2. Confesión inesperada

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Llegue a mi casa y mi mamá estaba en la sala esperándome sentada al lado de mi padre, volví a secarme esas lagrimas qué caían por mis mejillas.

-Hija ven.- me recibió mi madre

-Si mamá, ¿Qué pasa?- me senté en el sofá delante de ellos y trate de despejar mi mente, por alguna razón tenía un mal presentimiento-

-Hija nos vamos a mudar- continuó

-¿Por qué?, ¡si aquí estamos bien!- me levante rápidamente del sillón haciendo que mis padres se sorprendieran un poco por eso y por el tono de voz que use, nunca antes le había gritado a mis padres ni lo hubiera hecho sino fuera porque en esta ocasión una situación ajena a la familia me tenía mal emocionalmente-

-Tu padre encontró una casa más bonita y grande, ¿no te alegra tener más espacio para lo que quieras?-

-¡No! ¡Yo quiero quedarme en esta casa, aquí está todo lo que necesito!-

-¡Pues no te pedí tu opinión, nos vamos pasado mañana!-

-¡No sé por qué razón te quieres mudar madre, si no es necesario aquí lo tenemos todo!- diciendo eso subí las escaleras hacia mi habitación y azote la puerta, estaba tan enojada que lo único que me calmaría era ver televisión, así que la prendí, puse mi canal favorito, me senté en mi cama poniéndome una cobija encima que solo dejaba descubierto mí rostro y empecé a ver las caricaturas que pasaban.

Durante unas horas estuve tranquila, pero volvió a sonar mi celular, al ver la pantalla no sabía qué hacer, el que me hablaba era Jonathan, no sabía si contestar o apagar el teléfono e inconscientemente reaccione presionando la tecla de contestar, supongo que una parte de mi quería escuchar su voz, tome el teléfono y dije un simple hola, Sebastián me contesto con un cálido "Hola Mel" así me decía el de cariño, mi corazón brincaba de alegría, hasta que recordé aquel beso de él y su novia, me puse triste, me calme y seguí hablando con él.

-¿Oye te pasa algo?-

-No, ¿por qué?- dije con una voz calmada.

-Es que... en la tarde cuando te quería presentar a mi novia saliste corriendo-

-Ah... es que me hablo mi mamá para algo urgente.-

-¿Y qué era?-

-Pues...nos vamos a mudar.-

-¡¿Qué?!-, ¡no te vayas eres la única verdadera amiga que tengo!- al oir el inicial grito de Jonathan retire el celular de mi oreja pero incluso así escuche perfectamente la frase siguiente y lo peor... esa palabra... "amiga"-

-A...amiga, está bien.-

-¿Qué pasa?, ¿Qué tienes?-

-¡Sé que solo soy tu amiga pero yo no te veo así!-comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos y con la voz entrecortada y un poco muda continúe hablando

-Quiero ser más que solo eso... ¡Tú me gustas desde hace mucho tiempo y yo solo te he visto con tus novias, yo siempre estorbando en tu vida siendo solo una consejera y simple amiga! ¡Ya no quiero eso!- sentía como las lágrimas caían una tras otra empapando mis mejillas-

-Lo siento... no sabía cómo te sentías... pero no puedo corresponder a tus sentimientos, en serio lo siento.-

-No importa... la tonta soy yo por enamorarme de ti... sabes que no me siento muy bien, adiós y no creo poder verte otro día por la mudanza.-

-No, espe...- le colgué, ya no quería seguir escuchando, volvió a llamar y llamar toda la noche pero yo no le conteste, en eso tocaron mi puerta y entro mi amiga Annie.

-Hola Mel, Mi madre me contó lo de tu mudanza... espera... ¿Qué tienes?- se acercó a mí rápidamente y me abrazo

-Jonathan... Jonathan- dije con apenas un hilo de voz

-¿Jonathan qué?- preguntó al mismo tiempo que se separaba de mi para verme a la cara aunque yo pose mi mirada hacia abajo-

-Me presento a su novia... y además ya le dije que lo amo, pero él me dijo que no sentía lo mismo por mi.-

-Mel, en serio lo siento pero te dije que él no sentía nada por ti y tu también lo sabías, te bastaba con ver todas las novias que tuvo, además él no te merece. Tranquila ya habrá alguien para ti solo lo tienes que esperar.- pasó sus manos por mis mejillas limpiando los rastros de lágrimas, lo cual fue inútil ya que otras más salían de inmediato de mis ojos-

-Es fácil para ti decirlo Annie, pero, si estuvieras en mi situación no sentirías lo mismo, duele mucho el que esa persona especial para ti no te vea de igual forma.-

-Bueno, solo venía a hablar un poco contigo sobre lo de la mudanza, no sabía que había pasado esto, creo que será mejor que te deje sola, pero sabes que siempre estaré para apoyarte, adiós Mel, y ya deja de llorar ya vendrá alguien mejor que él.- salió del cuarto no sin antes darme un último y largo abrazo.

Enamorada de mi mejor amigo    [[PAUSADA]]Where stories live. Discover now