Estúpida masa de kilos levantate de encima...

7K 529 4
                                    

–Te dije que me vengaría...–dice Megan con tono malvado y sale corriendo.

Lo que hace que me preocupe.

Que me preocupe mucho...

–¡¡MEGAN!!!–grito levantándome del escritorio y acercándome a la puerta.

Empiezo a andar sigilosamente hacia el salón...

–Megan–la llamó y no obtengo respuesta...

Mis pies empiezan a moverse solos por la madera fría.

Empiezo a oír ruidos procedentes de la cocina así que me dirijo hacia ella pasando el salón.

Nuestro salón es bastante bonito la verdad –pienso quedándome de pie mirándolo.

Los sofás son de un color crema y tiene una bonita alfombra gris y llena de pelitos grises debajo, con una mesa de cristal encima de ella.

La mesa es completa de cristal excepto las patas que son de madera.

Hay una tele algo barata pero grande... encima de un gran mueble negro rectangular.

Miro las paredes  son de color hueso y tienen unos cuadros blancos y negros con líneas.

No me gustan esos cuadros me dan miedo.

Algún día cuando tengamos más dinero juro que los quitare y pondré otros más bonitos.

Mi mirada se desplaza al armario de negro en el que Megan guarda nuestras fotos de la infancia.

Las fotos en las que salimos solo ella y yo, nada de Jareck.

Me acerco al armario y cojo la primera foto que veo.

Somos Megan y yo cuando teníamos seis años.

Estábamos en casa de la abuela dibujando y en la foto salimos con la cara manchada.

Yo estoy abrazando a Megan con una sonrisa infantil mientras ella pone morritos fingiendo estar enfadada.

Río al pensar en cómo quedaría la cara de Megan si pusiera los mismos morritos que en la foto.

Megan sigue teniendo el mismo pelo moreno que tenía de pequeña.

También los mismo rizos y parece que el mismo sentido del humor.

Yo sin embargo no soy tan parecida a mi yo pequeño.

Si cierto ahora te has vuelto fea,
bueno antes también lo eras

Omito a mi conciencia y me concentro en la foto...

Mi pelo no es el mismo, antes lo tenía liso y ahora está ondulado y mi cara...

No sabría decir...

La noto más triste ahora...

Desde que mama murió no he vuelto a sonreír como en esa foto.

Nada desde los doce años me ha hecho sonreír así como en esa foto.

–Kaceeeey –grita Megan desde alguna parte de la casa y yo casi tiro la foto del susto.

Guardo la foto y apartó de mi mente todos los pensamientos del pasado...

No quiero pensar en todo lo que pasó en esa época...

Empiezo a oír ruidos de la cocina y voy hacia ella.

Pasó la puerta para encontrarme con:

Los horrendos armarios blancos que hay por toda ella y la horrible mesa de madera podrida que hay en medio de la cocina que hace que quiera arrearle con un martillo y cambiarla por otra.

Miro hacia la izquierda para encontrarme con Megan y una sonrisa de demonio que no me gusta ni un pelo.

–te dije que me vengaría–dice ella levanto un cubo gris que tenía en sus manos y cuando estaba a punto de arrojármelo, hago tal maniobra que se le cae encima y me río en su cara.

–que pringada ereeees jajaj–comienzo a reír.

Ella pone cara de enfadada y me pega un empujón y una patada lo que hace que caiga al suelo mojado y moje mi bonito pantalón vaquero.

Miro hacia arriba donde Megan no para de reírse y me cruzo de brazos.

–mira que eres tonta–susurro para mis adentros.

–Se te ve un moco–digo levantándome del suelo y viendo cómo se tapa la cara llena de vergüenza.

–Es broma estúpida– digo mientras me voy hacia la ducha y oigo como se pone a maldecir.

–Maldita –dice Megan

Una gran masa de kilos llega a mi espalda haciendo que me caiga al suelo.

– Estúpida masa de kilos, levántate de encima–Megan finge ofenderse y se quita de encima.

–Me pido la ducha– digo mientras corro hacia ella y Megan corre detrás de mí.

–Tú ya te has duchado–le grito y ella intenta alcanzarme pero yo soy más rápida que ella.

– ¿y qué? Necesito enjuagarme. Tu has visto los pelos que llevo–dice ella y yo miro hacia atrás para encontrarme a un león que está a punto de saltar sobre su presa.

(El baño)

Pero yo llego antes...

Son sus ojos verdes los que me atormentan Where stories live. Discover now