El Diario del Chico Malo

U n o

No sé si amo u odio este capítulo. Por favor, decidme lo que pensáis.

Con amor, R.

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"Porque tu discurso está mal articulado"

Capítulo uno

Querido Imbécil,

Creo que estoy loco, sí, es cierto, estoy loco. Y te culpo de esto a ti. Es porque mi miedo se está volviendo abrumador, envuelve mi corazón apretándolo para que lata de forma patética un par de veces y esto es por ti. Me he vuelto paranoico, esperando que se peguen páginas de miseria en las paredes de la escuela; sólo para que todos puedan criticarlo, pero aún más importante a mí. Esta es una conversación completamente inútil pero siento que debo escribirte de nuevo. Confío en que no le dirás a nadie las cosas que te confié en ese diario, pero siempre existe esa paranoia que tengo. Sé que quieres mantenerte en el anonimato, pero no puedo evitar preguntar. ¿Quién eres?

- Nate Malon

No esperaba que Nate me respondiera. La mañana después de encontrar su diario dejé mi carta, en un sobre, en su escritorio. De todas las cosas que pensé que haría, no esperaba que me contestara. Al día siguiente estaba caminando por su escritorio cuando vi el sobre, las palabras "Querido Imbécil" estaban escritas descuidadamente en él, Nate me había respondido. Tenía todo el fin de semana para encontrar una respuesta, pero mi mente se sentía inútil y mis manos no me ayudaban (al menos cuando se trataba de escribir).

Había estado jugando con mi lápiz -dando vueltas- y mirando la hoja de papel en blanco; que en ese momento parecía extraña, cuando Susy interrumpió en mi habitación. Susy casi nunca venía a mi casa los sábados, siempre estaba demasiado ocupada, pero cuando vi la sonrisa adornada en su cara supe que no significaba nada bueno. Todo lo que tenía que hacer era mirar su ropa para saber que no tendría la oportunidad de pensar en escribirle a Nate.

━Hola Susy, ━murmuré mientras dejaba el lápiz en el escritorio. Me giré en la silla del ordenador, de modo que estaba de cara a ella.

━¿A qué debo este honor? ━Pregunté sarcásticamente. Miré a Susy de arriba a abajo, observando su ropa. Llevaba una mini-falda rosa, una top de seda blanco y cuñas blancas. Tenía el pelo perfectamente rizado con cintas rosas en todo el cuerpo. Sabía lo que iba a pasar antes de que me lo pidiera.

━¿Quieres venir a una fiesta? ━Preguntó, con una sonrisa en su preciosa cara. Puse los ojos en blanco.

━No. ━Me quedé paralizada antes de darme la vuelta y mirar el papel en blanco, una vez más. Susy siempre me invitaba a ir a fiestas con ella, sabía que sólo lo hacía porque su madre la obligaba, y yo no era más que una persona a la que le daba pena.

━Tienes que salir de casa... vivir un poco. ━dijo mientras pisaba con fuerza el suelo poniéndose a mi lado. Un ceño fruncido cruzó lentamente mi cara mientras golpeaba el lápiz en el escritorio y miraba a Susy.

━Por lo que a mí respecta, llevo viviendo diecisiete años. No soy un muerto viviente. ━Me quebré. Susy me sonrió, feliz de haberme provocado. Enrolló uno de sus rizos por el dedo índice y me hizo un puchero.

━Oh, vamos, actúas como un muerto viviente. Ven a la fiesta esta noche, por favor. ━Prácticamente me suplicó. Susy nunca suplicaba nada, lo que me hizo sospechar por qué quería que fuera a la fiesta. Me mordí la lengua, una señal segura de que estaba molesta con ella.