1-Princesa por destino

10- No soy especial, soy una chica normal.

— Eres "especial" y eso significa que fuiste señalada por la luna, lo que te hace pertenecer a Elder, estabas en la tierra para protegerte de algunas personas que bueno, intentan matarte por lo que sabes. —Me llevé las manos a la boca por la impresión— Elder no está en su mejor poca, de serlo, no habrías sido ocultada en la tierra y no resultaría difícil regresar a Elder. Los últimos siete años, fue realmente difícil encontrarte y sobre todo cuidarte, eres muy testaruda y haces muchas preguntas, por eso dudo que puedas pasar como una dama en Elder, fue fácil ocultarte pero en un descuido conociste a Sussan o mejor dicho a Sussan Nelie.

— ¿Ella está bien? ¿En dónde está? ¿Qué es eso de Nelie? Recuerdo que lo vi en una nota o algo así.

— Está bien, no puedo explicarte todo...

— ¡¿Pero podrías contactar a Caly y Tory, preguntar si está bien?!

— No por ahora, eso nos pondría en riesgo a ellas y a nosotros.

— ¿Por qué nosotras?

— Ya dije que...

— Si, si, se lo tendré que preguntar al líder de Elder —él esbozó una sonrisa.

— Así es.

— Demo... rayos.

— Es lo que tengo permitido decirle mi lady.

— Ya fue suficiente de "mi lady".

— Disculpa, no puedo llamarte misión o "chica especial" cuando alguien desea matarte ¿verdad?

— Solo dime Ahiry, me intimida que me digas "mi lady".

— ¿Te intimido? —Preguntó poniéndose de pie con una sonrisa de superioridad.

— No, solamente odio que me digas así.

— De acuerdo. "Ahiry", no podemos salir de la mansión por ahora, daré una vuelta para asegurar el perímetro, podrías tomar una ducha para relajarte. —Lo miré confundida por el cambio de tema— No te preocupes, no te espiaré.

— Ok, me ducharé... —Dije ignorando su intención de incomodarme más.

— Disculpe mi la... Ahiry, toma esto. —Lanzó una piedra azul ovalada.

— ¿Y esto qué?

— No creo que quieras tomar un baño con agua atascada desde hace dos siglos, además no tienen tuberías.

— Y esto me ayudara... ¿Cómo?

— Es una roca de río.

Ambos nos quedamos viendo por un momento, Agar parecía creer que le estaba haciendo una broma, pero al notar que mi rostro no cambiaba, bufó y se acercó quitándome la roca de las manos.

— Sígueme.

Me encogí de hombros, tomó su mochila y lo seguí, subimos al segundo piso, todo parecía nuevo, brillante y elegante; llegamos a una habitación y Agar se dirigió al baño.

— Es un hechizo.

Lanzó la roca en medio del baño y dibujó una esfera, la roca flotaba y parpadeaba.

— Shuĭ-acu.

La roca se elevó más, y una cascada de agua comenzó a caer, transparente y templada.

— Ahora iré a inspeccionar el perímetro. Aunque... podría ser que necesites mi ayuda después de todo.

— Afuera. ¡Ya!

Me aseguré de cerrar muy bien la puerta y finalmente pude tomar un baño. Traté de no entrar en pánico, al caer en cuenta de que estaba en una mansión abandonada, en Rusia, con un chico que mata hombres lobo. Entonces de nuevo sentí las lágrimas aparecer, por el miedo y la situación, ahora si es una grande Ahiry, mira que tener a un chico guapo como único "conocido" es muy útil.

Siempre había deseado un poco más de emoción en mi vida, dejar de ser la rara en la sociedad y con mi familia. Tenía miedo, de todo lo que desconocía, pero también me sentía completa, más de lo que jamás había imaginado y el simple pensamiento de un planeta extraño me hacía feliz. Tal vez realmente no era normal, definitivamente no lo era; nadie podía ser feliz ante la idea de vivir un mundo irreal y ser el objetivo de algún asesino. Puede que por eso lloraba, por la mezcla incoherente de sentimientos, por no saber qué pasaría en una hora y mucho menos saber que me esperaba mañana. Siempre había sido muy sentimental.

Un escalofrío recorrió mi espalda, tal vez me había vuelto loca, tal vez todos esos libros que amaba se convirtieron en mi realidad y mañana cuando despierte estaré en una clínica mental. Termino de bañarme y recordando las palabras de Agar, logré hacer que la cascada de agua regresara a ser una roca azul.

En la mochila traía ropa, sujeté mi cabello y observé mi rostro en el espejo empañado. Mis ojos tenían un brillo diferente, ¿Qué más daba que mañana amaneciera en un hospital psiquiátrico? Había vivido el mejor y más aventurero de todos mis días; por fin había vivido y no a través de un libro. Tomé valor pensando de esa forma, total, ya estaba aquí.

Agar regresó con fruta y verdura que seguramente había robado de algún campo de cosecha cercano.

— ¿Quién fue la víctima a la que le quitaste esto?

— ¿Disculpa? Soy un guardián de Elder, jamás robaría, aun estando en la Tierra, pagué un precio y el propietario parecía feliz.

— ¿Tienes dinero?

— No, pero sé que a los humanos les agrada esto. —Mostró una esclava de oro.

— Ahora sé porque estaba feliz, déjame hacer eso.

Terminé de hacer una comida decente, había unos cuantos utensilios de cocina así que no fue problema. Finalmente estábamos comiendo, de verdad necesitaba comida a estas alturas y un poco de chocolate, pero tampoco me pondría exigente, la gran mesa que adornaba el lugar parecía enorme para dos personas.

— Gracias.

— ¿A qué viene eso?

— Por salvar mi vida, con esos hombres lobo.

— No fue nada, es mi trabajo.

— Aun así, gracias.

— Ahora si pareces una dama.

— ¿Por qué insistes tanto con eso de ser una dama? Es bastante machista.

— Creo que tienes mucha influencia humana.

— Según tú. ¿Cómo debería ser una dama? —Dije intentando hacer plática.

— Lo normal, fuerte, inteligente, astuta, con elegancia y gracia... todas las damas que conozco saben de medicina, astronomía y combate.

— Nunca había escuchado una definición así. Sigue siendo muy machista.

— Es porque vivías entre humanos. Para nosotros una dama es una mujer fuerte y autónoma.

— El concepto aquí de una dama es una chica, dulce, frágil, elegante pero callada, poco inteligente y siempre dependiente de alguien.

— Los humanos son raros sin duda.

Después de platicar un poco más, finalmente me dirigí a una de las habitaciones, Agar me acompañó a la puerta.

— Será mejor que recuperes fuerza, descansa e intenta no tener sueños conmigo ¿está bien?

— Eres un tonto. —Le arroje una almohada y él soltó una carcajada.

— Duerme bien Ahiry.

Así pasaron dos días, realmente me estaba aburriendo pero Agar insistía en que podría ser peligroso salir. Agar me dijo que vio algunos seres rondando, seres que me querían matar.

Agar resultó ser un verdadero tonto y disfruta de hacerme enojar ante cualquier cosa.