-Hey I just met you, and this is crazy but here's my number... So call me maybe- comencé a cantar y bailar, el chico junto a mí río, pero aun así me tomo por la cintura y cantó conmigo.

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Me revolví en mi cama, tenía un dolor de cabeza terrible y muchísima sed, nunca había experimentado resaca, pero juro que es mucho peor de lo que la gente te cuenta, abrí los ojos y me senté, pero todo aun me daba vueltas, cerré los ojos una vez más y cuando el mareo paso los abrí, escanee la habitación blanca, tenía cortinas negras, tristemente no estaban cerradas, había un escritorio, un librero y televisión, video juegos y dos puertas frente a mí, una era el armario y la segunda el baño, así que como pude me arrastre hasta él.

Me mire en el espejo, la imagen que me devolvió debe ser la peor versión de Emily Salvatore que alguna vez vi. La chica en el espejo además de tener el cabello despeinado, tenía el maquillaje corrido, incluido el labial, me toque los labios, los tenía un tanto sensibles.

Me mire completamente y lo que vi me sorprendió de sobremanera, llevaba una playera blanca, solamente una playera blanca y mis pantis, eso no era lo que me extrañaba, la playera era de Shane, podía reconocer su perfume donde fuese, lo que estaba fuera de lugar era que yo trajera puesta su playera, quiero decir, es obvio que estaba en casa de mi mejor amigo, pero aquí tenía pijama y un cambio de ropa para cualquier emergencia, además de productos de limpieza personales, si lo sé es mucho, pero es mi mejor amigo desde la infancia y en mi habitación hay lo mismo de él.

Me quite la playera, inspeccione mi cuerpo y tenía unas cuantas marcas, no dolían pero era extraño, y no recordaba cómo es que las adquirí, bueno Emy, no entres en pánico, quizá estas dramatizando.

Me desmaquille y me metí a bañar, fue entonces cuando me percate de una pequeña molestia en mi bajo vientre, unas cuantas imágenes vinieron a mi cabeza, un bonito chico de cabello castaño bailando conmigo y... ¡Besándome!

¡Oh Dios!

Está bien ya puedes entrar en pánico.

-¿Pero qué has hecho Emily?- me pregunte en un susurró mientras el agua caliente limpiaba mi piel- Le prometiste a la abuela no perder tu virginidad.

¡Tú no eres virgen, idiota!

Oh mi querida conciencia, siempre metiéndose donde no le llaman.

Termine de ducharme lo más rápido que pude, me envolví en una toalla y fui hasta el armario de Shane y tome los Jeans claros y la blusa gris que tenía aquí, además de unas converse negras.

Me cepille los dientes y deje que mi cabello secara naturalmente, con respecto a mi rostro no podía hacer más, tenía ojeras y me veía más pálida de lo normal. Entonces baje en dirección a la cocina, ahí encontré a mi mejor amigo, tenía la mitad de su pijama puesto, eso quiere decir que su torso estaba desnudo, tenía una taza de café entre sus manos.

-Buen día- dije al notar que él no se había percatado de mi llegada, me miró y trato de esbozar una sonrisa, pero que no llegó a ser más que una mueca- ¿todo bien?, Shane- asintió y se puso de pie en cuanto intente tocarlo.

-¿Cómo dormiste?- preguntó evadiendo mi mirada, se puso a servir algo en una taza.

-Bien- me entrego la taza y sentí el delicioso aroma a chocolate- pero siento que mi cabeza explotara en cualquier momento.

-Eso te pasa por tomar de más- me entro dos aspirinas que tome de inmediato.

-Lo sé, no puedo recordar gran cosa de anoche- me sonrojé, el acaricio mi mejilla y después se apartó.

-Fue una linda noche- afirmó.

-¿Podrías decirme que pasó después de que me rescataras del chico lindo?- vi cómo se tensó y frunció el ceño- no me digas que él y yo- hice ademanes extraños por no saber cómo expresarme.

-Lo único que paso entre ustedes fue que casi te ahoga con su lengua- reí, eso sí lo recordaba, pero el resto de la noche era solo una imagen borrosa en mi mente- ¿No recuerdas nada más?- su tono de voz era un poco temeroso, lo conocía muy bien y él estaba nervioso, lo sabía por la manera casi frenética con la que se tocaba la punta de la nariz.

-No recuerdo mucho, pero si llega algo a mí serás el primero en saber, Shane- él sonrió forzadamente, se estaba comportando muy extraño.

-Iré a tomar una ducha y después tú me acompañaras a conseguir provisiones para nuestra noche de cine- le sonreí ampliamente y asentí- no tardo- se acero hasta donde estaba y me beso... en la mejilla obvio, no se ilusionen, después de eso salió de la cocina dejándome con mi enorme taza de chocolate.



Lamento tardar pero me han surgido problemas para actualizar la novela, espero que disfruetn los capítulos.

Gracias por leer.

Las amo.

-Alondra:3

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