Perdida en sus tatuajes // #wattys2018

#21 Parte 2

Dejo el móvil sobre la mesa y vuelvo a poner el volumen a la televisión.

Poco a poco los párpados se me hacen más pesados y me quedo dormida en plena discusión de Kylie y Kendall en el nuevo episodio de las Kardashian.

(...)

Un fuerte golpe me despierta y me levanto del sofá alarmada. Veo a Drake empapado dirigiéndose hacia mí.

Su mirada azul, cada vez es más oscura y me da miedo mirarle fijamente.

Sus pasos son rápidos así que tarda poco en llegar hasta mi.

Una vez llega, me agarra de las muñecas y retrocede conmigo hasta que chocamos contra la pared.

Drake se apega más a mi y me besa con furia y desesperación, sus manos viajan por todo mi cuerpo y poco a poco luchan por acabar con toda mi ropa.

Cuando quiero darme cuenta, ambos estamos desnudos, el uno frente al otro, sin pudor.

Drake besa todo mi cuerpo hasta que se hunde en mi.

Entra y sale, la sensación es exquisita.

Entre jadeos y suspiros, un Te Quiero se escapa de mis labios.

Pero antes de que Drake pueda reaccionar, se escuchan fuertes golpes en la puerta de la entrada, hasta que en un golpe seco, escuchamos como la puerta acaba cediendo y alguien entra.

Drake me pasa mi ropa y me visto rápidamente.

-¿Y ahora qué?- Grito susurrando, estoy realmente asustada.

-La ventana.-Drake ni siquiera hace un amago de mirarme cuando se dirige hacia ella.-Hay una escalera de incendios. Ves tu primera, yo iré detrás.

Sin rechistar,le hago caso y salgo de ahí por la ventana.

Bajamos rápidamente y cuando llegamos abajo me siento algo más protegida.

Y entonces, todo ocurre muy rápido.

Una bala impacta contra la pierna de Drake y este cae al suelo. Cuando intento acercarme unos brazos me rodean con fuerza la cintura.

-Suéltala Tyga.-Grita Drake intentando levantarse.

-El trato era simple, Harry.-Ríe.- Nos vemos en el infierno.

-¡Suéltala!-Grita Drake/Harry.

-Drake.- Grito, y Tyga me golpea.

-Las perras no hablan.

Otro golpe más y todo se vuelve negro.

(...)

Despierto en una habitación mugrienta. Huele a humedad y a tabaco.

Estoy sentada en el suelo, apoyada contra la pared. Un chico que no es Tyga está dormido en una silla, tiene un arma entre las manos.

Tyga entra a la habitación y el chico se despierta rápidamente y coge una postura dura y autoritaria.

Tyga me mira y me sonríe.

Se agacha junto a mi y me besa fugazmente en los labios.

Lo miro asqueada, el sonríe aún más.

-Nos vamos a llevar muy bien, preciosa.

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