— Nada. — digo suavemente. Me pone el plato delante y cuando se sienta, enfrente de mí los dos miramos a Alex, preguntando en silencio qué hace aún allí. Alex me mira a mí fijamente, cosa que hace que me ponga nerviosa. No sé con quién prefiero estar. Si irme con Alex o echar a Alex.

— La fiesta de ayer estuvo bien. — dice Tomás mientras corta su tortita. A mí se me ha quitado el hambre, Alex tiene una especie de poder de sobre mí que hace que me ponga de mal humor. Aparto la mirada de él cuando la cruza conmigo, no me había dado cuenta que estaba mirándole fijamente. Me centro en mis tortitas, aunque sigo sintiendo su mirada clavada en mi lado izquierdo.

— Lo sé. — dice sonriendo Alex. — Óscar es el mejor dando fiestas. Se empeñó en hacerla y ahora por su culpa tengo que estar aquí.

— No preguntes. — le advierto rápidamente a Tomas que sonríe. Alex me mira sonriendo.

— Bueno. — dice levantándose lentamente. — Me iré a desayunar allí. — dice señalando su mesa alejada de la nuestra. Sé lo que pretende. Tomás mira el sitio dónde ha señalado Alex, y yo le miro a él suplicando que no lo haga, pero lo hace.

— Puedes desayunar con nosotros, no entramos hasta las nueve. — ofrece Tomas con su encanto y solidaridad natural. La mirada de Alex se ilumina ligeramente con un brillo de triunfo. Me mira sonriendo.

— No. — digo sin quererlo. Aprieto los labios. — quiero decir, no quieres ¿no? — le digo a Alex dedicándole una mirada de odio.

— ¿Por qué no querría? — dice sentándose de nuevo con una sonrisa. Tomás sonriendo sigue comiendo tortitas. Cierro los ojos enfadada.

No es que quiera estar con Tomás a solas porque seamos novios, o quiera serlo en un futuro. Pero esa situación es rarísima. Me siento atraída por él. Que digo atraída. Me siento atraidísima. Y eso no es bueno, sé que puedo atacarle verbalmente y ser una estúpida con él, pero cuando se acerca mínimamente, o le huelo, o simplemente le miro a los ojos, pierdo toda mi fuerza de voluntad. Vale, le estoy mirando de nuevo otra vez mientras habla con Tomás. Alex me mira de reojo divertido y yo aparto mi mirada, sabe que le estoy observando y eso le divierte muchísimo.

— ¿Así que va a haber otra fiesta? — pregunta Tomás.

— Si. — dice Alex y me mira inmediatamente. — Este viernes. — dice mirando de nuevo a Tomás. — Vivo con gente adicta a esto.

— Como si a ti no te gustaran. — bromea Tomás riendo. La mirada de Alex se vuelve más dura mientras mira a Tomás.

— Ahora vuelvo. — dice Tomás mirando a la entrada, donde ha entrado una chica menuda y rubia a la que parece conocer.

— ¿Vives con óscar? — le pregunto a Alex mirando como Tomás se va.

— Si, vivimos juntos. Somos, como lo llamaríais las chicas, mejores amigos. — dice sonriendo.

— ¿Y cómo lo llamaríais los chicos? — inquiero, alzando una ceja. Él se encoge de hombros.

— Alguien en quien puedo confiar y que sé que nunca me fallará cuando lo necesite.

— Eso se resume en mejor amigo. Va implícito. — ruedo lo ojos. — Se usa para ahorrar saliva— él sonríe, con esa sonrisa que deja sin aliento y se inclina hacia mí.

— ¿La ahorras para usarla mejor en otras cosas? — dice con voz sensual mientras alza una ceja. Se me para el corazón durante un segundo, me doy cuenta que estamos demasiado cerca, y su olor me aturde. Me alejo recobrando la compostura mientras él me mira divertido.

— ¿Nos vamos? — pregunta Tomás rompiendo el hechizo en el que estaba cayendo por culpa de los ojos de Alex sobre los míos.

— Em... — digo acordándome de respirar. — sí, vamos, no quiero llegar tarde.

— Otra vez. — me recuerda Alex.

— Sí. — digo evitando mirarle y apurándome a la salida. Eso ha sido muy confuso.

— Adiós Elena. — dice mi nombre como si supiera que cada vez que lo dice se me pone la piel de gallina.

Le miro durante unos segundos con el ceño fruncido y me voy siguiendo a Tomás hacia la salida.

— Eso ha sido raro. — dice Tomás leyéndome la mente, le miro mientras andamos.

— ¿Por qué? — pregunto por preguntar algo mientras me muerdo el labio.

— Él nunca se sienta solo. Es decir... conozco a Alex desde hace mucho tiempo y nunca le he visto solo. Siempre está con gente, la gente se muere por estar con él.

— ¿Por eso le has pedido que se quede? ¿Porque estaba solo?

— Y porque me cae bien, es buen chico, aunque la gente crea que no. Solo tiene... mala reputación. — hago una mueca, el mismo creo su mala reputación el otro día.

— ¿Qué clase de mala reputación?

— Ya sabes, mujeriego, trata a las mujeres como si fueran de usar y tirar. Además, no procede de una familia... bien, tiene problemas en su pasado, secretos. La gente habla demasiado.

— ¿Tú lo crees? — pido mirando el suelo.

— Ya te he dicho que le conozco, sé muchas cosas que me aseguran que Alex no es una buena persona por muchas cosas que hace o ha hecho, pero sigo pensando que quizás es un caparazón.

— ¿Qué ha hecho? — pregunto interesada, pero intentando ocultarlo.

— La gente habla Elena. — dice el, sé que no es de su estilo sacar los trapos sucios de la gente, hablar mal de ellos, eso me gusta de Tomás. — Lo que sí que hay una cosa obvia.

— ¿Qué cosa?

— Le gustan las mujeres, mucho. Y a las mujeres les gusta él. — dice sonriendo. — el problema es que todo el mundo lo sabe y por tanto todo el mundo sabe que si Alex está con alguna chica es solo por sexo. Nunca ha tenido una pareja de verdad y hay muchas chicas que creen que acostándose una noche con él le conquistarán, pero después de que todo el mundo les haya visto juntos saben que él no volverá a llamarlas. — dice y yo me quedo callada. — ¿Qué? — dice mirándome.

— ¿Ahora es cuando me adviertes de que no caiga en sus redes? — digo y él suelta una carcajada.

— Vamos Elena, ya te he dicho qué buscan las mujeres que quieren estar con Alex. Solo un par de polvos, no les importa nada más que un buen físico. Igual que a Alex, simplemente es atracción. Creo que eres demasiado inteligente para pensar que él pueda querer otra cosa que no sea eso, así que no veo necesario advertirte.

— Gracias Tomás. — digo y él me sonríe. Me siento halagada, pero a la vez no, pues Alex me atrae como a la que más.

Déjame amarte.Where stories live. Discover now