Sonamy Boom (segunda Temporada) *Formando Una Familia*

Un robo y un testigo

Un descomunal robot de color plateado con toques de amarillo se alzaba violentamente, mostrando la multitud de amenazantes armas que tenía a disposición: desde un par de sierras mecánicas en lugar de manos hasta a un lanzallamas. Todo esto para intimidar a un joven erizo de púas azules, un par de tonos más oscuro que su padre. Este suspira al ver a su enemigo y se pone en posición de lucha. Su fría mirada analizaba cada milímetro del robot, planeando cada uno de sus posibles ataques. Sopló uno de los mechones de su flequillo para quitárselo de la cara y sonríe con picardía, como si jugara al ajedrez y acabara de encontrar la jugada perfecta para hacer jaque mate.

El primer golpe fue dirigido a una de las patas de la máquina, haciendo que está cayera al suelo automáticamente, mas  uno de los brazos disparó dardos al chico, quien los esquivó rápidamente subiéndose a la espalda echa de acero. El robot al fin se puso en pie por lo que él se agarró a su cuello para permanecer cerca de su cuerpo y así dar el golpe que legre dejarla KO. Aquella máquina no se daba por vencida, y había sido restaurada cientos de veces para poder estar a la altura de la fuerza que ya el chico tenía. En su base de memoria tenía todos sus golpes, patadas y puñetazos. Prácticamente sabía la forma de pensar de Nicky, así que no le costó nada predecir que este se dirigía a su cabeza para poder desmontarla. Antes de que siquiera pudiera intentarlo, hizo girar su cuerpo a tal velocidad que el joven salió despedido de su espalda, chocando con una de las paredes de la sala.
Unas largas pinzas salieron de sus extremidades mecánicas, con la intención de inmovilizar al pequeño que intentaba ponerse de pie después de aquel gran golpe.

???: ¿No crees que te estás pasando?

???: Ni hablar, esta vez no va a romperlo en la primera ronda.

???: Como resulte herido...

???: ¿Qué pasa? ¿No crees que pueda?

???:.....sube la potencia.

???: Nivel 23.

Mientras esas voces mantenían una conversación tras la pantalla, Nick miraba como su enemigo se acercaba más a él. De pronto este vibró, dando la señal de que acababa de aumentar su fuerza. Este aprovecha la breve interrupción y la poca distancia para propinarle una buena patada en la cabeza, mandandola al otro lado de la habitación. Su sonrisa victoriosa se desvanece en un segundo al descubrir que los controles no se encontraban en la cabeza por lo que la máquina continuaba en pie. El robot le golpeó varias veces, exceptuando cuando este las esquivaba con agilidad hasta sentir que ya no podía más.
Un gran puño metálico se aproximó rápidamente a él, pero se paró justo al rozar su nariz.

Las luces del lugar se encendieron, dejando ver a Sonic y Tails tras la pantalla de cristal, observando el entrenamiento.

Tails: Y...Estás muerto-anuncia alegremente al ver que su robot había logrado vencerle-Pero Enhorabuena, tienes un nuevo récord. Nivel 26.

Nicky: ¿Nada mal, dices?

Tras decir eso, empieza a correr por la sala, rodeando al robot que se había vuelto a poner en funcionamiento. Todo para coger impulso y hacer un spin dash tan potente como para atravesar el pecho de la máquina, sacando de sus sitio todos sus circuitos.

Sonic: ¡Ese es mi chico!

Tails: Eso me va costar arreglarlo, T-T-se queja mientras abre la puerta de la sala de entrenamiento.

Sonic: Estoy orgulloso-le felicito sacudiendole la cabeza a su hijo quien salía exhausto del lugar.

Nicky: Me he distraído. Podría haberlo echo mejor.

Sonic: Que va, lo has echo genial. Dime, ¿una segunda ronda? Esta vez más suave. O podríamos ir a correr si lo prefieres.

Nicky: En realidad...tengo un examen mañana y debería estar estudiando.