28 de Septiembre de 2013.

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Después de clases Marcus y yo quedamos en ir a jugar Black Ops en su casa nuevamente, mientras yo estoy en los ultimo treinta minutos de la clase de Música, Marcus está en el taller de Carpintería con el profesor Lynch, un hombre alto y robusto de 42 años de edad que vive con sus padres al norte de Seattle, su madre lo sobre-protegió tanto que le creo en su cerebro una fobia al mundo exterior, es decir, le teme a todo lo que está más allá de su pórtico, su madre lo lleva hasta la escuela en su mini- van y también pasa por el al terminar el día y es tan inseguro de si mismo que nunca se le a acercado a una mujer a mas de tres metros, a menos claro, que sea su madre, por ello sigue soltero y resguardado bajo el "dulce" lecho de sus padres, aunque claro ¿a quien le gustaría convivir diariamente con un hombre inseguro y mimado como el señor Lynch? sería un milagro si alguna vez encuentra a una mujer que tolere tal cosa; la campana suena e indica el final de la clase, me tomo mi tiempo para guardar lápiz, borrador, cuadernos y libros en mí mochila, caminé por el pasillo hasta mi casillero, recogí mis cosas y lo cerré de un solo golpe, no tuve tiempo de voltearme cuando alguien choco conmigo y ambos caímos al suelo junto con nuestras cosas.



-¡Que idiota eres!.- exclamó la chica mientras sobaba su cabeza.



>>Tú fuiste quien tropezó conmigo, la idiota es otra<< pensé pero preferí quedarme callado y recoger mis cosas. La chica tomo su bolso y unos cuantos libros que llevaba sobre sus brazos y se levanta, yo procedo a hacer lo mismo, al mirarla inmediatamente reconozco que es Grace y una sonrisa de oreja a oreja se pinta en mi rostro.

-Hola.-dice mientras coloca un mechón de su cabello tras la oreja.


-Hola.-respondo de inmediato.


Luego de un par de minutos mirándonos fijamente ella vuelva a abrir su majestuosa boca.


-Perdóname por haberte llamado idiota.



>>Por dios, un insulto de tu parte es como un toque de violín para mis oídos<<


-No hay cuidado.


-Pues, al parecer estamos destinados a tropezar el uno con el otro.-dice ella


-Así parece.- suelto una pequeña risa que apenas se escucha.


-Pues, hasta la próxima.- se da la vuelta y camina lentamente


-Procuraré no chocar contigo esta vez.- digo mientras también me alejo de ella caminando.








~~~*~~~






La madre de Marcus preparó unas galletas junto con unos vasos de leche y los bajó al sótano o como lo llama Marcus "El templo del doctor M" suena ridículo pero luego de que lo escuchas 423 veces te acostumbras al nombre, el sótano está lleno de posters de vídeo juegos, Call of Duty, Battlefield, World of Warcraft, League of Legends (LOL) Etc...también hay un televisor Sony de 32 pulgadas, un PlayStation 3, una cama y varios muebles pequeños, ese era "el paraíso" de Marcus.


-Adam.- dice repentinamente.


-Dime


-E notado que le estás echando mucho el ojo a Grace.


-Por dios, claro que no.


-No me jodas Adam, se nota a mares que te gusta.


-Estás equivocado amigo, solo me parece linda.


-¿Linda o sexy?


-No me dirás que también te la quieres coger Marcus.


-Elemental mi querido amigo.


-¡Marcus!.- lo interrumpo antes de que pueda terminar su frase.- Quítate el complejo del Dr. Watson y cállate, me desconcentras.


Minutos después recibo un mensaje de mí madre: "Viaje a casa de la tía Maddie, volvemos en tres días" ¡genial! tres días de paz y tranquilidad, sin nadie que me fastidie, tres días para hacer de las mías como ya es de costumbre. Inmediatamente marco el numero de Kendall, una chica de 16 años con un cuerpo voluptuoso que pone a sudar a cualquiera, rubia, con ojos de un color azul marino y unas caderas considerablemente anchas; Kendall a sido mi sumisa durante poco más de un mes y debo decir que no me quejo en nada, a sido como un regalo caído del cielo, un muy sensual y provocativo regalo del cual me antojo a cada momento, ella contesta inmediatamente.


-Hace mucho que no recibo una llamada tuya.


-No se había presentado una ocasión oportuna.- respondo.


-¿Y ahora se presentó una ocasión oportuna?.- pregunta ella.



-¿Si no fuera así crees que te estaría llamando?



-Sabes que odio que me respondan con otra pregunta.



-Y tú sabes lo mucho que odio perder el tiempo, te espero en mí casa a las 8:30.



-Está bien.- responde.


-Y por favor, no olvides sacar una buena excusa esta vez.

Cuelgo y miro el reloj, son las 6:23 pm, necesito llegar antes para tener todo listo, la ultima vez dejamos la habitación hecha un total desastre, tomo mis cosas y tiro el control sobre el sillón.


-Adam ¿a donde vas?



-Una pequeña emergencia familiar, nada importante, nos vemos mañana.

Subo de dos en dos la escalera hasta la segunda planta de la casa, me despido de la madre de Marcus y atravieso como gacela la puerta de su casa.

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