El chico de al lado©️

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Jodie

Al cabo de un rato mi abuela terminó con el interrogatorio. La verdad que me sentí realmente incomoda por ellos. Justin en ningún momento cambió su sería mirada, pero a diferencia de Rosie, ella estaba tan emocionada con estar aquí que creo que saltaría.

Enserio, no exagero.

Ella estaba muy contenta de poder conocer gente, ¡aún cuando esas personas le doblan la edad!

Realmente me agrada esa pequeña.

Lo bueno de este interrogatorio fue que me pude enterar de varias cosas que, aunque suene algo metiche, quería saber desde la primera vez lo vi.

Tiene 24 años. Sus padres murieron en un accidente hace un par de años y desde ahí se hace cargo de todo en su casa y todo lo que tenga que ver con Rosie.

Cuando contó la historia de sus padres noté un brillo en sus ojos. El no miraba a mi abuela, tampoco a mi madre, sólo miraba un punto fijo. Mi abuela lo noto y cambio de tema sutilmente.

Lo agradecí mentalmente.

Eso estaba volviendo el ambiente mucho más tenso de lo que me imaginé.

Después del interrogatorio y todo eso, al fin llegaron los invitados. Familiares, amigos y vecinos.

—¡Prima! ¡No puedo creer lo grande que estas!—oh no.

—¡Miranda! Tanto tiempo, cuanto han pasado ¿dos años?

—Dos años prima, pero ya estoy aquí y no se desharán de mi tan fácilmente—me abrazó alegremente.

Miranda Beiton en pocas palabras era la bendición de la familia. Siempre fue la primera en su clase, obtuvo una de los puntajes más altos en los exámenes de admisión a la universidad, y que creen... Se ganó una beca en una de las universidades más prestigiosas del país. Sería la futura abogada se está familia «un orgullo para el apellido   Beiton» era lo que repetía mi familias un millón de veces.

Lo peor era que todos la amaban, incluyéndome. Era una de las personas más buenas que conozco! Y eso me harta.

—Y dime prima querida, ¿cómo te ha tratado la vida?—aquí vamos—veo que nada mal, me doy cuenta por el bombón que tienes de novio, ¿cuánto llevan?

Mi cara de pregunta la confundió y dirigió su mirada hacia un punto de la casa. Seguí su mirada y me encontré con el sexy vecino.

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