Capítulo 24 - Game Over, Ayleen

5.1K 542 215
                                    

Después de golpear incesantemente a Ben, le di algo de comer pues me dio bastante lástima.
En el fondo, le quería.
Pero en el fondo... muy en el fondo.

Tras aquello, me quedé dormida.

...

Después de una larga mañana de instituto, me encerré en mi antiquísimo cuarto, sin saber exactamente qué hacer.

-Vaya, pareces aburrida sin mí -escuché a Ben decir, tras de mí.

-En realidad, estaba bien hasta que llegaste -contesté seria, sin mirarle.

Él se posicionó frente a mí, y se sentó en el suelo de la misma forma que yo lo hacía.
En forma de indio.

-¿Por qué te enfadaste ayer? ¿por que te dije que tenía hambre? No me lo creo, lo siento Ayleen. Quiero que me digas la verdad -preguntó de repente.

Maldito astuto analizador de cosas que no le incumben...

-Eso es pasado. Ya no importa -respondí aún cortante.

Sonrió.

-Sigues enfadada y te lo noto, así que es actual. Dime qué te ocurre -pidió.

Le miré de mala manera.

-No entiendo por qué debería contártelo.

-Porque tiene que ver conmigo, y me gustaría saber qué es.

Arrugué mi entrecejo. Este Ben es un metomentodo.

-¿Y qué ocurre si mi estado de cinismo es a causa de mi periodo? -discerní.

-¿De tu qué? -preguntó confuso.

Me levanté y puse mis brazos en jarra.

-¡De mi periodo! -él me miraba desde abajo, aún son comprenderme- la regla... -seguía con la misma mirada- ¡explosión de ovarios! -insistí, abriendo mis brazos de forma dramática.

Él seguía sin comprenderme y me rendí, sentándome de nuevo en el suelo.

-Actúas... extraño... -me recriminó.

-Eres idiota -espeté.

-Parece que llevas un día de perros... ¡espera! ¿sabes qué hacía yo cuando no me sentía bien? -preguntó sonriente.

Le miré.

-¿Comer petisuise? ¿jugar a baloncesto? -pregunté, haciendo referencia a su estatura.

Él me miró molesto.

-No... -negó molesto y se levantó. Cuando vi qué se disponía a hacer, le paré los pies.

-¡Oye! ¿qué intentas hacer, pervertido? -pregunté alarmada.

-Quería abrir tu armario -respondió tranquilo, como si eso fuese algo correcto.

-¡Y una mierda! No vas a abrir mi armario. ¿Acaso te divertías disfrazandote de mujer?

-¡Que no! Tan sólo déjame enseñarte una cosa -pidió.

Le di espacio para que abriese mi closet. De todas formas, mientras no rebuscase entre mi ropa, no me importaba.

Abrió las puertas y se agachó. Le miré curiosa mientras él abría a través de la pared lo que parecía un doble fondo. Me sorprendí.

-¿Eso es un doble fondo? -pregunté intrigada.

-Así es. Aquí es donde guardaba mi consola y videojuegos cuando este era mi cuarto -respondió mientras agarraba varios cartuchos de diferentes videojuegos, inclusive un mando segundo.
Me quedé alucinada tras este nuevo hallazgo.

Let's play『Ben Drowned』Where stories live. Discover now