Capitulo 8: "al MAXimo"

102 10 0
                                    

Bien, apartando un poco todo el asunto sobre Kendall; hace poco fue el cumpleaños de Max pero... o sea, nadie sabía sobre su cumpleaños. Sí, es mi mejor amigo, pero ni Kendall ni Lance ni yo no sabíamos su fecha de cumpleaños.

La ironía llega cuando Max nos dijo que hasta a él se le había olvidado su cumpleaños, ya que ha estado muy ocupado estudiando para los exámenes (porque Max tiene calificaciones bajas).

Y, pues un fin de semana él nos invitó a salir de viaje a uno de esos lugares donde puedes escalar, porque él es amante de los deportes extremos y esas cosas. Y pues... ahora va la historia:

Llegamos al parque nacional Monte Rainer, donde se encuentra una montaña altísima que se puede ver desde Seattle; referenciándose con Max, él siempre había querido ir allí desde pequeño, por lo que aceptamos a ir con él. Ya a sus 18 años sus padres le dieron el permiso.

— Esa montaña se ve muy alta— menciona Kendall mientras temblaba.

¿A caso temblaba por el frío, o porque tenía miedo? Es una buena excusa para tenerlo cerca; me acerqué a él y lo abracé. Vi como él abrió los ojos como platos mientras sus mejillas se ponían rositas. ¡Aw, se ve tan adorable!

— No pienso subirme ahí— sigue hablando Kendall.

— ¡Vamos!— comienza a hablar Max— No viajamos tres horas hasta aquí para que tú solamente vengas a temblar.

— ¿Como cuánto de alto estará?— curiosea Lance.

— Son 4392 metros— abrimos muy grande los ojos al escuchar la respuesta de Max.

— Por nada en el mundo vamos a subir allí— hablamos al unísono los tres...—. ¡Whoa, sí, que diversión!— ironizamos al unísono los tres.

No podíamos decirle que no a Max, ¡es su cumpleaños! Lance dice que no está mal del todo estar aquí, pues le "recuerda" a Canadá.

No subimos mucho, nos instalamos en una meseta pequeña con diversos árboles cerca.

— Rezo para que no se nos aparezca un lobo— habla Kendall, temblando.

— ¿Entonces cuál es el objetivo de haber venido?— ironiza Max, y cuando nos da la espalda, Kendall saca velozmente su dedo mágico (el de en medio) para que el festejado no lo note.

Decidimos ir en dos carpas: Kendall con Lance y Max conmigo.

Tuve que poner la nuestra yo solo, sin ayuda de nadie más que de las instrucciones en chino.

— ¿Alguno de ustedes, apuestos galanes, habla chino?— pregunto.

Kendall levanta la mano y se dirige hacia mí.

— Yo sé algo— le entrego el instructivo. Él lo analiza por unos segundos y luego lo arruga para tirarlo al suelo—. Eso— señala el papel con descaro— está en japonés.

Se va a donde él se encontraba de un principio.

***

Después de que, milagrosamente, pude montar la carpa, salimos a dar un paseo por el hermoso bosque.

— ¡Qué asco— exclama Lance, llamando la atención—, pisé caca!

Volteo a ver a Kendall, el cual daba manotazos al aire como loco. ¿Estará mal de la cabeza o qué?

— ¿Y tú que tienes?— le pregunto.

— Estos putos mosquitos de mierda no se van...— habla mientras sigue moviendo sus manos como loco aguado.

Austin: Sexy, Popular, ¿Gay? 3Onde histórias criam vida. Descubra agora