Capítulo 1.-

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Aly despertó en su habitación con un terrible dolor de cabeza. Se sentía confundida. No tenía ningún recuerdo de la noche anterior, y mientras intentaba recordar, su cabeza dolía más. Aún así analizó su alrededor en busca de algo que la ayudara a recuperar siquiera un fragmento. Se rindió cuando observó su televisión encendida, ya que en seguida supuso que había quedado dormida en el proceso de mirar alguna película. Sospechaba que no era así, pero no quiso darle más importancia. Era sólo una noche, no tenía caso.

Se levantó de su cama, dispuesta a prepararse para su rutina de universitaria, cuando de pronto se percató de algo raro. No tenía hambre. Era muy extraño. Tenía bastante tiempo sin comer algo más que comida humana, la cuál no le quitaba ni una pizca de su hambre verdadera. Tampoco le tomó demasiada importancia y prosiguió a terminar de prepararse. Ya casi era hora.

Antes de salir, tomó una manzana de una pequeña nevera situada en su cocina, si a eso se le podía llamar así. Las frutas era lo único que toleraba de la comida humana, aunque no necesitaba comerlas, necesitaba parecer normal. 

Salió de su departamento a la misma hora de siempre y comenzó a caminar hacia su escuela como de costumbre. No pasó mucho tiempo después de haber salido del departamento donde vivía cuando tuvo la sensación de que alguien la estaba siguiendo desde muy cerca. Cuando Aly no se encontraba transformada o a punto de hacerlo, era prácticamente un humano común y corriente, a excepción de que sus sentidos eran mucho más agudos que uno. Aunque claro, haciendo una comparación más detallada, aún siendo prácticamente humana, de común y corriente no tenía nada. Los superaba por fuerza, velocidad, belleza y perspicacia, pero claro, nada comparado con respecto a su transformación.

Aly siguió caminando un poco más sólo para estar segura de lo que sus sentidos le decían acerca del acosador, y cuando estuvo segura volteó rápidamente para así poder enfrentarlo cara a cara, pero para su no grata sorpresa, nadie se encontraba ahí. Eso era muy raro, sus sentidos jamás se equivocaban. 

-Hoy has estado muy imaginativa, Aly- Susurró para sí misma.

Nuevamente le restó importancia al tema y continuó caminando hacia su destino. Al llegar a su universidad sucedió algo extraño de nuevo.

-Genial, que gran día lleno de acontecimientos inesperados- Pensó sarcásticamente 

Está vez se lo tomó mucho más en serio, ya que esta vez definitivamente no podía ser su imaginación. Desde que había llegado a esta universidad, ella siempre era el foco de todas las miradas en cuanto hacía acto de presencia. Pero esta vez, después de todo medio año de rutina, fue muy diferente. Todas esas miradas que siempre la observan expectantes, ahora estaban dirigidas a algún otro punto y no se apartaron de ahí, aún cuando ella con mucha curiosidad por saber qué tanto les llamaba la atención, se acercó a ver también. Al llegar y posar su mirada en donde lo hacían todos los demás, entendió la razón del porqué el día de hoy ni siquiera se percataron de ella.

En ese muro que era el foco de atención, había un papel que anunciaba a un Alex desaparecido sin ningún rastro de hace 1 semana. 

-¿Pero qué rayos? Justo el día de ayer me acaba de confesar que estaba enamorado de mí y hoy tenía pensado en que fuera mi alimento- Pensó.

Gruñó por lo bajo y se alejó del lugar. En ese momento a su mente llegó una imagen de unos ojos color miel llorosos y suplicantes.

Abrió los ojos con mucha sorpresa y se alejó rápidamente. "¿Qué sucedió anoche? o más bien, ¿Qué sucedió hace una semana?" Eran los principales pensamientos de Aly en ese momento.

Estaba tan insistente en tratar de pensar y recordar que no se dio cuenta de que había tropezado con alguien, cuando levantó la vista se encontró con una sonrisa burlona y unos ojos color negro como una noche muy oscura y sin estrellas; entonces ahí por alguna razón lo recordó todo. Desde la parte en que Alex le preguntaba sobre qué hacían en ese callejón. hasta donde saboreaba sus crujientes ojos color miel. Luego un fragmento que no podía recordar y al final donde cayó inconsciente. Pero... ¿cómo...

-¿Te vas a quitar o qué?- El chico habló, interrumpiendo sus pensamientos.

¿Por qué al ver este chico había recordado casi todo? ¿Tendría algo que ver? Lo dudo, si fuera así, ahora no estaría frente a mi.-Pensó Aly


-En realidad no. Hay mucho espacio aquí, puedes rodearme y seguir caminando- Respondíó mirándolo directamente a sus ojos negros con sus ojos ahora color miel. 

Si había algo que Aly había aprendido acerca de los chicos como él, era que le gustaban este tipo de chicas. Así que se puso en marcha, ya que al recordar lo de Alex, se percató que era hora de encontrar nuevo alimento.

-Conmigo no funcionará, Adria.- Dijo el chico con una voz seca y se fue, dejando a una Aly paralizada por el shock que le causaron sus palabras.

¿Cómo era posible que él supiera el nombre de mi especie?. No lo sé, pero de algo si estaba segura, debía deshacerme de él cuanto antes, pero primero, como siempre deberé hacer que se enamore de mi, aunque estoy segura que esto será realmente difícil.- Pensó Aly antes de poder recuperar el control de su cuerpo y así lograr seguir caminando a su primer clase del día.

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2020 ⏰

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