Un amor inesperado • Nathila

Capítulo 2 - Muffins

.~En el capítulo anterior~.

Nathaniel's POV

- Nos vemos entonces, Nath - dijo Lila sonriendo

- Hasta mañana, Lila - dije sonriendo y despidiéndome con la mano

Me di la vuelta y caminé hacia casa. La verdad es que, a pesar de que nuestro primer plan hubiera salido mal, había sido un buen día.

Lila's POV

Al día siguiente, estaba en clase, sentada en mi sitio, observando cómo Marinette y Adrien hablaban alegremente. ¡Parecía que, después de ese accidente, Adrien le hacía más caso a Marinette en vez de ignorarla!

- Buenos días, Lila - dijo una voz detrás de mí

Aquel propietario de esa voz pasó por mi lado y se sentó en su sitio. Era Nathaniel.

- Ah, hola tomatito - dije yo

Nathaniel frunció el ceño.

- Ya te he dicho que no me llames así - dijo Nathaniel, molesto

Me reí.

- Tranquilo, tomatito, baja los humos... - dije riendo

Nos quedamos en silencio, y observamos a Marinette y Adrien.

- Y... ¿cuál es el plan de hoy? - dijo Nathaniel, sin dejar de mirarlos

- No lo sé, pero el plan de ayer al parecer solo los unió más... - dije, mientras los observaba

- ¿Y qué piensas hacer al respecto? - dijo Nathaniel

Lo miré, y él me miro.

- No tengo ni la menor idea - dije yo, suspirando - ¿Se te ocurre algo?

- Ahora mismo no - dijo Nathaniel - Ya se nos ocurrirá

Asentí, y en ese momento llegó la profesora. Todo el mundo se colocó en su sitio y comenzaron las largas y aburridas clases.

Nathaniel's POV

Pasaron las horas, y ya acabaron las clases. Lila y yo quedamos en su casa para hacer otra parte del trabajo y nos separamos, para ir cada uno a nuestro hogar.

Llegué a mi casa, comí, y subí a mi habitación, para esperar a que llegase el momento de ir a hacer el trabajo con Lila.

Estaba un poco nervioso por ir a su casa, ya que nunca la había visto. Me pregunto si será grande... o lujosa... La verdad es que no lo sé.

Cuando faltaban quince minutos para la hora acordada, salí a la calle y fui hacia la dirección que me indicó Lila.

Llegué, y la verdad es que sí parecía grande. Toqué el timbre y enseguida me abrió la puerta Lila.

- ¡Oh, hola, tomatito! - dijo sonriendo Lila - Pasa, pasa

Entré dentro de su casa, y era bastante grande, pero no era muy lujosa. Era una casa normal y corriente, solo que un poco más grande que la mía.

- Mi habitación está por aquí - dijo Lila, entrando por un pasillo

La seguí, y fuimos a una habitación grande. Tenía tonos color naranja y era bastante bonita.

- Y aquí es - dijo sonriendo - Ven, vamos a sentarnos aquí

Nos sentamos y comenzamos a hacer la parte del trabajo de hoy.

- Oye Lila, ¿y tus padres? No he visto a nadie al entrar - dije yo

- Ah, sí. Es que están fuera. Hoy estoy sola en casa - dijo Lila sonriendo