Hubo otro silencio.
¿Esta era la persona que me aterrorizaba aquella vez? Se puso más nervioso que yo y le sudaban las manos, me empujó al suelo y comenzó a elevar la voz.
—¿Cuánto sabes de mí? ¿desde cuándo tú...? — sus ojos se abrieron de repente — ¿sabes la clave de...? — sonreí de lado como respuesta. Él no iba a ser quien me someta, yo quería ser quien jugara con él. Yo iba a hacer y deshacer cuánto quisiera.
— Oh mi pequeño SWAG — dije mientras me levantaba — ¿siempre eras tan evidente? — pude ver cómo se encogía de hombros y sus mejillas comenzaban a quemarle ¿a quién le importaba aquella chica? — ¿te masturbabas mientras me veías hacerlo? — lo vi encogerse de hombros — Asqueroso — cada palabra le provocaba una reacción y eso realmente me ponía.