...No hay escapatoria...

1.1K 110 52
                                    

-Vamos Haruka, no se te notara, lo prometo, nadie lo sabrá, abre la puerta.

-¡Me niego, esa cosas es de mujeres, prefiero el suéter!

-No hace tanto frio para usar el suéter, esta faja te ayudara más, esconderá tu abdomen y podrás andar como quieras.

Se escuchó silencio del otro lado de la puerta, para después abrirse, dejando ver al azabache bastante interesado en usar esa cosa que sostenía la señora Nanase en sus manos, a lo cual ella soltó una risita con la pregunta de su hijo incluyendo la actitud que tenía como si fuera un niño de entre unos 5 o 6 años.

-¿Lo prometes?

-Si....lo prometo....más vale que me dejes ayudarte antes de que llegue Makoto.

El día de ayer, el azabache fue obligado a ir de compras con su madre, con la excusa de ella, que necesitaba algunas cosas, todo el camino, por alguna razón el azabache sentía miradas sobre él, cosa que ignoraba, pues no veía a nadie conocido, llegaron a una tienda que era de mujeres, fue obligado a esperar junto otros dos señores en una pequeña sala, claro, estos dos teniendo cara de fastidio y sumamente pegados al celular, cuidando bolsas que seguramente eran de las esposas de estos, fue bueno que su madre no tardo tanto en salir de esa tienda, ni siquiera vio que fue lo que obtuvo, y regresaron a casa, sin antes pasar a comprar algunas cosas para preparar la cena.

-Solo unos cuantos ajustes...y listo...

Ya con la camisa puesta de su uniforme, fue como volver a hacer el de antes, al parecer esas cosas les funcionaba bien a las mujeres, no era tan incómoda como pensaba.

-No la apreté tanto, puede que afecte al bebe, pero con eso bastara, bien, iré a preparar tu almuerzo.

Haruka no tardaría en terminar de arreglarse, pero en eso recibió un mensaje, a lo cual reviso el teléfono:

-Makoto, 7:40 a.m.

"Haru-chan, no podre pasar por ti, mi madre me necesita para algunas cosas, nos vemos en el salón"

Haru solo ignoro el mensaje, podía irse por su cuenta sin ningún problema, pero lo que no se imaginaba era que esa era solo una excusa para ser descubierto.

-Día anterior por la tarde, calles de Iwatobi, 6:40 p.m.-

-¡¿Qué tal vez Haru va a ser papá?!-Gritaron todos los restantes, llamando la atención de las personas que pasaban caminando, todos con cara de asombro, pues no era fácil creerlo de quien ha sido demasiado serio y maduro toda su vida.

-...Eso creo...-Dijo Sousuke algo celoso, el ver a Haruka con alguien más y ya con un "hijo" le causaba desesperación, pues le había tomado cariño al de ojos azules.

-No puedo creerlo...y menos de Haru...más porque tal vez esa chica ni siquiera es su novia- Dijo Rin bastante molesto

-No nos queda más que apoyar a Haru-chan-Dijo Nagisa a lo cual todos no respondieron algo decepcionado, pero menos Makoto, quien tuvo suficiente con las excusas del azabache.

-¡¿APOYARLO?!- Esta vez Makoto puso una cara bastante enojada, a lo cual los demás retrocedieron un poco- ¡¿Apoyarlo cuando no nos dijo nada?! ¡Haruka me va a escuchar!

-Sabes que no nos va a escuchar, lleva ignorándonos todo el tiempo- Dijo Rin, el castaño dio un largo suspiro calmándose, y sobándose la cabeza.

-Si Haru no los escucha, alguien le tendrá que sacar la verdad a la fuerza, y seré yo, tengo un plan-Esta vez hablo Sousuke enojado también, el plan era conducirlo hasta Samezuka, hacerle creer que no iba a ver practica y que Rin le prestaría la piscina para él solo, pero Haruka, al llegar se encontraría con 7 secuestradores, y con los cuales, sería difícil escapar, así lo decidieron todos.

¡Fue solo un "error"!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora