THE BOY IS MINE (BTS & U-KISS) (Primera temporada)

·.·★ THE BOY IS MINE ★·.· FINAL

¿Qué carajo...?

Una...

Una entre tantas fotografías me atrae. Pero... ¿Cuándo carajo me tomó esa foto? Parece que tiene tiempo, se ve un tanto arrugada y... ¡Ya recuerdo! ¡Puta princesa! Fue él quién tomó la foto la última vez que me despedí del resto en Busan... ¿Qué demonios se supone que hace el príncipe con ésta foto...? ¿Será la señal que he estado esperando? Debo aprovechar, así verlos llorando lágrimas de sangre será mucho más divertido.

El ruido de pasos me pone alerta, busco en dónde esconderme y lo hago justo como la vez anterior. Veo la puerta abrirse, uh, ya se puso una camiseta. En las manos trae una gran cámara color rosa, joder, la recuerdo, es de Jin.

—No encuentro las fotografías que dices, Jin... —ladeo la cabeza pensando que está loco hablando solo pero después veo el auricular inalámbrico que lleva en el oído izquierdo—. Dios. Las sigo buscando, tienes bastantes imágenes... ¿Qué demonios haces?... ¿Jin?... ¡Jin! ¿¡Me prestas atención acaso!?... ¡No me interesa si estás ocupado ni mucho menos con quién demonios estás, necesito esas fotografías para editarlas y poder entrar al concurso...! ¡Vale, ya oigo que estás en algo importante, llámame cuándo termines de besuquearte con quién sabe quién! —se arranca el auricular y lo lanza sobre la cama junto con la cámara—. ¡Estúpido, Jin! —maldice haciendo una pataleta. Es gracioso verlo así. Con pasos silenciosos avanzo hasta tomarlo por la espalda, cubro su boca y avanzo hasta derribarlo contra la cama—. ¡Mmmh! ¡Mmmh! ¡MMMH~!

—Ssshh...

—¡Mmh! ¡Mmmh! —forcejea y patalea tratando de liberarse de mi agarre, una de sus manos se me libera y con el codo me golpea justo en las costillas que me duelen. Mierda...

—Aagh... —lo suelto pero no me quito de encima—. Rayos, golpeas duro... —con el rabillo del ojo logra verme.

—¡Estúpido! ¿¡Acaso quieres morir!? —puede sonar molesto, pero sé con certeza que en realidad está asustado—. ¡Quítate de encima!

—¿Qué me darás a cambio? —jugueteo.

—¡Nada, quítate! ¡Pesas! ¡Quítateee~!

—Uhm~, no me apetece —dejo caer un poco mi cuerpo sobre él, levemente siento su trasero sobre mi entrepierna y siento lo rígido que él se pone—. Ya veo lo mucho que te gusto, príncipe.

—¿De qué demonios hablas, psicópata? —por malicia y juego dejo caer mi cuerpo sobre él, mi cuerpo encaja perfectamente con el suyo—. Basta, AJ... No es divertido...

—Claro que lo es... —estiro el brazo con la fotografía en la mano para ponerlo junto a su cara—. ¿Crees que me veo guapo?

—Creo que sigues pareciendo un maldito psicópata.

—¿Tanto me amas?

—¡Quítate! —removiéndose como un gusano intenta levantarse, pero lo único que logra es frotar su trasero contra mi entrepierna y provocarme un maldito gatillazo—. ¡Mierda, mierdaaaa!