca me gustaron los ojos verdes, pero los de Harry sí.
-Nunca me gustaron los gases, pero los de Harry sí.
-¡Oye! No te burles, Max.
-Lo siento. -Dijo riendo.
- Entiendo tu problema. -Dice Alana. -Pero sólo te preguntaré un par de cosas, pero no contestes.
- De acuerdo.
- ¿Qué te hace pensar que Harry no te engañará? ¿Qué te hace sentir que lo que él dice que siente es verdadero? Y si dejas a Louis, ¿Crees que podrán estar juntos sin ser atacados por todos sus fanáticos? ¿Te das cuenta de que te odiarán más de lo que ya lo hacen?
-Alana.
-Max, es verdad. Sólo quiero que entienda éso.
- Tienes razón, Alana. Pero no quiero dejar lo que tenemos.
-Entonces dejarás a Louis. -Dice Alana.
-Sí... No... No lo sé. -Les digo y me tomo la cabeza.
-Eleanor, Louis tiene sus defectos, tuvo sus deslices, pero ya lo conoces. Ya conoces todo de él. Pero, si Harry te hiciera algo como engañarte, si rompiera tu corazón, no... -Alana se queda a media frase.
-Él no es como tu exnovio, Alana. -Dice Max. Yo lo miro sorprendida. Al igual que Alana. -Te rompieron el corazón y, gracias a ello, vas echándole mierda a todos, por eso hablas así de Harry. Tú no lo conoces, tú te dejas llevar por rumores estúpidos que dicen de él.
-Max. -Le advierto para que pare.
-¡Es cierto!
-Tienes razón. -Dice Alana que ahora tiene los ojos un poco brillosos. -Pero sólo no quiero que te lastime. No quiero que él rompa tu corazón.
• • •
Llegué al departamento a las 17:05 P.M.
Me quedé un rato más hablando con mis amigos, con Max arreglamos que podría quedarme con él si dejo a Louis.
Alana me dijo que no lo deje, que se lo diga, que le diga lo mío con Harry, y que si él me amaba, lo entendería.
Max me dijo que las llaves de su casa están bajo la alfombra que da la bienvenida.
Subo por las escaleras, ya que no quiero llegar.
¡Dios, no quiero!
Todavía no tomé una decisión, al menos no una sólida.
Llego a nuestro piso y camino hasta nuestra puerta. Abro y entro.
Escucho la voz de Louis. Parece hablar con alguien. Camino sin hacer ruido y lo veo sentado de espaldas a mí en el sofá, hablando por teléfono.
- Harry, no lo sé... Gracias... La voy a necesitar... Gracias, amigo.
Espero que termine su conversación con, al parecer, Harry.
- ¿Louis?
- Hey, amor. ¿Cuándo llegaste?
-Oh, recién.
-¿Todo en orden?
-Sí, ¿Y tú?
-También.
Dejo mi campera en el living y me encamino hacia la habitación que compartimos. Necesito cambiarme. Entro al cuarto y busco mi ropa. -Els, tengo que decirte algo... -Murmura Louis, sentándose en la cama. Me hago de valor y le digo que yo también tengo que decirle algo. Él suspira como aliviado.
-Dime.
-Primero tú.
-No, no, dime, Ele.
-Está bien. -Suspiro y dejo la ropa en la mesa de luz, me siento a su lado. Pero no puedo. No puedo dejarlo. No puedo decirle. No puedo respirar.
- Eleanor, estás asustándome. Dime qué pasa.
-Louis, yo...
-¿Tú...?
-Te amo. -De repente no puedo hacerlo. No puedo dejarlo. Harry tenía razón. Siempre tengo una excusa.
-Yo también, cariño. -Murmura Louis y me besa en la cabeza. Yo rompo en llanto.- ¿Eleanor, qué sucede?
-Te engañé, Louis... -Digo porque ya no puedo soportar tener las mismas palabras atravesadas en la garganta.
-¿Qué pasó, Eleanor? ¿Te duele algo?- Dice él. Parece que no me escuchó. Levanta mi rostro y me besa suavemente. Luego pega su frente a la mía.
-Te engañé, Louis. -Le digo mirando sus ojos cerrados. Él los abre lentamente.
-Yo también, Eleanor. -Susurra.
YOU ARE READING
Can't Let Go.
Romance"Todo comenzó cuando empezó a prestarle atención a sus ojos verdes. Todo comenzó cuando estaba sola y él estaba allí." Advertencia: Esta historia es de Harry y Eleanor. Si sos Larry o Elounor shiper, te aplaudo. Pero no comentes cosas ofensivas, por...
