10

458 50 2
                                    

Dormí en tu sofá,
Plácidamente,
Eran las 10:00am
Y aún no despertabas.

Cuando entré a tu pieza,
Tu cobija estaba en el suelo,
Y solo portabas una camisa,
Y aquella tanga negra.

Me giré rápidamente al escucharte dar un saltillo por encontrarte de esta manera, pero Ángel
Tu no fuiste lo único que se despertó aquella mañana.

Alma AbiertaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz