Parte 18

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Sasori... no dejo de pensar en ti... ¿puede ser esto amor? Se que tu me amas.. Pero... ¿porqué no viniste anoche? Realmente esperaba poder verte...

Al día siguiente, Deidara, se encontraba cansado por haberse quedado hasta tarde esperando con ansias la llegada de sasori.

-¡Soy un tonto, el sólo estuvo jugando conmigo todo este tiempo!- se dijo asi mismo.

Se escuchó tocar la puerta de su cuarto, era su madre.

-Deidara.. ¿Estas despierto?-

- s-SI...-

¿me habrá escuchado?

- El almuerzo pronto estará listo.-

- Esta bien, en un momento bajo.-

Luego de que Deidara se alistará, bajo las escaleras y se dirigió hacia la cocina. Allí ya se encontraba la comida servida sobre la mesa. Él se sentó y al poco tiempo su madre también, pero antes de que comenzaron a comer, el timbre de la casa comenzó a sonar.

- ¿Quien será a estas horas?- se pregunto la madre mientras se levantaba de la silla.

Al llegar hasta la puerta, la abrió y al ver de quien se trataba quedo completamente paralizada.

-¿Que haces aquí?- susurro nerviosa.

- Vine a ver a deidara- le respondió.

- ¿De que hablas? Él no sabe nada..- es interrumpida.

- ¡Deidara!- grito.

Deidara al escuchar aquella voz rápidamente se levantó y se dirigió hacia la entrada.

- sasori...- susurró sorprendido.

- ¿Tienes un momento? Necesito hablar contigo.-

-... Si, pasa.-

- Gracias.- le respondió mientras entraba, pero fue detenido por la madre.

- Tu no entrarás a mi casa.- le dijo mientras se paraba en frente de él.

-...¿Tu casa..?- susurro.

- Mamá, déjalo.. Solo será un momento.-

-... Esta bien...lo siento...- se hizo a un lado- puedes pasar.

Al entrar ambos se dirigieron hacia la habitación de Deidara. Él cerró la puerta para que su madre no pudiera entrar, quedándose solos los dos.

¿A que vino él? ¿Será que... Le dirá la verdad? No... Tengo que impedirlo..- pensó la madre preocupada, mientras miraba la habitación de él.

- ¿De que querías hablar, sasori?-

- sobre anoche... Perdón por no avisarte que no iba a poder venir, realmente lo siento.-

- No tienes porque disculparte, fue bueno que no vinieras, hubiera sido una molestia que vinieras.-

-... Perdón si te fui una molestia todo este tiempo..-

-.....

Respira profundo - entiendo, mejor me voy..- caminó hacia la puerta y cuando se encontraba por abrirla sintió como algo tiraba de su campera. Al volearse vio que se trataba de Deidara.

- S-sasori...- susurro sonrojado - perdón... no te vayas...-

Sasori sorprendido, abrazo fuertemente a Deidara y le susurro al oído. - Tranquilo... No me iré..-

Deidara lentamente lo comenzó a abrazar.

- sasori..- susurro

sasori acercó su rostro con el de Deidara, al verlo sonrió y comenzó a acercarse hasta darte un beso.

La Rosa: Otra historia de amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora