Capítulo 4 Descubierto

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Al día siguiente no fui a la escuela, deje a Zonek en el caso solo, me llamo para darme algunos datos sobre lo que él llevaba investigado. En la mañana me dedique a dar golpes al aire, no dejare que me gane de nuevo el desgraciado, un poco de ejercicio no vendría mal, por ahora solo espero la noche.

Llego la noche y salí a la misma zona donde lo había encontrado, llegue a el único edificio y subí a la azotea estuve allí un buen tiempo hasta que llego.

-llegas tarde- le dije en tono de burla.

-eso es porque acabo de obtener información nueva- observe que cerraba el puño fuerte

-¿de qué te enteraste?-

Golpeo con el puño el borde del edificio –las tiene... ¡LAS TIENE!-

-¿Qué es?- me asuste un poco al ver como golpeo el borde.

–por ahora no tienes que saberlo, lo sabrás después-

-siempre después, ¿no sabes comunicarte verdad?- cruce los brazos.

-tú solo por ahora tienes que concentrarte en lo que te enseñare- volteo a verme y se acercó. –Tu padre fue muy estúpido-

Lance un golpe sin pensarlo, nadie insulta a mi padre y menos un tipo como él; vi mi puño siendo atrapado por él.

-predecible- doblo mi brazo hacia mi espalda, eso dolía pero no le daría la satisfacción de escuchar cómo me quejo. No lograba liberarme hasta que me soltó.

-piensa niña tonta, no te dejes llevar por esas emociones de ira, contrólate, cuando pelees necesitas saber qué haces y cómo hacerlo, si te dejas llevar será tu perdición- se quedó allí de pie como esperando otro golpe.

Lo mire sin decir nada, aún seguía enojada por lo que había dicho, pero tenía razón, empecé a controlar esa ira y tranquilice mi mente mientras me alejaba un poco, respire hondo y lo observe, que es lo que estaba haciendo, porque solo estaba allí parado, y me di cuenta... su dedo señalaba su pierna, no... señalaba su rodilla izquierda, observe a mi alrededor por un momento; corrí a la izquierda y rápidamente tome una pequeña piedra, la lance a su pierna derecha, el rápidamente esquivo la piedra, allí aproveche a acercarme y darle una patada en su pierna izquierda, faltaba poco para golpearle, tomo mi pie con su mano y sonrió. –predecib...- golpee su cuello con mi mano. Soltó mi pie y se tambaleo un poco, empezó a tallarse su cuello. –muy bien niña, eso no me lo esperaba-

-abstente de decirme niña o te ira peor- volví a cruzar los brazos mientras sonrió.

Observe como se incorporaba y me miro, por un momento creí ver a papá, pero sabía que no era él.

Pasaron dos semanas así, entrenándome en ese edificio y mis clases aburridas con Zonek. Esta noche desde arriba de este edificio de entrenamiento veo la ciudad tranquila sintiendo en mi rostro un viento suave, respiro hondo y me siento abrazando mis rodillas, observo las luces de las casas, edificios, autos, como se apagan y se prenden, me da una nostalgia al recordar a papá, le gustaba lo tranquilo y estar en paz, siempre así, como yo en este momento pero con una paleta helada, recordé que siempre estaba yo parada a su lado con mi cuchillo y observando como él comía su paleta. Sentí como una lágrima recorría mi mejilla, con mis ojos llorosos seguí observando la ciudad, de repente el viento secó esa lágrima que brotó, un viento cálido como si una mano fuera quien limpiaba esa lagrima, miré hacia el cielo. –Gracias papá- sonreí.

Escuche pasos atrás de mí, me di la vuelta y no había nadie. -¿desde cuando juegas así?- pregunte, pensé que era Aurus. No escuche respuesta ni vi movimiento. Camine poco a poco tratando de encontrar a alguien, no mire a nadie y me quede parada solo mirando hacia los lados, escuche en el pequeño callejón del edificio como caían unos botes de basura, me asome y mire como estaban peleando seis tipos contra Aurus. Baje lo más rápido que pude por la escalera de emergencia, a media escalera sentí un golpe en mi espalda, casi caigo rodando pero me sostuve del barandal y mire atrás de mí, había otro tipo; fue algo fácil deshacerme de él, me lanzo un golpe, lo esquive y tome su brazo, golpee su hombro, cuello y lo tire por el barandal de la escalera, el cual le callo a alguien encima, eso fue gracioso hasta cierto punto que me entere que le callo a mi aliado.

-¿Al menos puedes avisar?- le escuche gritar.

-¡lo siento!- Baje rápidamente dos pisos más y me avente hacia suelo.

Al caer golpee en el rostro al primer tipo cerca de mí, ayude a mi compañero a incorporarse de pie, tres tipos ya estaban inconscientes y los otros cuatro cansados, estaban a nuestro alrededor; mi compañero y yo dándonos la espalda.

-Ten más cuidado esta vez, ¿está bien?-

-ya te dije que lo siento, no volverá a pasar- me lance en contra de dos tipos.

Trataba de esquivar sus golpes, solo algunos me dieron, mientras los míos siempre daban en el blanco, estomago, cara, pulmones, hasta llegaba a darle la vuelta y pegarles en la espalda, estaba tan emocionada y motivada con mis golpes, algunas veces paraba los golpes que me lanzaban, a los dos tipos con quienes me toco pelear los azote contra la pared dejándolos inconscientes, escuche atrás de mi a alguien más y le lance una patada al estómago.

-puahh!! Te... dije... con cuidado....- tomo mi pierna y la alzo haciéndome caer.

-¡ay! ¡Oyee! No es mi culpa que te acerques cuando estoy peleando- me talle una de mis nalgas –Al menos habla para saber que eres tú- mire como él tomaba a uno de los tipos con los que peleamos, al parecer lo empezó a interrogar.

Me puse de pie y me acerque un poco para saber de qué hablaban, pero termino rápido.

-tenemos que irnos y conseguir otro lugar- dijo mi compañero mientras se ponía de pie.

-eso me imaginaba, ya nos están buscando, ¿a dónde nos moveríamos?-

-en eso si eres lista, hay un lugar algo retirado de aquí, allí podremos armar un plan- camino con cautela hacia la calle.

Ahora que lo pienso, es muy raro que siempre lo eh visto con su vestimenta negra y ese maquillaje o no sé qué sea oscuro; lo seguí y estando ya en la calle nos alumbro un auto, solo veíamos dos siluetas ya que la luz nos cegaba.

-¡Pero miren quienes están aquí, Jamás lo hubiera imaginado!- escuchamos la voz de un hombre que provenía de una de las siluetas –es bonito ver a los hermanos asesinos juntos-.

Espera... ¿qué dijo? ¿Hermanos? Me quede paralizada, mire a Aurus sorprendida, no podía creer lo que había escuchado. – ¡te equivocaste, no tengo nada de familiar con el!- le conteste a aquella silueta.

-Créeme estoy muy seguro de lo que veo-

Esto es una mentira, ¡estoy segura!, Empecé a sentir un dolor en el cuello y caí, logre ver como Aurus caía también, mis fuerzas se iban y me quedaba dormida. Debimos haber matado a los tipos que nos atacaron antes.

DAUGHTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora