XVIII

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— ¿Nos vamos?

— ¿Podrías esperarme un segundo? Pasa—hizo un ademán para que entrara—, voy a traer una chaqueta y vuelvo.

— Bien.

Antes de poder observar cualquier otra cosa de la casa, lo primero que vio Seungcheol fue a Jisoo con una taza de café en su mano con el pelo despeinado.

— Hola Jisoo —dijo sin sonreír.

— Hola —levantó su taza como si fuera un ademán de saludo— ¿Van a salir?

Seungcheol asintió con la cabeza sonriendo.

— Bien por ti. Yo tengo que irme.

—¿Ya te vas? —pregunto Jeonghan poniéndose una chaqueta de cuerina.

— Sí, espero que te diviertas con Seungcheol — comentó con un tono molesto.

— Hey, Jisoo. No es eso —Jeonghan tomó la muñeca del americano antes de que pueda irse.

— Te creo...

— ¿Ya nos vamos? —Seungcheol rodó los ojos luego de haber preguntado.

— Si, si. Adiós, Jisoo.

Jeonghan se acercó para besar a Jisoo,  pero recordó que Seungcheol estaba ahí y que no sabia si Jisoo sentía algo por él, tal vez pudo haber sido un impulso del ambiente. Al pensar en eso Jeonghan se deprimió un poco.

Seungcheol tomó la mano del pelilargo sin pensarlo dos veces y lo llevó a toda prisa.

— ¿A donde vamos tan apurados?

— Hay un evento en el parque central y estamos llegando tarde.

Jeonghan pudo sentir como su teléfono vibraba, pero no pudo responder porque Seungcheol, literalmente, lo hacía correr. Vibró una, dos y tres veces y luego dejó de hacerlo. 

— ¿Quieres tomar algo? —preguntó Seungcheol sin dejar ir la mano de Jeonghan.

— No, gracias. Estoy bien —el pelilargo soltó el agarre de Seungcheol.

Tomó su celular en manos y pudo encontrar 4 llamadas perdidas de Jisoo, le escribió un mensaje para evitar ser mal educado con Seungcheol y interrumpir la salida con una llamada, y también para luego evitar preguntas incómodas. Ambos se sentaron en una banca, Seungcheol se veía emocionado y un poco nervioso.

Jeonghan: ¿Ocurrió algo?

Jisoo: No cerraste la puerta de tu casa

Jisoo: Pero no te preocupes

Jisoo: Yo estaré aquí para cuidar la casa mientras Jihoon viene

Jeonghan: Gracias, Jisoo

Jeonghan: Siento haber hecho esto.

Jisoo: No te preocupes ♥

— Mira, mira. Ya comienza —Seungcheol señaló al cielo.

Fuegos artificiales empezaron a aparecer, nadie sabía cómo, pero a Jeonghan le encantaban y que Seungcheol lo haya llevado a verlos fue una sorpresa. Al pelilargo le brillaban los ojos, rápidamente tomó su teléfono en manos y alcanzó a sacar unas cuantas fotos antes de que los fuegos artificiales terminen. Seungcheol sonreía al ver las expresiones de Jeonghan cuando los colores se dispersaban por el cielo.

Notas 》JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora