─ Excelente ─ dice mientras se incorpora con inquietante tranquilidad ─ Creo que ya se conocen ─ alardea señalando al mutante de cabello rubio ─ Horan será el encargado de enseñarte el lugar y de advertirte de las cosas que no debes hacer ¿cierto 76?

Harry pestañó incrédulo cuando el joven frente a él alzó su mirada dejando ver algunos hematomas en su rostro. Podía jurar que aquellas marcas no se encontraban allí cuando los separaron del camión blindado. ¿Acaso los guardias se las habían hecho?.

Styles se incorporó con decisión y tomó con rapidez su bolsa.

─ Tú sector asignado es el mismo que el de Horan. Dicho esto, por favor, pueden abandonar mi despacho ─ hizo a un lado a Niall y abrió la puerta invitándolos a salir. Algunos papeles y bolígrafos sobre el escritorio comenzaron a moverse levemente llamando la atención de Payne. Los observó por unos segundos y volvió su mirada a Harry ─ No es conmigo con quien deberás utilizar tu telequinesis 120, créeme.

Niall tiro del brazo de Harry para salir de allí. Escucharon la puerta cerrándose mientras comenzaban a caminar.

─ ¿Te han hecho eso por intentar salir de aquí?

─ Creí que serias un poco más inteligente y evitarías entrar al Pabellón A. La mutante que viajaba contigo, al menos ella sí lo ha logrado. Se encuentra en el Pabellón C ahora.

Harry ignoró el hecho de que había evitado el responder su pregunta ─ No pude hacer mucho de todos modos. Sabían todo sobre mi.

Niall asintió.

─ ¿Cómo sabes que se encuentra en el pabellón C?

─ Estuve allí hace algunas horas.

─ ¿Podemos ir a otros pabellones? Creí que...

─ No, no podemos, está prohibido ─ dijo eso dando por terminada su charla.

Continuaron caminando hasta llegar a una puerta de metal. Al abrirla, comenzaron a subir unas angostas y descuidadas escaleras. Algunos escalones despintados parecían rechinar bajo sus pies. El contraste de la sala del especialista y aquel lugar provoco una creciente y preocupante incomodidad en Styles.

─ Esta puerta blindada suele ser trabada por las noches, así nadie tiene la posibilidad de pasar al primer piso del edificio. En los siguientes cuatro pisos se encuentran los sectores con las habitaciones y baños.─ hablo 76. Después de todo, parecía dispuesto a explicarle algunas cosas del Pabellón A. ─ Si quieres sobrevivir en el Pabellón A existen ciertas normas y personas que debes respetar. Si quieres algo debes intercambiarlo. Alimento, ropa, lo que necesites, para conseguirlo debes dar algo a cambio.

Harry escuchaba atentamente mientras recorrían el segundo piso. A cada lado había puertas de color blanco con números en el centro. Algunas personas cruzaban a su lado, la mayoría parecían ignorarlos, pero otras le dedicaban miradas curiosas.

Hasta el momento se había topado con algunas mujeres de quizás algunos años más que él y dos o tres hombres los cuales sonrieron al notar como Harry los observaba inquieto.

─ Solo un día en la semana, la puerta principal del Pabellón se abre y puedes ir a buscar alguna de las cajas que suelen dejar los guardias de BW-01, si tienes suerte puede que dentro de ellas consigas algo importante o que puedas intercambiar luego. Aun así no te lo recomiendo, allí suelen ir los mutantes con mejores habilidades y no todos aquí son indulgentes.

120 traga duramente ante sus palabras. Niall se gira para observarlo, al no recibir alguna respuesta, sus ojos azules lo recorren de arriba a bajo, y regresa su mirada al frente. Lo nota negar ligeramente con su cabeza antes de volver a hablar.

 ─ Como sabrás ser un mutante, no es nuestra elección es algo que ha surgido al azar entre las personas afectadas por la radioactividad. Lo que significa que puedes encontrarte con todo tipo de mutantes. Están los que han terminado aquí por cometer delitos y los que caminan por los pasillos abrazando una bolsa con ropa.

Harry alejo, en completo silencio, la bolsa de su pecho. Su mirada se perdió por algunos momentos en el suelo bajo sus pies. Se sentía tan alejado de su nueva realidad. Ni siquiera podía imaginarse pasando sus días en el Pabellón A.

Continuaron caminando mientras Niall le explicaba algunas cosas más. Generalmente los mutantes pasaban el día fuera del edificio en la parte de atrás, se dividían campos en los que podían practicar, o simplemente pasar el rato. No había mucho para hacer en un lugar como ese.

─ ¿Es así en todos los pabellones? ─ por fin se animo a preguntar y por la expresión que recibió de 76, pareció agradecer el no seguir hablando solo.

─ Por supuesto que no. Este es el único en el que suceden estas cosas. Los médicos y guardias solo están aquí dentro dos veces a la semana, algunas horas en el día y luego se marchan en la noche. El pabellón A no es un lugar seguro para ellos. En cambio, en los Pabellones B y C, pueden darse el lujo de pasar más tiempo. Los tratan diferente. Los mutantes que están allí son de nivel más bajo. Sus habilidades son mínimas, casi inofensivas.

Niall deja de caminar cuando llegan a una de las habitaciones del tercer piso. Abre la puerta y lo invita a pasar. Algunas cajas se encontraban apiladas en una esquina y algo de ropa sobre el suelo. La habitación contaba con una ventada que daba hacia la parte de atrás del edificio.

─ Mi litera es la de arriba puedes tomar la otra. Los baños están casi al final del piso y son compartidos. Debes dejar todo como esta ¿de acuerdo? ─ dice, dando una mirada general a la habitación.

Harry asintió tomando asiento en su cama, dejó sobre el fino colchón su bolsa negra para así abrirla y ver la ropa que tenía dentro. Solo era una simple camiseta blanca y un jogging gris algo desgastado. Por el momento debería conformarse con esa ropa y la que llevaba puesta.

─ ¿Niall? ¿Puedo llamarte así?

76, que se encontraba juntando la ropa volteó para observarlo no sin antes hacerla una bola y tirarla sobre una de las cajas.

─ Si, claro. ¿Puedo llamarte? ─ interrogó esperando que Harry dijese su nombre.

─ Harry, mi nombre es Harry Styles.─ 76 asintió en respuesta ─ Bien, y entonces ¿Cuál es tu habilidad?

Niall sonrió ante la pregunta. Sin pensarlo demasiado y como si se propusiese hacerlo mucho más rápido que el pestañeo de 120. Sus manos y rostro desaparecieron. Su ropa continuaba ahí, pero ahora sin 76.

─ ¡Puedes hacerte invisible! ─ exclamo Harry, su voz salió tan jovial como si hubiese olvidado donde se encontraba ─ ¡Es increíble!

─ Lo es ─ respondió tras hacerse notar otra vez ─ Aún no lo controlo como me gustaría, si no estoy lo suficientemente concentrado no puedo hacer invisible mi ropa. ¿Y tú, que puedes hacer?

Harry fijó su mirada en la ventana por escasos segundos hasta que logró abrirla. Niall permaneció de pie observando en dirección a la misma, para luego cruzar sus brazos y sonreír de lado.

─ ¿Telequinesis? Interesante. Creo que puede ser muy útil aquí dentro.

─ Eso espero ─. susurro para si, moviendo la bolsa a un lado de su cama para poder recostarse. Necesitaba descansar, el viaje había sigo largo y agotador ─ ¿Crees que podre dormir al menos unas horas?

─ Será lo mejor, disfruta del día, la noche no es muy tranquila aquí.

─ ¿Qué quieres decir con eso?

─ Solo te he dicho el treinta por ciento de las cosas que suceden aquí Harry, pero por el momento descansa. Quizás no puedas hacerlo luego.

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