Pasado

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Necesitaba verlo una vez más, quería de nuevo sentir aquel cosquilleo en mi estómago al estar cerca de él. Necesitaba tomarlo entre mis brazos, llenar su rostro de besos. Aspirar una última vez ese aroma que hacía latir mi corazón con energía, un delicioso aroma, una mezcla del mío, de los campos y complementado con la pureza de su corazón. Saber en qué se había convertido, cuál habría sido su futuro de no ser por la destrucción, de no haber sido un guerrero que sacrificó su vida por traer la paz a un mundo que no la supo aprovechar. Ver de nuevo a mi hijo.

Mi petición lo dejó anonadado, dudando en un principio, terminando por ceder. Colocándome un Pothara en mi oreja izquierda, advirtiéndome por última vez las consecuencias de hacer algo incorrecto. Una simple acción, y podría cambiar el futuro, mi mundo, y el de otros más.

Aferrándome a su cintura, dedicándole una sonrisa, siendo mi acto correspondido.  Observando su anillo brillar, el suelo desaparecer, volviéndose un torbellino a mi alrededor. Cerrando los ojos al sentirme mareada, abriéndolos de nuevo encontrándome en un campo. 

Escuchando el trinar de las aves, aves cuya apariencia y canto ya había olvidado. Observando el celeste en el cielo, aire limpio inundando mis pulmones. Un ambiente de paz, de tranquilidad, sin caos, sólo dos personas que llegaron de otro mundo, dispuestos a admirar el pasado. 

Volamos. Sólo era uno de sus muchos viajes, ya conocía con exactitud en donde encontrar lo que buscábamos. Escondimos nuestra presencia, sin duda Son y los demás habían regresado, no queríamos una pelea, al menos no en ese día, era mí día. Quince.. No, diez minutos tardamos en llegar. Deteniéndonos frente a una facultad, observando a cada estudiante salir de sus clases con una sonrisa en sus bocas, riendo, bromeando, para ellos la vida era fácil. 

De pronto lo vi.

Usaba lentes, llevando tres libros en el brazo, un suéter tejido, reconocí mi bordado al instante. Alto, delgado, sin apariencia de guerrero, fácilmente confundible con un chico normal, nadie sabría de quién se estaba hablando. Mis ojos se llenaron de lágrimas, un impulso por correr a abrazarlo se apoderó de mi. Black me detuvo, era una de las desventajas, sintiendo impotencia al no poder hablarle. 

Descubriendo horas más tarde a su familia, una casa nada modesta, su esposa, su hija... mi nieta. Observando entrar por la puerta, a una mujer de edad, cabello recogido, vestimenta nada provocativa, corriendo a abrazar a la hija de mi hijo. Noté después a un mini Goku, no habría porqué negarlo, era idéntico, corriendo ante los brazos de aquella mujer que cuidaba celosamente a su hijo mayor. Esa mujer era yo.

Black me había contado tiempo antes, los siete años que vivió o viví sola, cuidando a Goten y a Gohan como una madre soltera ante el fallecimiento de Son.  Una ira recorrió mis venas, tanto tiempo y aún así él no aprendía. Y aún así, ella no se encontraba cansada, la alegría predominaba en sus labios. Las únicas marcas que su rostro presentaba eran los relieves formados al reírse, no le importaba si su esposo no estaba con ella. Se enfocaba en sus asuntos. Y ahí lo comprendí.

Cayendo la noche regresamos, dejando atrás todo lo que yo pude haber tenido, pero que ella tiene ahora. Sonriendo satisfecha al observar el progreso de mi hijo, logró lo que se propuso, las luchas jamás fueron para él, consiguió una carrera, una esposa, una hija, una vida que yo no pude tener.

Tirándome en la cama cansada por el viaje, sin duda navegar por el espacio y tiempo era agotador. Él también se había divertido, observando a mi otra yo siendo tal y como es. No tardó en dormirse. Quedándome un rato más con los ojos abiertos, pensando, como siempre. Encantada de ver a mi hijo de nuevo, saber que al menos en otro universo logró lo que quería, saber que al menos mi otra yo era feliz, sin importarle las acciones de su esposo, y saber que yo tenía a mi lado al hombre más fuerte de mi universo, poderoso, invencible hasta para un saiyan. Cayendo en los brazos de morfeo sobre su pecho, el pecho de Black, mi Black. 

¿Porqué la felicidad no dura para siempre?

Kill Me«Black Gochi» [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora