Me llamo Jack Frost, ¿Y tu?

Mi hermano le dispara a un pájaro muy grande.

SIA

Invierno. Para muchos, el inverno es sinónimo de guerra de bolas nieve, navidad, chimeneas, días sin clase y chocolate caliente. Para otros, son días congelados de hacinamiento, cielo gris y cañerías heladas. Para mi, lo que podía considerar como un hermoso paisaje invernal se veía totalmente arruinado por la actividad que estaba obligaba a realizar. Mirando a través de la ventanilla del asiento trasero puedo ver los arboles delgados y blancuzcos moverse a toda velocidad mientras nos adentrábamos más en el bosque, un sonido lastimero sale de mi labios mientras mi padre y mi hermano charlan con ánimo sobre sus ideas para el resto del día. Prefiero mantenerme al margen de aquellas conversaciones, de hecho, prefiero mantenerme al margen de toda aquella actividad. 

Les explico: Mi padre siempre soñó con tener sólo hijos varones, y eso se mantuvo perfectamente mientras mi hermano fue hijo único pero... luego mi madre me tuvo a mí y el plan falló. Sin embargo, mi padre no se rindió con sus ideas y estilo de vida y le preocupó muy poco si yo quería jugar con muñecas o la a doctora. No, él me educaría como él tenía pensado hacerlo. Me enseñó muchisimas cosas genial, como conducir, cambiar la rueda del coche o incluso cómo dejar a alguien en el suelo de un sólo golpe, pero, dentro del paquete se incluían otras cosas como menos geniales como... salir cazar. 

Odio cazar, mi padre lo sabe, pero nuestra familia siempre practicó el "deporte" y, por tradición o demanda divina, yo también debo hacerlo. Sin embargo, y, a pesar de haber aprendido casi forzosamente, no es fácil para mi padre llevar adelante estos viajes. Pasé semanas buscado e intentando todas las alternativas para negarme. Desde un simple y rotundo "no", a gritos y portazos intentando encerrarme en mi cuarto, habíamos pasado por todos los estadios posible, incluso intenté utilizar a mi madre como herramienta de mediación, pero, cuando llegó la hora de irse mi padre me tomó como si fuese un saco de papas y me lanzó dentro de la camioneta, sin mediar una sola palabra. 

Así que aquí aquí estoy, encerrada, pensando en el horrible espectáculo que tendré que ver e intentando analizar cuántas posibilidades tengo de no romperme cada uno de los huesos de mi cuerpo si decido saltar del auto en movimiento. 

Lo único que puedo hacer es buscar formas sutiles de ahuyentar a los animales y así reducir el número de cadáveres en la caja de la camioneta, pero Marty y mi padre tienen una excelente y maldita puntería.  Más de una vez había intentado arruinar su diversión a propósito, pero eso solamente me había llevado a terminar en grandes discusiones y malestares para toda la familia. Incluso si no me veía forzada a venir, mi padre actuaba particularmente frío conmigo después. 

Llegamos al límite del bosque y bajamos del auto. El aire frío me golpea la cara cuando mi padre abre la puerta, él parece feliz, una amplia sonrisa mueve su barba pelirroja y hace su rostro aún más pequeño. Con la camisa a cuadros y el overol de denim, parece un leñador de dibujos animados. Mi hermano se ve un poco más normal, aunque la ropa que es apta para el frío no siempre resultaba ser la más fashonista.   

Mientras Marty va por las armas, me alejo un poco para ver el mundo a mi alrededor. Los árboles blancos, las marcas de los animales que desaparecen en la distancia, aquel viento silencioso que intenta bailar con la nieve fresca. Sonrío, podría haberme quedado allí por horas, simplemente observando, pero tengo que ocuparme de otras cosas. Observo a Marty, algunos mechones de pelo rubio se le escapan del gorro que lleva puesto y le molestan en la frente... A veces entiendo por qué todas mis compañeras de secundaria mueren por él. Es alto, atlético, de cabello rubio intenso como mi madre y con los ojos verdes de la familia; además, ama el aire libre y tiene un cerebro promedio que se extiende más allá de su deporte favorito y el último shooting de computadora. A la mayoría de las chicas no les gusta la caza, pero eso es algo que mantiene para él...