K

330 30 0
                                    

"¡Es todo! ¡Estás despedida! ¡No puedo creer que hayas vertido un café caliente en la entrepierna de un cliente!"

"El imbécil se lo ganó a pulso. Le dije mil veces que no estaba interesada en sus avances ¿Y qué es lo siguiente que hace? Se atreve a ser chistoso frente a sus amigos y me toca el trasero cuando estoy sirviendo la mesa junto a él"

"¡Estoy harto de tus pretextos! Espantas a los clientes y no necesito gente demandando mi negocio por tus estupideces. ¡No quiero volver a verte por aquí!"

"Como sea. ¡No es el primer lugar del que me han corrido!"

"¡Y si sigues con esa actitud no será el último! Pero más te vale terminar con toda esa mierda antes de que termines viviendo en la calle"

'Tampoco sería la primera vez' piensa la pelinegra mujer mientras se quita el mandil de trabajo para aventarlo a su ex-jefe que le ofrece un pequeño sobre con el pago de los días que trabajó ahí 'menos el costo de la comida de la mesa del cliente enojado' dice el hombre. Después camina a la parte trasera y tomar su mochila abandonando el café Anglerfish.

Es su cuarto trabajo en dos meses, la mayoría de ellos en pequeñas cafeterías como el Anglerfish; pero siempre la historia termina igual. Estúpidos clientes que tratan de aprovecharse de la necesidad de las personas que les sirven su comida. La mujer piensa lo ridículo que significa para algunas personas sentirse son derecho a sobajar a alguien más sólo por tener suficiente dinero como para ordenar una rebanada de pastel y una taza de café.

El único trabajo fuera de una cafetería fue tan sólo un par de semanas atrás, cuando pudo conseguir trabajar en un restaurante familiar, palabra clave que la pelinegra debería haber tomado en cuenta antes de aplicar para el puesto. Después de tan sólo tres días, su paciencia tuvo suficiente cuando un niño insoportable le explotó uno de los contenedores de ketchup encima; a lo cuál la mujer respondió vaciando el de mostaza dentro de la ropa del rubio mocoso.

Sin tener nada que hacer por el resto del día la mujer camina al parque más cercano, lo primero que hace al sentarse en una banca del lugar es tomar el periódico que saca de su mochila; la impresión tiene más de una semana, pero cree que puede encontrar una nueva oferta, lo necesita. Sin ello, no podrá pagar la renta de la semana de la vieja habitación del sucio motel en el que vive ahora.

La mujer trata de concentrarse en las letras frente a ella pero una pequeña niña capta su atención, es una pequeña con su mismo color de su negra cabellera. La niña juega con un pequeño gato de color azabache que de inmediato trae recuerdos a la mente de la mujer.

"¡Le voy a nombrar Bagheera!"

"No podemos quedarnos con él"

"Pero madre"

"Nada de peros. Ahora deja ese estúpido gato y ayúdame a doblar esta ropa que tenemos que entregar"

La mujer sacude la cabeza para eliminar esos recuerdos que le invaden y su mirada se fija nuevamente en la niña que corre mientras el gato la sigue. La pequeña llega hasta la banca donde se encuentra una mujer con los mismos rasgos que la niña. No es difícil para la pelinegra adivinar que se trata de su madre. La mujer abraza a la niña y le llena de besos.

Los recuerdos que la mujer trata de evadir vuelven. Hace mucho que la pelinegra no había pensado en su propia madre. Lamentablemente ninguno de sus recuerdos tienen que ver con el amor que profesa la mujer que tiene frente a ella.

"¡Pero qué es esto!"

"Madre, no es lo que piensas"

"Te he encontrado en la cama con Ell. Ambas están desnudas y estaban besándose. ¿Qué parte de esto estoy malinterpretando?"

Dreams Inc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora