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Jungkook tragó duro. No podía creer lo que Taehyung le decía. ¿Yangmi tener sentimientos por él? Tenía que ser una broma.

—Muy chistoso, V.— Jungkook rodó los ojos. Él no creía que Kim Yangmi hubiera tenido sentimientos por él. Él creía que Yangmi estaba fuera de su alcance, por que sí, Jungkook estaba enamorado de la pequeña Kim.

—¿Por qué jugaría con algo así?— Taehyung contraatacó—. Todas las veces que te advertía que no le hicieras daño, no eran bromas. Hablaba en serio.

—¿Por qué me dices todo esto ahora?— Jungkook tomó el arma que Hoseok le tendía—. ¿Por qué ahora que está con Yoongi hyung?

—Para que veas lo que perdiste, por un estúpido capricho.

[...]

—Yoongi.— Yangmi llamó entre susurros. Estaba despertando, después de tres horas—. Yoongi...— cada vez recobraba más la conciencia.

—Aquí estoy preciosa.— la voz de Suga resonó por toda la habitación. Él estaba en el centro de la habitación, amarrado con cinta adhesiva en las muñecas, los pies amarrados con sogas en una silla. Ella estaba en una de las esquinas de la sucia habitación.

—T-Tengo miedo.— sollozó la castaña. Él corazón de Yoongi se encogió, él no quería arruinarle la vida, pero lo había hecho.

—No permitiré que te hagan nada, Yang.— Yoongi intentó moverse, pero era imposible.

—¿Por qué le mientes así, Yoongi?— preguntó Ji Ho entrando a la sucia habitación—. Ninguno de los dos saldrá hoy de aquí, soltó una carcajada cargada de maldad.

Mientras el rubio reía, en otro lado de la fábrica estaban los chicos tratando de pasar por el mar de personas que se interponían entre ellos, Yangmi y Yoongi.

—¡Maldición!— Jooheon se quejó al sentir el líquido espeso caer de su antebrazo. Una bala había rozado esa zona—. ¡Vamos rápido!— Kihyun, quien estaba más cerca, rasgó un poco una de las camisetas que traía en la pequeña bolsa. Haciendo un torniquete en el antebrazo de Jooheon, detuvo un poco el sangrado—. Gracias, amigo.

Después de ese pequeño inconveniente, lograron llegar a la tan ansiada habitación, podían oír los quejidos de Yoongi, pero de Yangmi no se oía nada. Taehyung pensó lo peor.

—Tranquilo.— J-Hope intentó calmarlo—. Ella está bien.

Y aquél consejo hubiera servido si no se hubiera oído el desgarrador grito de una chica. Taehyung rápidamente volvió a cargar su arma y pasando por la puerta que evitaba ver a su hermana, apuntó a la cabeza del chico rubio.

—Bájala.— ordenó. Zico, aún de espaldas, sonrió. Yangmi quería gritarle que se fuera, que era una trampa, pero la cinta adhesiva en su boca no la dejaba.

Namjoon, observando todo en la habitación se dio cuenta de que algo, o más bien, alguien faltaba en la habitación.

—¿Dónde está Suga?— murmuró en dirección de Jaebum y Shownu.

—No lo veo por ningún lado.— devolvió el susurro el pelinegro.

—Él no está.— Zico volteó, todos quedaron sorprendidos al ver que tenía el labio inferior sangrando—. Está arreglando unos asuntos con unos amigos.— la sonrisa sádica estaba presente. Yangmi, quien ahora estaba amarrada se volvió a sacudir. Taehyung al volver a verla apretó el mango de la pistola, listo para disparar, pero el rubio fue más rápido y le disparó al costado, tirándolo al suelo, gritó de dolor. Yangmi observaba todo con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

Todos los presentes jadearon de la sorpresa.

El líder de Bangtan, Rap Monster, estaba furioso. Con su arma -ya cargada- le apuntó y sin piedad disparó en todo el centro de la frente de Zico, dejándolo sin vida.

Jungkook, Youngjae y Kihyun rápidamente ayudaron a Taehyung, mientras Mark, Wonho y Hoseok socorrieron a Yangmi, quién estaba echa un mar de lágrimas. Cuando ya estuvo desamarrada corrió a ver a Taehyung, quién poco a poco perdía la conciencia.

—Tienen que llevarlo a un hospital.— tomó la cara de Taehyung en sus manos y comenzó a sollozar más fuerte—. Vamos, Tae, sé fuerte. No puedes irte, ¿OK?— lloraba con fuerza en la cabeza de V. Los chicos la miraban con pena, ella aún llorando miró habló a los chicos—. Jin, Jackson, Hoseok, tú el de cabello naranja, Yugyeom y I.M, lleven a Tae a un hospital. Los demás... Tenemos algo que arreglar.— los nombrados asintieron y se pusieron en marcha. Debían llegar rápido o Taehyung moriría.

Continuará...

Agust D «m.yg»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora