La Mentira

Capítulo 16

  - Demetrio: ¿Qué? Estás loca,
- Ángela: Me da exactamente lo mismo lo que pienses, si quieres venir conmigo apúrate en ordenar tus cosas,
- Demetrio: Pero Ángela, la policía te está buscando, te van a encontrar,
- Ángela: Esa casa está tan alejada de todo, que dudo mucho que me encuentren,
- Demetrio: Pero espérate ¿Hablaste con tu hermana por lo menos?
- Ángela: No,
Cerró la maleta de golpe,
- Ángela: La muy estúpida está de viaje, y la vieja esa no me quiso decir dónde está. Cómo comprenderás no me puedo quedar aquí, se nos acabó el dinero y tú no haces nada por conseguir,
- Demetrio: ¿Y cómo crees que va reaccionar tu hermana cuando te vea llegar?
- Ángela: Mira, Anahí es tan tonta... Que se va a poner feliz de verme después de tanto tiempo,
Comenzó a hacer su bolso de mano,
- Ángela: Ya sabes que siempre ha querido que seamos unidas y todo un cuento que la verdad me da flojera,
Demetrio sólo la miraba,
- Ángela: ¿Qué? ¿Qué me miras? ¿Vienes o no?
- Demetrio: No,
- Ángela: ¿Qué?
- Demetrio: Hasta aquí llegué contigo, Ángela. No me quiero meter en problemas,
- Ángela: ¿De qué hablas?
- Demetrio: Tarde o temprano te van a encontrar y no quiero estar ahí cuando eso pase. No quiero caer contigo,
Tomó su chaqueta,
- Demetrio: Adiós,
Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él,
- Ángela: Cobarde.

Anahí y Alfonso llegaron por la noche a México, Alfonso cargó las maletas hasta llegar al décimo piso y luego entraron al departamento,

- Anahí: Ahora entendí por qué es en el décimo piso,
Se acercó a la ventana y se quedó mirando, segundos más tarde Alfonso se acercó y la abrazó poniendo sus manos en su vientre levemente abultado,
- Anahí: Tu departamento tiene una vista genial,
- Alfonso: Nuestro,
- Anahí: ¿Qué?
- Alfonso: Que ahora es nuestro departamento, de los tres,
Anahí volteó,
- Alfonso: De hecho, las llaves que tienes en la mano son tuyas,
- Anahí: ¿Y tú?
- Alfonso: Yo tengo otra copia,
Anahí rozó su nariz con la de Alfonso, cuando lo abrazó vio encima de una mesa una foto de él con quien probablemente era su hermano, de quien solamente le había hablado una vez, era un tema que siembre evitaba,
- Anahí: ¿Él era Enrique?
Alfonso volteó para ver el retrato, el mismo retrato que antes de irse había mirado haciéndole la promesa de justicia,
- Alfonso: Sí, él era

Agachó la cabeza, algo nervioso, su intención de vengarse había quedado atrás desde el momento en que vio a la verdadera Anahí por primera vez, pero aun así no podía dejar de sentirse incómodo. Ella era la hermana de la persona que había estado buscando incansablemente durante algún tiempo, no pretendía vengarse de Ángela a través de Anahí, la razón más importante era que la amaba como nunca imaginó amar a alguien, por otra parte, las dos hermanas eran personas completamente diferentes una de la otra y estaba seguro que a Ángela no le afectaría en lo más mínimo lo malo que a Anahí le pudiera pasar, a diferencia de Anahí, y por esa misma razón, aunque tuviera la oportunidad de lograr su propósito inicial ya no haría nada para llegar a él, quería lo mejor para Anahí, lo mejor era estar tranquila,

- Anahí: Nunca hablas mucho de él,
- Alfonso: No hay mucho que hablar,
- Anahí: Pero se llevaban bien, debes tener bonitos recuerdos de él,
- Alfonso: Los últimos no son los mejores,
- Anahí: ¿Por qué? Nunca me has dicho de que murió,
Alfonso se alejó de ella un poco nervioso por la situación,
- Alfonso: Voy a llevar las maletas al cuarto,
El drástico cambio de tema tomó por sorpresa a Anahí. Alfonso tomó las maletas y las cargó, Anahí se quedó un rato más en la sala, supuso que el tema lo había incomodado y lo entendió. Cuando lo alcanzó lo vio sentado a la orilla de la cama a espalda de ella algo pensativo, se acercó y se sentó junto a él,

  - Anahí: Disculpa si te incomodé con mis preguntas,
- Alfonso: No te preocupes,
Volteó y la miró,
- Alfonso: Tú no tienes la culpa de nada,
Le sonrió,
- Anahí: Voy a intentar preguntar menos, me imagino que todavía debe ser difícil para ti este tema y si no quieres hablar lo entiendo,
- Alfonso: Eres...
Le tomó las manos aun mirándola,
- Alfonso: Lo mejor que me pudo pasar,
Le tomó delicadamente la cara y la besó en los labios, luego pegó su frente a la de ella,
- Alfonso: Te amo, que no se te olvide ¿Sí?
- Anahí: No se me olvida,
Le sonrió,
- Anahí: Yo también te amo,
Se acercó a él y lo besó,
- Anahí: Pero el bebé y yo ya tenemos hambre ¿Hay comida o vamos a comprar?
- Alfonso: Ven, vamos a ver

La tomó de la mano y después de ver lo poco que quedaba en la cocina fueron a comprar, al llegar de vuelta cocinaron algo liviano.

  Mientras cocinaban, el tema del bebé se hizo presente,

- Alfonso: Oye amor,
- Anahí: No le pongas tanta sal... Dime,
- Alfonso: Hablando del bebé, no le podemos seguir diciendo bebé,
- Anahí: ¿Por qué no?
- Alfonso: Porqué tiene que tener un nombre ¿Has pensado en alguno que te guste?
- Anahí: Sí, hay varios, pero aún no sé cuál de todos me gusta más ¿Y tú?
- Alfonso: Mía,
- Anahí: ¿Tuya qué?
- Alfonso: Mía, ese nombre me gusta mucho,
- Anahí: No lo había pensado, está bonito,
Caminaron al comedor y se sentaron para cenar,
- Anahí: ¿Y si es niño?
- Alfonso: Va a ser niña,
- Anahí: ¿Y cómo estás tan seguro?
- Alfonso: No sé, pero va a ser niña,
Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla,
- Alfonso: ¿Te sirvo apio?
- Anahí: Bueno,

Al otro día por mañana se dedicaron a ordenar el departamento, pasarían cerca de un mes ahí y el lugar había estado mucho tiempo en encierro, por la tarde irían a visitar a Christopher, Dulce y Miguel.

- Dulce: Chris, pásame el talco,
Miró a Christopher, quien estaba mirando la TV y luego volvió a mirar a Miguel quien estaba en el mudador,
- Dulce: Chris, el talco,
- Christopher: Penal, fue penal...
- Dulce: CHRISTOPHER,
Lo volvió a mirar,
- Dulce: EL TALCO,
- Christopher: Ya va, por qué gritas,
- Dulce: Porque no escuchas,
Christopher le pasó el talco y volvió a mirar la TV, Dulce terminó de ponerle la ropa a Miguel al mismo tiempo que el timbre sonó,
- Dulce: Chris, el timbre,
- Christopher: Si,
Seguía mirando la TV,
- Dulce: Chris, están tocando el timbre,
- Christopher: Ya lo escuché,
- Dulce: ¿Y qué esperas? Anda a abrir,
- Christopher: ¿Qué?
- Dulce: Que vayas a abrir, no ves que estoy ocupada,
- Christopher: Ya voy,
- Dulce: Hombres,
Christopher se levantó de dónde estaba sentado para ir a abrir la puerta,
- Dulce: Después dicen porque las mujeres hablamos más que los hombres, todo tenemos que repetirlo,
Apagó la TV con el control remoto,
- Dulce: Vente mi vida,
Tomó en brazos a Miguel y fue hasta la sala en dónde estaba Christopher junto a Anahí y Alfonso,
- Dulce: Vamos a conocer a unos amigos,
Al llegar ahí a la primera en saludar fue a Anahí, quien en segundos pegó su vista en Miguel,
- Dulce: Hola Anny,
- Anahí: Hola ¿Ese es tu bebé?
- Dulce: Sí, mira Miguel, te presento a Anny,
- Anahí: Está muy lindo,

Sonrió,

  - Dulce: ¿Lo quieres cargar? Te tienes que acostumbrar,
- Alfonso: Claro y yo estoy pintado, gracias por saludar,
- Dulce: No reclames, las damas primero,
Le pasó a Miguel a Anahí y saludó a Alfonso,
- Dulce: Chris ¿Ya les ofreciste algo de tomar?
- Christopher: Por qué todo yo,
- Dulce: Porque eres el dueño de casa, no sé si sabías,
- Christopher: Está bien, ya voy.
Se paró del sillón y miró a Alfonso quien estaba sentado a su lado,
- Christopher: Lo siento, no te pude prevenir,
Miró como Anahí y Dulce estaban perdidas con Miguel y caminó hacia la cocina,
- Alfonso: Te acompaño,
Se paró y lo siguió,
- Christopher: ¿Me sacas los vasos por favor? Están el primer cajón de tu derecha,
Alfonso sacó los vasos y los puso sobre la mesa,
- Christopher: Por lo que veo ya están bien,
- Alfonso: Muy bien,
- Christopher: Se te nota,
Sonrió,
- Christopher: Una vez más me sorprendes ¿Cuántos meses tiene?
- Alfonso: La semana pasada cumplió tres,
- Christopher: ¿Cómo? Según mis cálculos ustedes recién tienen 2 meses de casados,
- Alfonso: ¿Es necesario entrar en detalles?
Después de llenar los vasos, Christopher tomó la bandeja para llevarla a la sala,
- Christopher: ¿Vamos?
- Alfonso: Te sigo,

Al llegar a la sala estuvieron conversando de todo un poco, aunque Miguel se dedicó a dormir todo el tiempo capturó la atención de todos.

Mientras tanto Manola y Margarita, la muchacha del aseo, ordenaban las frutas y verduras que habían comprado en el mercado.

- Margarita: ¿Te imaginas Manola que bonito va a ser el bebé cuando nazca?
Puso las manzanas, peras y plátanos en una canasta sobre la meza,
- Margarita: Con los ojos que tiene la señora... Bueno, el señor no se queda atrás tampoco.
- Manola: Sí, va a ser un ángel,
- Margarita: Que bueno que los patrones ya se pusieron en la buena, estaba de flojera verlos todo el tiempo peleados,
- Manola: Lamentablemente las peleas son partes de la vida,

Siguieron ordenando las cosas, sintieron que la puerta principal de la casa se cerraba, ambas salieron de la cocina y al llegar a la sala de estar se encontraron a Ángela, quien estaba de regreso,
- Ángela: Hola,
Sonrió,

- Ángela: ¿No me van a dar la bienvenida?