XIV. Mejor sin mí.

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Acabo de publicar un fic de Marco Reus llamado "Contest", pueden pasarse por él mi biografía, muchas gracias💕

20 de Mayo del 2018.

Matías' POV:

-Papi, ¿a dónde vamos?- Me preguntó el Martín.

-Te voy a dejar con las tías- Le respondí sintiéndome culpable, ya casi no pasaba tiempo con mi hijo por culpa de Calisto, puede sonar tonto, pues me ha traicionado de cualquier manera imaginable: quiere quitarme a mi hijo, nos abandonó y me engañó con cuanto hombre se le pasó por delante, pero aún la sigo amando, y en segundo plano estaba la Nachi, me atraía, era innegable, pero la madre mi hijo me amenazó, estaba muy complicado.

Llegué a juntarme con Calisto un cuarto para las dos, estaba esperándome en una mesa, me dio un beso en la comisura del labio al verme llegar.

-¿Cuándo podré ver a Martín?- Fue lo primero que me preguntó con su típico acento al sentarnos.

-Está enfermo- Mentí, la verdad no me sentía listo para que mi hijo conociera a aquella mujer que lo dejó a su suerte con un hombre que ni siquiera era su padre, yo lo sabía a la perfección, pero ella no sabía que yo sabía.

-Quiero verlo- Tuve que reprimirme para no decirle algún comentario sarcástico. A pesar de que la quería, a veces me emputecía su actitud.

-Otro día.

Ordenamos nuestra comida y comimos en un tenso silencio, un rato después empezó a sonar mi teléfono, pero lo ignoré, dos veces, a la tercera, después de recibir una mala mirada suya tuve que contestar, era la Nachi.

-Aló.

-Mati, necesito...

-Estoy ocupado Ignacia, no me molestes más- Corté con un poco de remordimiento, lo único que me faltaba, que Calisto supiera que sigo en contacto con ella, y que técnicamente seguimos viviendo en la misma casa.

Como a las 4 recogí a mi hijo y fuimos a la casa, no tenía ganas de quedarme fuera más tiempo, los dos estábamos cansados.

Al entrar lo primero que vi fue sangre, esparcida por todo el piso, inmediatamente fruncí el ceño, ¿qué mierda? Definitivamente esto no estaba cuando salí de casa, y no eran el Charles o la Camila, me habían llamado en la mañana dejándome saber que se iban a Chile porque la mamá del Charles se había enfermado, la única que podría haber dejado este desastre era la Nachi.

-No...- Murmuré y subí corriendo, siguiendo el rastro de la sangre, mi hijo se quedó estático sin comprender lo que sucedía.

Entré a su pieza, estaba hecha un desastre, todo dado vuelta, y lo más preocupante era la sangre, no podía haber salido por su propia cuenta, no con la cantidad de sangre que había perdido.

Escuché las sirenas de la policía afuera, bajé en seguida, ¿dónde estaba Ignacia? Me empezaba a preocupar, ella me había llamado.

-Güten tag- Dijo un policía en cuanto me vio.

-No hablo alemán.

Comenzaron a hablar, pero no entendía nada. Mi teléfono sonó, esta vez era el Charles.

-Aló.

-¿Qué mierda le pasó a la Nachi? Me llamaron de un hospital diciendo que le habían disparado.

-¿Qué?

-La última llamada que hizo a parte de la ambulancia fuiste voh hueon, qué hiciste.

No, eso no podía ser verdad, ¡ella me había llamado! ¡Me dijo que necesitaba algo y yo le corté sin más! Quizás... Quizás necesitaba ayuda, le habían disparado y ella confió en mí.

-Kommen er mit uns- Me dijo un policía tomándome del brazo, yo aturdido no respondí, mi hijo vino con nosotros, nos colocó en un auto y partimos a quién sabe donde.

Llegamos a un hospital. Ya sabía que esto iba a terminar mal. Solo quería que ella estuviera bien, que no le haya pasado nada.

-Señor Matías Fernández- Se acercó una chica de bata a mí, estrechando mi mano-. Soy la doctora a cargo de la señorita Ignacia Valdebenito, mi nombre es Laura Valenzuela, chilena también.

-¿Cómo está?- Suspiró.

-En estos momentos se encuentra en un coma, la bala casi perforó el pulmón, pero tuvimos suerte de que anduviera abrigada. Queríamos discutir sobre la llamada.

-Ella me llamó, yo juré que no era nada importante así que le corté en seguida, no sabía que... Le habían disparado.

-Entiendo, ¿quiere pasar a verla? Por lo que sabemos no tiene familiares en Alemania- Negué con la cabeza. Me sentía tan culpable que no sería capaz de soportar verla en este estado, menos por mi causa. Ni siquiera sabía si me sentía mal porque ella estuviera así, o porque fuera mía la culpa, quizás mi egoísmo ya me superó y no esté lo más mínimamente preocupado de su bienestar, aunque me gustaría no pensar así.

-Papi, ¿de quién estaban hablando?

-De nada hijo- Mi celular volvió a sonar, y ahora era la Cami-. Aló.

-Hijo de puta, maldito ctm, te voy a castrar en cuanto llegue a Alemania estúpido, ¿cómo tan hueon? Es que... No, no te quiero ni hablar imbécil.

-Entonces por qué me llamaste.

-Estay muerto. Ah, y vuelvo el Viernes a Alemania- Cortó. Definitivamente estoy muerto.

Me quedé toda la tarde en la sala de espera, la casa era actualmente la escena de un crimen, así que no podría pasar la noche allí, podría ir a un hotel, pero estaba tan afectado por todo lo que pasó hoy que no podía mover un músculo. ¿Qué hubiera pasado si ella no llamaba a la ambulancia? ¿Y si yo hubiera sido su último aliento? No, solo tengo que pensar que resultó bien dentro de lo posible y ella está viva, no la maté, pero tampoco la ayudé. Soy una mierda, y misteriosamente ahora me he dado cuenta, la he estado ignorando por semanas, he sido un asco con ella, todo por razones personales, no la merezco, menos si ahora pienso haberme dado cuenta de que mis sentimientos por Calisto siguen allí, y son más fuertes que mi reciente atracción por Nachi.

El Martín y yo fuimos a un hotel cuando anocheció, y por más cobarde que sonara, no tenía pensado en volver al hospital, ya le había causado mucho daño a la Ignacia, ella estaba mejor sin mí.

Dos capítulos en días seguido, algo no visto desde FWB lol.

 Chased // Matías Fernández [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora