Capítulo 16

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Me quede perdida en su mirada, recorriendo cada facción de su rostro y el del mío. Hasta que volví a la realidad y comencé a retroceder lentamente.

-Al, no-Dijo Damon cuando se dio cuenta de que planeaba irme. -Vuelve con nosotros, vuelve conmigo.

-Damon, sinceramente estoy mejor con Nick, me siento bien estando aquí. Aunque no lo creas él me cuida, es atento, me protege-Dije a la vez que Stef le arrancaba el corazón al híbrido, al mirar a Seth y cruzar miradas pude notar el dolor y la culpa en la suya.

- ¿Cómo se supone que estas mejor con él? Nosotros te queremos Al, a diferencia de ese vampiro que no tiene humanidad-Dice.

-Alanna, sabes que Damon tiene razón. Eres mi sobrina, sabes cuánto te amo, regresa...

-Cierra la boca Alaric, no sé cómo tienes el valor de decir tal mentira cuando fuiste incapaz de ir a verme en alguna de las ocasiones en las que fui atacada. Mejor preocúpate por los Gilbert. Y tú Damon tampoco hables demasiado.

-Entonces escúchame a mí, eres de las mejores amigas que he tenido, realmente te quiero. Si no vuelves por ellos hazlo por mí. -Habla por primera vez Stefan,

-Sabes que te quiero, pero no puedo volver, no deseo hacerlo. Solo hazme un favor, llévate a Seth, dale un techo hasta que decida regresar.

-Lo haré princesa- Stefan se acerca y me abraza, al alejarse deja un suave beso en mi frente.

-Máximo una semana, sino la próxima vez que veas a tu amiguito será en el cementerio y no precisamente para visitar a un difunto sino para hacerle compañía -Dijo Damon tomando su típica actitud de chico malo.

-Si realmente te importa no perderme sabes que no lo harás.

Me volví hacia Seth y lo abrecé.

-Volveré por ti y Stef cuando me sienta lista, cuídate e ignora las idioteces de Damon.

-Cuídate mucho cariño- Me abraza aún más fuerte y también deja un beso en mi frente.

Los observé a todos una última vez y salí de allí a velocidad sobre humana.

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Al llegar al lugar donde se encontraba Nicklaus, este, se encontraba en un ataque de locura. Gritaba y pateaba cosas, todo a su alrededor era un completo desastre. Todos los hibridos se encontraba esparcidos por el suelo, todos ellos sin corazón. El olor a sangre me tentaba muchísimo, pero Klaus me necesitaba y lo correcto era dejar mi hambre y enojo de lado para ayudarlo.

-Nick-Susurré, al escuchar mi voz quedo paralizado dándome la espalda. Comencé a acercarme lentamente, al llegar a él pasé mis brazos por su cintura y lo abracé, apoyé mi mejilla en su espalda mientras el regularizaba su respiración y yo trataba de concentrarme en su perfume y no en el de la sangre que impregnaba el ambiente.

Cuando se tranquilizó dio la vuelta, pero sin quitar mis brazos de su cuerpo, al observar su mirada me di cuenta de que estaba perdido, pero al verme fue como si hubiese visto una señal que lo ayudara a encontrar el camino. Levanto su mano y me acaricio la mejilla, cerré los ojos ante tan delicado tacto.

-Que ocurrió? -Pregunté una vez que abrí mis ojos. Pude observar como su mirada se oscurecía ante tal pregunta.

-No lo sé, hice todas las cosas para romper la maldición y poder crear mis híbridos, poder formar mi especie, crear una familia, personas leales a mí, en quienes pudiese confiar-Dijo quitando su mano.

-Nick-Dije sacando una de mis manos de su cintura para llevarla a su mejilla-No necesitas crear híbridos-Se alejó de mí, le había molestado lo que dije-Déjame terminar, sé que crees que te diré lo que todos te deben de haber dicho, pero créeme que no será así. Mira no los necesitas, tienes a tus hermanos que de seguro a pesar de tus errores te apoyaran, por siempre y para siempre ¿no? Y no sé si a ti te importa Nick, pero me tienes a mí, siempre me tendrás, creo que, con eso, no importa cuantos enemigos tengas, si te sientes solo siempre tendrás a alguien y yo seré una de esas personas, pase lo que pase no te dejare -Dije observando como sus ojos se llenaban de lágrimas.

Pero no dijo nada, solo me miró por unos segundos, transmitiéndome amor y agradecimiento, luego me elevó por la cintura obligándome a enrollar mis piernas en la suya y me abrazó, pasé mis brazos por sus hombros y escondí mi cabeza en el hueco de su cuello y él repitió mi acción.

Sabía a la perfección que aquel hombre que me protegía con sus fuertes brazos era en ese momento el más frágil, estaba dejando escapar parte de los demonios que llevaba dentro, estos salían en forma de gotas de agua mediante sus ojos. Y en ese momento me di cuenta de que nos necesitábamos el uno al otro, yo me en este tiempo transcurrido me convertí en el ancla de su moral, conmigo pensaba con más claridad. Y yo lo necesitaba a él no solo por el hecho de que me sentía amada y protegida, sino porque con el hecho de saber que ese híbrido encontraba algo de paz al tenerme cerca, solo eso lograba llenarme por completo.

Su respiración poco a poco se fue haciendo más lenta, al punto de normalizase. Con su ayuda bajé mis piernas hasta que tocaron suelo firme.

-Gracias por todo amor, por escucharme y soportarme a pesar de mis demonios. Realmente no sé qué haría sin ti, espero que nunca te vayas de mi vida.

-Espero que tú no me abandones a mí.

Comenzó a caminar hacia mí con una sonrisa maliciosa por lo que retrocedí.

-Nicklaus...

Se movió a velocidad vampírica colocándose detrás de mí, puso una de sus manos en mis ojos y la otra la coloco en mi vientre, pude sentir como nos movíamos rápidamente al chocar el aire con mi cuerpo.

Todo pasó muy rápido, destapó mis ojos y nos encontrábamos sobre la rama de un árbol, su mano en mi vientre me hizo girar quedando ahora en mi espalda baja, comenzó a acercarse mientras observaba mis labios, baje mi mirada a los suyos y una perfecta sonrisa se formó en ellos, sonreí pero rápidamente la borre, no era una sonrisa de las que ponía cuando sabía que mi atención se centraba en sus labios o si trasero (si le miro el trasero y que?), esta era una sonrisa maliciosa y sádica, su mano me empujo y me sentí cayendo al vacío.

My Only OptionWhere stories live. Discover now