Los libros de Elliot [COMPLETA]

Capítulo 9

Se supone que esta noche iba a ser tranquila, como las de siempre, cenar con mi madre, irme a la cama, quedarme hasta las tantas de la madrugada leyendo y luego despertarme tarde porque era sábado.

Pero no, Grace tenía que invitarme a esa maldita graduación y yo como tonto, tenía que aceptar tras su insistencia.

-Quita esa cara – dijo Grace dándome un codazo – yo tampoco quiero ir.

Estábamos en el coche de los padres de Grace para que nos llevasen al instituto y yo estaba de morros, Grace había insistido tanto que era agobiante e imposible decirle que no.

Por lo que me había contado Grace, sus padres le habían obligado a venir como castigo, del cual solo habían pasado dos semanas.

Miré a Grace la cual estaba mirando el móvil mordiéndose el labio, frunció el ceño y negó con la cabeza enseñándome la pantalla, una conversación con Mike.

Perdón, Grace sé que un perdón quizá no baste, pero de verdad que lo siento muchísimo, Megan insistió tanto que no pude decirle que no, si me das otra oportunidad te prometo que no volverá a pasar.

Le quité el móvil a Grace y empecé a escribir.

Vete a la mierda.

Se lo devolví a Grace y cuando lo leyó rio.

-Elliot siento que Grace te arrastré a esto – oí decir a su madre.

-Yo también lo siento – dije suspirando recostándome contra la ventana.

Al llegar me sorprendió ver que sus padres no buscaran aparcamiento y nos dejaran en la puerta del instituto y no se bajaran del coche, ¿no se quedaban?

-¿No se quedan a ver la graduación? – pregunté cuando vi el coche alejarse.

-No – dijo Grace mirándome – vámonos – dijo cruzando la carretera.

-¿A dónde vas? – dije cogiéndola de brazo para que parara – el instituto está aquí.

-No me digas – dijo burlándose – mis padres no se quedan así que con que piensen que he ido a la graduación todo estará bien – dijo suspirando – ahora vamos a tomar algo a otro sitio.

-Podrías haberme contado el plan antes de que me pusiera este absurdo traje ¿no te parece? – pregunté molesto.

-Mírame idiota – dijo señalándole a ella misma – voy con un absurdo vestido rosa pomposo – dijo cruzándose de brazos molesta – es parte del plan, si voy como cualquier día no se creerían que iba a la graduación.

Vale, en eso tenía razón, pero aun así, podía habérmelo contado para que yo estuviera más tranquilo.

-Está bien ¿a dónde vamos? – dije yendo detrás de ella.

-Tú eres el experto en sitios de noche, ilumíname.

Rodé los ojos y me adelanté a Grace y me di la vuelta andado de espaldas.

-¿No crees que deberíamos también hablar de lo que pasó el día de la pelea? – dije alzando una ceja.

-Se lo merecía – dijo frunciendo el ceño.

-No me refiero a eso Grace – dije suspirando – el beso.

-Los – dijo alzando el dedo – los besos. Te besé, no me gustó y luego me metiste la lengua hasta la campanilla – dijo achinando los ojos hacía mí – listo, ya hemos hablado.

-¿Por qué no te gustó?

Ahogó un grito de frustración – no es que no me gustara – dijo alzando las manos – pero fue muy incómodo.