¡Eres un asesino!

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Llegué a mi casa y mi madre comenzó a hablarme.

—¡Abril! Me he enterado de la noticia de hoy... Que pena y que miedo, ni siquiera en tu propia casa puedes estar agusto y protegida. ¿Saben ya quién fue quien lo hizo? —Explicó mi madre rápidamente.

—¡Mamá! ¡Calma! Acabo de llegar y ni buenas tardes me dices... Pues mira, no sé quien ha sido pero ¿Sabes una cosa? El chico que falleció era partidario de lo que me hicieron aunque reconozco que no merecía morir.

Mi madre comenzó a observar bien mi cara.

—Oye, ¿Te has puesto maquillaje?

—Pues claro, no iba a ir con la cara llena de moretones... —Respondí encogiéndome de hombros.

—Bueno... He dejado tu comida en la cocina y habla bajo que tu hermano por fin se ha dormido, yo voy a la casa de la vecina un rato, cuando Dylan se despierte, dale la merienda, adiós —Explicó y se fue.

Vaya, otra vez me tendré que quedar con Dylan. Mi madre siempre saliéndose con la suya.

Tomé mi plato y mi bebida y me senté a comer.

Ya no puedo ver a Toby de la misma forma, saber que ha matado a alguien así por que sí no era muy normal que digamos. ¡Es un asesino! Hago un amigo por primera vez y resulta que es asesino.

A las cinco, Dylan se despertó y yo le di su merienda.

—¿Y mamá? —Preguntó.

—Está en casa de la vecina —Respondí y Dylan se fue a ver la TV.

Que suerte tienen los niños, no tienen preocupaciones ni problemas. Cómo desearía ser de la edad de Dylan otra vez.

Comencé a limpiar mi casa hasta que se hicieron las siete y media y mi madre volvió.

—¿Qué horas son estas de llegar?

—¿Qué problema hay? —Preguntó mi madre dejando las llaves en la mesa.

—¡Te fuiste a las cuatro! —Exclamé.

Mi madre se rió.

—Pareces mi madre, hija.

—Y tu pareces mi hija... Aunque nunca haya tenido ninguna.

—¡Mamá! —Exclamó Dylan, que se fue corriendo hasta ella y le abrazó.

—Además, creo que me perdonarás cuando te diga que he traído Ramen para cenar —Me dijo mi madre mientras levantaba la bolsa que llevaba en sus manos.

—¡Estás más que perdonada! —Exclamé sonriendo.

...

Después de haber terminado mi cena, comencé a estudiar en mi cuarto porque mañana tengo un examen muy importante de Biología y necesitaba aprobarlo sí o sí.

De un momento a otro comenzó a llover, el agua estaba entrando por la ventana y me levanté para cerrarla. Me senté en mi silla y proseguí mi estudio.

Cuando ya estaba dando cabezadas observé la hora. Eran las dos de la mañana.

Si mañana me quiero levantar temprano será mejor que duerma ya.

Cerré mi libro y lo guardé en mi mochila, apagué la luz, destapé mi cama y me tiré en ella.

Llevo un rato intentando dormir pero no puedo. Es como si alguien estuviera observándome. Creo que han sido demasiadas horas de estudio. Me giré hacia la pared pero me sentía igual, observada. Me destapé y encendí la luz, no había nadie pero sentía mucho frío. Miré hacia la ventana y casi me llevo el susto de mi vida cuando veo a alguien en ella, era Toby.

—To-Toby... ¿Qué haces aquí? —Pregunté atemorizada. Ya no lo veía igual que antes.

—Nada, simplemente me se-sentía muy solo en mi casa y pensé en preguntarte si podía dormir contigo... Así que ¿Puedo dormir contigo?

—¡No! —Exclamé.

Él movió su cabeza sin entender.

—¿No? ¿Por qué? —preguntó acercándose a mí y yo me encogí más en mi cama.

—Porque tú... —No sabía cómo decírselo —Porque tú has... Has matado a uno de los amigos de Josh ¡Con una de tus hachas! ¿No tienes remordimientos?

—Lo hice para que no te hicieran nada malo, igual que con el hombre del callejón —Respondió como si no fuera nada.

—¡Eso es muy diferente! Ese hombre era muy peligroso pero aquel chico sólo era un alumno... Tal vez trafique droga, lleve armas encima... Pero no es un asesino...

—¿Y estás diciendo que yo sí lo soy? —Me interrumpió —¿Me estás llamando asesino? —Yo sentía temor, quizás si le decía que sí lo era, podría matarme y yo no quería que lo hiciera —Demasiado tiempo en contestar... Eso es que sí lo crees ¡Crees que soy un asesino! —Se acercó a mí.

—¡Por favor no me mates! —Exclamé.

—¿Matarte? ¿Por qué lo ha-haría? —Preguntó extrañado.

—Por que... He dicho que eres un asesino y... —No sabía qué decir, esa pregunta me había tomado por sorpresa.

—Abril... Eres mi amiga, a ti no te mataría.

¿Entonces está insinuando que podría matar a cualquier persona que no sea su amigo, sea inocente o no?

—Toby, vete de mi cuarto por favor...

—¿Por qué? —Preguntó preocupado.

—¡Simplente vete! No hay ningún por qué... Por favor, vete —Pedí.

Y él se fue hacia la puerta pero antes de irse me dijo:

—Me estás llamando asesino y no sabes nada de lo que ha hecho Brian, el amigo de Josh.

¿Qué quería decir con eso? Da igual, al menos ya se ha ido y podré dormir bien. Me duele un poco porque, también he perdido un amigo, el único que he tenido... Pero al menos ahora me siento más segura.

Toby's PoV

¿Asesino? ¿Por qué me llamaba asesino? ¡Brian podría haberla matado agrediéndola con sus amigos! ¿Y me llamaba a mí asesino? Al menos he puesto en en su cuarto evidencia muy graves de cosas que ha hecho Brian a lo largo de su vida. Espero que cuando lo lea se piense mejor quién es el verdadero asesino.

Abril's PoV

Me desperté antes de tiempo pues quería repasar un poco antes de ir al instituto.

Cuando ya lo tenía todo preparado, me senté en mi escritorio y saqué mi libro. Al ponerlo en la mesa me percaté de un pen drive que había en mi mesa. ¿Será mío? Pero no recuerdo haberlo dejado aquí.

Agarré mi ordenador y lo encendí, puse el pen dentro y se abrió una carpeta. En ellas había vídeos. Abrí el primero y lo ví.

Cuando terminé de verlo me llevé las manos a mi boca, empecé a temblar y lágrimas caían solas de mis ojos. Pero... ¿Qué cojones es esto? ¿Cómo ha podido Brian hacer esto?

Understand 『Ticci-Toby』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora