Capítulo 7

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Todo me tiene que pasar a mi.

Podría escribir un libro: "Seres sobrenaturales contra Alanna", y narrar todos mis encuentros con ellos.

Y si, en este mismo instante un ser sobrenatural, más específicamente un licántropo se abalanzó sobre mí.

Cerré los ojos esperando el impacto y las mordeduras, pero nunca llegaron. Abrí los ojos, Damon se abalanzó antes sobre el lobo, salvandome asi de una muerte segura.

Damon se encontraba tirado en el suelo, con el lobo sobre él, el ojiazul colocó las manos sobre el cuello del animal tratando de no sufrir mordeduras.

Stefan en un rápido movimiento empujó al licántropo, el cual se estampó contra una pared, pero rápidamente se incorporó listo para atacar.

Era hora de que me moviera, con un ágil movimiento saque una estaca de la manga de mi chaqueta y me encaminé hacia ellos. Damon y Stef de encontraban uno al lado del otro frente a mí, el licántropo avanzaba sigilosamente hacia ellos dándome la espalda, era mi oportunidad.

Comencé a correr lo más rápido que me era posible, cuando me encontraba a una distancia considerable me impulse saltando sobre el lobo, con mi estaca apuntando hacia su espalda, mi golpe fue amortiguado por su suave pelaje y un claro aullido de dolor.

Mi contrincante se levantó aún con la estaca incrustada en su espalda y desapareció adentrándose en las profundidades del bosque.

Los hermanos se apresuraron a levantarme y rodearme con sus fuertes brazos.

-Estas bien Al?- Preguntó Damon.

-Sí, ustedes?-Dije apartándome de sus brazos.

-Estoy bien- Dijo Stefan.

-Perfectamente- Contestó Damon, juraría que con un toque sarcástico.

-Mejor vallamos dentro- Dijo Stefan.

Los tres entramos a la mansión.

-Quieren ver una película?- Les pregunte.

-Claro- Dijeron al unísono.

-Hermanito vallamos a asegurar que la casa - Dijo Damon.

-Vayan yo aprontare todo-Dije.

Ambos se marcharon a revisar. Por mi parte me dispuse a ir a mi habitación y tomar una frazada calentita, baje y la deje en el sofá, tome el control y me puse a buscar alguna película interesante. Luego de un rato me decidí por la película Hachi, soy fanática de los animales y el perrito de la portada era extremadamente tierno.

En eso regresaron los hermanos mientras tomaba asiento en el sofá.

-Todo está en orden- Dijo Damon sentándose a mi lado.

-Y por donde entro el licántropo?-Pregunté.

-Rompió una ventana pero ya la tapamos con un armario, mañana la arreglaremos bien- Dijo Stefan sentándose a mi lado.

-Bueno vamos a ver la película?-Pregunte.

-Sí, espera un segundo, ya vuelvo- Dijo Stefan, saliendo de la sala.

Al rato llego con una caja de pañuelos descartables y me la dio.

-Por qué los pañuelos?-Pregunte.

-Ya te enterarás - Contestó.

No dije nada simplemente me senté como indio, Stefan se volvió a sentar a mi lado pasando la frazada por encima de los tres. Puse play y comenzamos a ver la película.

Luego de un largo rato, cuando Hachi está por morir, yo ya estaba llorando a mares, los pañuelos estaban esparcidos por todos lados, Stefan trataba de contener la risa y Damon directamente moría a carcajadas, los muy malos se reían de mi sufrimiento.

Termino la película y quedamos en silencio, hasta que yo agarre un pañuelo, me seque las lágrimas y me soné la nariz. Ahí los Salvatore largaron la carcajada.

-Son unos malditos insensibles-Dije  con la voz de una niña a la cual le habían quitado su muñeca favorita.

-No, tú eres muy sensible que es diferente-Dijo Damon entre risas.

Me levante, recogí todos los pañuelos usados y los tire en el cesto de basura que había en la cocina. Regrese a la sala, me senté en el sofá y me tape hasta el cuello con la frazada.

-Hagamos preguntas- Dijo Damon.

-Me parece bien, podremos conocernos más- Dije.

-Empieza tu Damon- Dijo Stefan.

-Tu primera relación estable?-Me pregunto Damon.

-A los 15 años con un vampiro original-Dije.

-Que!?Con cuál?-Me preguntó Damon sorprendido.

-Ya perdiste tu turno-Le dije.

-Con cuál?-Pregunto Stefan.

-Kol Mikaelson-Dije sin más.

-Así que con la oveja negra de la familia?-Preguntó Damon.

-Es un gran vampiro, lo conocí cuando huía de Klaus, no llegamos a estar ni un año juntos cuando Klaus lo encontró y le clavo la daga. Fue al único Mikaelson que tuve el placer de conocer-Dije.

-Créeme cariño, no es un placer conocer a un Mikaelson-Dijo Damon.

-Para mi mas que un placer, seria un honor-Dije.

-Bueno chicos creo que ya es hora de ir a dormir, son las 3 a.m.- Dijo Stefan al ver que la conversación no terminaría del todo bien.

Damon y yo asentimos, Stefan y Damon se encargarían de dejar toda la sala en orden. Subí a la habitación de Damon, tome mi maleta y me dirigí a buscar una nueva habitación, no quería ser una molestia para él.

-A donde vas?-Damon apareció frente a mi-Mi compañía no es de tu agrado?-Dijo haciendo un puchero extremadamente tierno.

-No quiero molestarte-Dije.

-No me molestas, todo lo contrario, me encanta que estés conmigo-Dijo-Y mas por las noches. Te qued-No termino de hablar cuando perdió el equilibrio y se pecho contra el marco, rápidamente lo tome por la cintura haciendo que pasara su brazo derecho por mis hombros, dije alguna vez que tenia una cintura envidiable? Bueno la tiene.

Lo recosté sobre la cama.

-Que te ocurre?-Pregunté preocupada.

-Nada, solo estoy cansado-Dijo con un toque de nerviosismo.

-Damon, eso ni tu te la crees, además que daña tu ego-Dije burlonamente, comenzó a traspirar, asique dirigí mis manos a su cintura para sacarle su remera pero el tomo mis muñecas impidiéndolo.

-Vamos Damon ya te he visto sin remera, que mierda ocultas?-Estaba comenzando a irritarme.

Soltó mis manos y nuevamente las dirigí a su cintura, esta vez logré quitarle la remera sin ninguna objeción de su parte. Esta vez algo estropeaba su perfecto abdomen, una herida en su costado derecho, la cual se esparcía hasta la costilla. Conocía muy bien esa herida, por lo tanto tenía más que claro que esta significaba la muerte de un vampiro.

-Cuando pensabas decírmelo?-Pregunté.

-No es nada, ya sanará- Le restó importancia.

-Damon, es obvio que no sanará, una mordida de licántropo es la muerte para un vampiro.

-Ya, no tengo ganas de discutir-Dijo recostandose.

-Estas bien, descansa- Copié su acción y rápidamente se volteó para rodearme con sus brazos.

Estaba más que claro que no lo dejaría morir.

Solo existía una cura y eso significaba que tendría el honor de conocer a un hombre, un hombre que cualquier mujer desearía poder conocer...

Por fin conocería a Klaus Mikaelson.

My Only OptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora