La Mentira

Capítulo 22

  Manola pudo notar el nerviosismo de Alfonso, su intención no era delatarlo, sino todo lo contrario,

- Manola: Tuviste suerte que me quedara para escuchar todo,
- Alfonso: ¿Todo?
- Manola: Todo,
Alfonso respiró profundo,
- Manola: Mi intención no es delatarte, no voy a ser yo la que le diga a Anahí que tú y Ángela se conocen desde antes y que tienen una historia, eso te corresponde a ti,
- Alfonso: Aquí hay un error, entre Ángela y yo no hay ninguna historia, eso te lo puedo jurar si quieres. No sé qué te habrá dicho ella pero...
- Manola: Nada, primero quise hablar contigo, no sé por qué confío más en lo que me puedas decir tú,
Alfonso la miró,
- Manola: Es por eso que necesito que me aclares las cosas, no sé porque Ángela todavía no le ha dicho nada a Anahí, pero cuando lo haga lo va a hacer a su manera y te aseguro que no va a ser la mejor. Si Anahí sabe que yo estaba enterada de todo este enredo y que estoy de tu parte tal vez sea mejor para ti,
- Alfonso: Si sé y no creas que es fácil hablar de esto,
Agachó la cabeza,
- Manola: ¿Entonces? ¿Me vas a contar como fue que tú y ella se conocieron y cómo fue que llegaste hasta aquí?
Alfonso respiró profundo y se sentó en una de las sillas del comedor diario que había en la cocina, Manola se sentó frente a él,
- Alfonso: Ángela se hizo pasar por Anahí,
- Manola: ¿Qué?
- Alfonso: Yo hasta hace poco supe que existían dos personas iguales... Ángela se casó con Enrique, mi hermano, usando el nombre de ella, él estaba enamorado de Ángela, pero ella no de él,
- Manola: ¿Tú también estabas enamorado de ella?
- Alfonso: No. En ese entonces yo estaba muy bien con la que era mi pareja, además Ángela y yo nunca nos llevamos bien,
- Manola: Sigue,
- Alfonso: Ángela le robó todo lo que tenía a Enrique y luego se fue con su amante dejándolo solo y en la miseria,
- Manola: ¿Y es por eso que estás aquí? ¿Le viniste a cobrar?
- Alfonso: No. Quería hacerla pagar, pero de otra manera,
- Manola: Dijiste quería ¿Ya no quieres?
- Alfonso: Cuando llegué todavía pensaba que existía una sola persona, y me encontré con Anahí, la de verdad,
- Manola: ¿Y cuándo supiste que Ángela se había hecho pasar por Anahí?
- Alfonso: Al tiempo después de casarnos,
- Manola: ¿Fue ahí cuando las cosas cambiaron entre ambos?
- Alfonso: Sí, en el fondo veía a esta Anahí tan diferente a la que conocía que me parecía imposible que fuera ella quien yo buscaba,
- Manola: Entiendo, pero hay algo que no me encaja ¿Por qué no vino tu hermano?
A Alfonso se le hizo un nudo en la garganta,
- Alfonso: Porque después que Ángela se fue cayó en depresión y...
- Manola: ¿Y?
- Alfonso: Tenía un montón de deudas, problemas, y decidió acabar con su vida,
Manola estaba más que sorprendida, creía conocer todo lo malo de Ángela, pero eso era más de lo que hubiera esperado,
- Manola: Lo siento, debe haber sido muy difícil,
- Alfonso: Eso es todo lo que te puedo contar, no hay más,
- Manola: Gracias a Dios,
Miró cómo tenía la cabeza agachada y conteniendo las lágrimas,
- Manola: ¿Te puedo hacer una última pregunta?
- Alfonso: Dime,
- Manola: ¿Qué sientes por Anahí?
Alfonso sonrió y la miró,
- Alfonso: Por ella siento algo que no se puede describir con palabras,
- Manola: ¿Y qué hay de tu venganza en contra de Ángela?
- Alfonso: Desde que supe que estaba enamorado de Anahí esa posibilidad dejó de existir,

Así como Manola confiaba en lo que él le pudiera decir, él también confiaba en ella y en ese minuto se lo había demostrado. Entre los dos decidieron hacer todo lo posible para que Anahí no supiera nada por el momento y mantenerla alejada la mayor cantidad de tiempo posible de Ángela.

Ya había pasado más de media hora y Anahí todavía no veía a Alfonso en la casa, apenas se cambió de ropa, bajó, con la espera le había bajado el hambre, al llegar a la cocina se encontró con Ángela quien tenía la oreja apoyada en la puerta de la cocina,

- Anahí: Ángela,
Ángela despegó la oreja de la puerta y la miró sobresaltada,
- Ángela: Me asustaste,
- Anahí: ¿Nunca te dijeron que es mala educación escuchar conversaciones ajenas?
- Ángela: ¿Y no te interesaría saber qué fue lo que escuché?
- Anahí: No,
- Ángela: ¿Y si fuera algo que no supieras de tu adorado Alfonso?
- Anahí: Todo lo que tengo que saber de él ya lo sé,
- Ángela: ¿Estás segura?
Sonrió,
- Ángela: Deberías ser un poco más curiosa y cuidar más lo que tienes antes que en el momento menos pensado te lo arrebaten,
Sin decir nada más subió a su cuarto, para ella en ese momento empezaba la diversión, mientras que para Anahí y Alfonso, los problemas,