Te recordare AkaFuri

Eres mio I

Penúltimo capitulo :D
Espero les guste

—Tranquilízate Seijūrō.

—¿Cómo quiere que me tranquilice sí Kōki no llega?— gruño enfadado.

—Akashi, el chihuahua está en camino. Es normal que el doncel llegue tarde.

—Pero ya paso bastante tiempo.

—Apenas 5 minutos.

—...— no dijo nada y se tranquilizó ¿Quién podría culparlo por estar nervioso? Al fin iba a unir su vida con la persona que amaba. Kōki lo era todo para él.

——————
—Vamos justo a tiempo— informo Kisa al novio y acompañantes.

—Estoy nervioso.

—Tranquilo, no te desmayes— dijo Aimi viendo que estaba pálido.

No se sentía mal, simplemente estaba nervioso. Cómo no estarlo si se iba a casar ¡Se estaba por casar con el amor de su vida! Aunque ahora no solo era el amor de su vida, era el padre de su bebé. Un bebé amado por ellos, su familia y amigos.

—Bueno, hemos llegado— sonrió al ver nervioso a la familia.

Observó una vez más el lugar, era un gran salón de eventos de la familia Sakurai; la entrada se encontraba plagada por fotógrafos de diferentes medios de comunican —En vez de que estén cubriendo otro lugar, están aquí.

—Es normal.

—Lo sé...

—Bueno, será mejor que salgamos.

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—El novio ha llegado— anunció un invitado alertando a todos, y se dirigieron al jardín ceremonial. Un bonito espació al aire libre que en esos momentos se encontraba vigilado por la seguridad de los Aomine; y que contaba con un hermoso árbol de Sakura.

Los invitados se acomodaron en sus lugares —Nee~ Ya me quiero casar.

—Cállate Takao.

—Es qué es muy hermoso.

El área del jardín era bastante amplio. Todo estaba tapizado por césped haciendo contraste con el gran árbol de Sakura. Las sillas estaban a lo largo formando dos bloques y en medio un pasillo para que el novio desfilara por el hasta llegar al altar. Y al frente de árbol yacían un abogado con una pequeña mesa, la cual tenía flores de Sakura.

Seijūrō se dirigió a su lugar acompañado por su padre.

—Deja de mover la corbata— Masaomi le dio un manotazo y volvió acomodársela.

—Estoy nervioso.

—Es comprensible. Recuerdo qué el día de mi boda, me desmaye... bueno, tu abuelo Seitarō me noqueo. Shiori casi lo mata por hacerlo antes de la boda, lo bueno fue que desperté justo a la hora de la ceremonia.

—Papá— murmuró.

—Así que deja de estar de nervioso, Kōki ya está aquí.

———

—Se feliz hijo— desearon Aimi y kano, y luego se dirigieron a su lugar.

—Puede que no esté feliz con todo esto pero sé que lo amas, se feliz, Kōki.

—Oniichan.

—No llores— limpio las lágrimas de su hermanito —Anda, te esperamos.

Salió del pasillo y vio el hermoso lugar. Ahora entendía la renuencia de Seijūrō porque no lo viera. Era hermoso. Parecia un lugar creado en un sueño.