Pelea

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Una vez que le expliqué a Toby dónde estaba el cuarto de baño se fue a cambiarse de ropa. Yo aproveché ese momento para poner la película en el reproductor de CD's y tumbarme en mi cama.

La puerta se abrió dejando ver a Toby con las ropas de mi padre.

Me reí porque les estaban un poco grandes. Como mi padre tiene más musculatura, las camisetas son más grandes al igual que los pantalones.

—Ven, pónte cómodo —Le dije mientras daba palmaditas a mi cama indicando que se tumbe a mi lado y eso hizo.

Pulsé play a la película y ésta comenzó a reproducirse.

Estuvimos viéndola hasta que de un momento a otro me dormí.

Alguien me estaba zarandeando, me desperté y ví a Toby.

¿Me había quedado dormida en el hombro de él? Que vergüenza.

—Lo siento, me quedé dormida —Dije frotándome los ojos.

—No pasa nada, a mí me suele pasar lo mismo —Confesó.

De repente escucho la puerta de la entrada abrirse y la voz de mi madre riñendo a mi hermano.

—¡Dylan! ¡Límpiate los zapatos en la alfombra antes de entrar a casa! ¿No ves todo el fango que llevas en los pies?

Toby habló.

—¿Qué hora es?

Miré mi reloj.

—Son las nueve de la noche.

—Vaya, que tarde —Se impresionó Toby.

—Sí, el tiempo pasa volando —Dije y me reí.

...

Toby ya había recogido su ropa y se había ido por la ventana.

Si mi madre hubiera sabido que había estado toda la tarde con un chico en mi cuarto me mataba.

—¡Abril, la cena está lista! —Gritó mi madre desde abajo.

Yo fui a cenar.

Esta noche había hamburguesas. Me la comí rápidamente y fui a mi cuarto de nuevo, como ya tenía puesto mi pijama me tumbé en mi cama.

Diez minutos más tarde escuché un ruido en mi ventana. Abrí mis ojos alarmada.

Había una silueta en ella, iba a gritar pero me percaté de que se trataba de Toby.

¿Qué hacía aquí?

—¿Toby? ¿Qué ocurre? ¿Por qué estás en mi ventana?

Él se bajó de ésta y se acercó a mí.

—Me gu-gustaría dormir aquí —Dijo algo nervioso.

—¿Tus padres saben que estás aquí? —Pregunté preocupada.

—Yo... Yo no tengo padres —Confesó.

Yo no sabía que decir ante esa confesión.

—Lo... Lo siento mucho Toby...

—No te preocupes, yo ya lo acepté hace mucho tiempo.

—¿Entonces vives solo? —Pregunté.

—Bu-bueno... Con mis hermanos Tim y Brian.

—Ah. ¿Ellos saben que te fuiste?

—Sí, a ellos no le importan —Dicho esto se tumbó en el suelo.

—¿Pero qué haces? —Pregunté.

—Tumbarme... Para dormir ¿No te importa? —Dijo.

—No, claro que no. Solo si te vas antes de que mi madre se levante —Advertí.

—De acuerdo —Asintió.

—Pero no te duermas en el suelo... Es muy incómodo. Ponte aquí —Dije haciéndole un sitio en mi cama.

—¿Estás se-segura? —Preguntó tímido.

—Si no vas a hacer nada raro... Sí —Dije y me reí.

—No me atrevería —Respondió.

—Entonces, te doy permiso —Dije sonriendo.

Se posicionó donde le indiqué, al principio me puse un poco nerviosa pero al final me quedé dormida.

A la mañana siguiente me desperté Por la alarma me percaté de que no estaba Toby a mi lado, seguro que se fue hace mucho.

Me preparé para ir al instituto y desayuné.

Cuando llegué a clases pasaba lo mismo de todos los días, lo que cambió esta vez fue el recreo.

—Hey Abril —Eran los amigos de Josh —Por tu culpa Josh está en la cárcel un mes —Me rodearon.

—Yo no llamé a la policía —Dije asustado.

—Sí, claro y también dirás que no apartaste a aquel chico —Dijo crujiéndose los dedos Bruce, uno de los amigos de Josh —Mentir es muy malo, Abril.

Se acercó hasta mi y yo retrocedí, entonces otro chico me empujó hacia delante y Bruce en ese instante me dio un puñetazo en la cara haciéndome caer al suelo.

Los demás estaban dándome patadas en el estómago hasta que vino un profesor y nos separó.

—¿Qué ocurre aquí? —Dijo el hombre canoso.

—Nada que le importe —Murmuró uno de ellos y todos se fueron.

Yo intenté ponerme de pie pero sentí mucho dolor en todo mi cuerpo y caí de nuevo.

—Tranquila, no hagas esfuerzos, te llevaré a la enfermería y me ocuparé de que esos chicos paguen su merecido —Explicó el maestro ayudándome a ponerme de pie.

Una vez que me curaron en la enfermería que mi instituto otorgaba me sentía un poco mejor.

Llamaron a mi madre por teléfono y vino corriendo hasta aquí.

Mientras pasaba por los pasillos para salir del instituto con ayuda de mi madre escuché la voz del director decir los nombres de los chicos que me hicieron esto para que fueran a su despacho.

En el camino a mi casa mi madre me preguntó cómo me hice eso y yo se lo expliqué todo, cuando llegué me miré al espejo de mi cuarto.

Tenía el ojo morado e hinchado, mi pómulo izquierdo y mis abdoninales estaban igual. Cuando movía mi cuerpo me dolía como el infierno.

Y todo esto por querer salvar la vida de alguien.

Me tumbé en mi cama como pude y me quedé dormida.

...

Mi madre me despertó y me dio pastillas para el dolor junto con un vaso de agua.

—¿Estás mejor? —Me preguntó.

—No, aún me duele demasiado —Dije tomándome el medicamento junto con el vaso de agua.

—Bueno, te dejo que descanses más —Dijo y me dejó sola.

Yo miré a un punto fijo durante un rato hasta que escucho un ruido.

Giré mi cabeza y me encontré a Toby, como no me lo esperé, me asusté.

—¿Qué te ha pasado en la cara? —Me preguntó señalando a esta.

—Una historia muy larga —Respondí.

—Tengo todo el tiempo que quieras para poder escucharla —Me dijo así que yo tomé aire mientras pensaba por donde empezar.

•••••

Subo capítulo cada dos días.

Understand 『Ticci-Toby』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora