A Prueba.
Capítulo 1
(Días Antes)
POV LAUREN
Me desperté de golpe y me senté en la cama después de aquel sueño. De aquella pesadilla.
—Cielos… no volveré a cenar tan pesado. —Pensé mientras llevaba mi vista al otro de la cama para encontrarme con la escena más hermosa que podría apreciarse en mi habitación a las 4 a.m.
A mi lado estaba Camila, la mujer que me arrebato el corazón con una mirada. Con la que quiero pasar el resto de mi vida. Esta aquí durmiendo a mi lado como lo hacía ya hace bastante tiempo. Juro que podría verla dormir toda la vida y jamás me cansaría. Estaba boca abajo con una mano cerca de su rostro y la posada sobre una de mis piernas. A veces sigue siendo la chica con la que me estampe aquel día en la escuela, sigue siendo mi pequeña. Parece tonto, pero me resisto a la idea de que hemos crecido, de que ahora ella tiene 24 años y que no estamos más en tiempos de locura adolescente desenfrenada. Creo que lo único que no ha cambiado desde aquellos días es el enorme amor que siento por ella… ¿Qué digo? ¡NO! ¡Claro que eso ha cambiado también! Cada día, minuto y fracción de mi existencia la amo más.
Me sentía un poco culpable ya que últimamente no le he dedicado el tiempo que ella merece. Entre mi trabajo, el suyo y la posible publicación de mi primer libro nos tienen fuera de nosotras.
La siguiente semana tendría que viajar a Nueva York con dos fines:
1) Para encontrarme junto con Cece, mi compañera en el trabajo pero sobre todo, mi mejor amiga, con unos de los mejores periodistas del New York Times quien escribiría una nota para el diario de Miami. Y 2) Para por fin presentar mi libro a una de las más importantes editoriales de Estados Unidos. Es el último paso. Presentaría mi libro ante algunos de los mejores críticos literarios y si les agrada, me ayudaran a publicarlo.
Sé que escritora y periodista podrían ser básicamente lo mismo, pero yo siempre quise poner mis más profundos sentimientos en papel y darle vida a personajes escondidos en mi cabeza.
Está a punto de suceder y eso me tiene muy emocionada. Pero me tiene aún más emocionada algo fuera de cuadro, mi inspiración, mi razón de levantarme todos los días con una sonrisa… Estoy sumamente emocionada por mi boda. Porque teniendo a Camila a mi lado me siento completa. Hoy por primera vez en mi vida puedo decir que no me falta nada.
Tengo un trabajo que adoro, pronto cumpliré uno de mis más grandes sueños, tengo a mi familia que siempre ha estado detrás de mí cachándome si me caigo y empujándome cuando siento que ya no debería de seguir. ¡Tengo un perro! Su nombre es Ifos, Camila lo eligió… y a Camila, tengo a Camila, tengo al amor de mi vida.
Sonreí como una boba sin darme cuenta al estar pensando todo esto. Pero mañana tendría que levantarme temprano como siempre y si sigo pensando en lo feliz que me siento en este momento puede que no pueda dormir y mañana este en calidad de zombie por la oficina.
Me recosté de nuevo tomando a Camz entre mis brazos atrayéndola más hacia mí. Deje un largo beso en su frente y le susurre al oído —Contigo aquí no me hace falta nada amor. —Sabía que estaba dormida pero juro que su subconsciente me escucho porque justo después de eso me regalo la sonrisa ladeada más tierna que pudiera existir.
—Mierda —Pensé mientras la veía. —¿En qué momento me enamore de esta manera?
(Presente)
POV CAMILA
Observe ahora si a Lauren entrar en el avión a tomar su lugar, me quede ahí un momento cuando escuche los paso apresurados de unos tacones acercándose hacia a mí.
—¡HOLA! Que rayos es muy tarde…
—Vaya Cece, ¿Por qué no me sorprende que a ti se te haga tan tarde?
—Calmada Cabello que si hablamos de impuntualidades sabes que tú te ganas el premio… y no llegas por el por eso, por impuntual. —Cece y su sentido del humor tan característico de ella.
—¡Oye! No soy yo quien está a 10 minutos de perder el vuelo. Lauren ya está adentro, será mejor que te vayas.
—Bien, voy para allá. —Se despidió de mí con un beso en la mejilla y me abrazo. —Tranquila que yo te cuidare a tu mujer ¿está bien? Te la regreso en unos días… o tal vez no.
—Oh vete ya Frey. Entre más pronto se vayan más pronto volverán y yo podré volver a estar feliz.
—Bien… me voy. Cuídate mucho. ¡Oh! Sandra me pidió decirte que le llamaras. Te busco anoche pero no le contestaste y no quisiera saber el por qué, así que adiós. —Ahí estaba de nuevo con sus chistes.
—Adiós rubia. Cuida a Lauren, por favor.
—Con mi vida. Lo sabes. —Y partió por donde Lauren dejándome ahora sí, sola.
POV LAUREN
A pesar del pequeño retraso de mi día habíamos conseguido llegar perfectamente al aeropuerto. —¿Dónde rayos estará Cece? —Me pregunte sacando el celular para llamarla antes de tener que apagarlo pero justo en ese momento ella apareció,
—Vaya… hasta que llegas. Creí que terminarías dejándome sola en esto.
—Yo jamás haría eso Jauregui y lo sabes. Solo que tuve un mal inicio de día. Con la lluvia de anoche, hoy por la mañana algunas habitaciones tenían goteras, el gas de mi casa se terminó y NO IBA A DUCHARME CON AGUA HELADA. Y para colmo, no podía encontrar los documentos que me pediste, pero aquí están. —Dijo sacándolos en un carpeta de su bolso.
—Perfecto, muchas gracias. Ambas tuvimos una mañana complicada. Yo tampoco conseguí salir de mi casa a la hora que quería. Mi despertador no sonó y te juro que lo puse anoche antes de dormirme. Y por la mañana no encontraba mi celular y ¿sabes quién lo tenía? ¡Ifos! Ifos jamás había tomado mi celular… sé que muerde todo pero, ¡no celulares! Y a eso súmale la vanidad de mi pequeña “top model”.
—Jaja, tu pequeña “top model” tenía una cara de cachorro regañado hace un momento. Creo que de verdad no se imagina que hacer con su vida si no estás tú. —Dijo entre risas.
—Ni yo sin ella Cece. Por eso me urge regresar. Pero hablando en serio, curioso que ni tu ni yo tuvimos una buena mañana, jaja, algo de verdad no quiere que salgamos de Miami el día de hoy.
—Miami no es lo mismo sin mí. —Dijo egocéntrica.
—¡Vaya! Cuanta humildad. Mejor cállate de una vez y apaga tu celular.
Me dispuse a hacer lo mismo cuando justo antes de ello vibro y era un mensaje de Camz:
“Estaría aquí toda una vida esperando tu regreso. Suerte amor, Te amo”
Me hiso sacar la mas grande sonrisa de mi vida y rápidamente le respondí:
“Y yo siempre regresaría a tu lado. Siempre. Gracias Camzi. También te amo”
Apague mi teléfono y me dispuse a dormir un poco para llegar con energías a Nueva York. Tendríamos algunos días muy pesados. Me acomode en el asiento y cerré los ojos con la imagen de aquel mensaje de texto recibido y en poco tiempo, después de despegar, ya estaba en condiciones de quedarme dormida.
