Neighbors · rdg

-Chapter 14-

MARATÓN 3/3  

Alex P.O.V

Abre la puerta desesperado, haciendo que esta choque bruscamente con la pared, los dos nos reímos, mientras volvemos a besarnos, como si el mundo, dependiera de ello

- ¿Qué me has hecho, Alex? - murmura - Sea lo que sea, no pares.

Y me coge en sus brazos. Hunde las dos manos en mis caderas y me echa la cabeza hacia atrás para acceder fácilmente a mi cuello, desliza los labios hasta la barbilla y me muerde suavemente, haciéndome gemir. Cómo le deseo. Suspira y me besa detrás de la oreja. Noto su erección, firme y dura, presionándome. Le deseo... dentro de mí... ya. Poco a poco avanzamos hasta su habitación, de pronto, me quita la camiseta y la tira al suelo, me vuelve a besar, mientras me tira a la cama, coge mis pantalones por los bajos y me los quita bruscamente con un solo movimiento. Ahora estoy desnuda y abierta para él en su cama. Esperando. Anhelando. Me saborea con la mirada, y lentamente se quita el resto de la ropa sin apartar los ojos de mí.

- Eres preciosa, joder - murmura con admiración.

Mmm... Inclino la cabeza a un lado y le sonrío, coqueta.

Me abre del todo las piernas aún sin dejar de mirarme. Recorre con las manos toda la longitud de mis piernas, despacio, muy despacio, parándose justamente en mi entre pierna, inspiro profundamente. Dios, estoy ardiendo, inquieta y ansiosa. Rubén se lame el labio superior.

- Vamos a divertirnos un poco, Alex - echo la cabeza hacia atrás, esperándole.

Desliza los dedos de ambas manos por la parte inferior de mis piernas, despacio, dibujando pequeños círculos.

- Alex. ¿Qué te puedo hacer? - su boca penetra en la parte más profunda y oscura de mi ser.

Me retuerzo sobre la cama y gimo. Se inclina sobre mí y me besa y chupa el vientre con delicadeza mientras sus manos me acarician y siguen moviéndose tortuosas y tentadoras por la parte interna de mis muslos.

- Oh, por favor, Rubén - Suplico.

Mis dedos de aferran al edredón y me rindo ante él, ante su boca, que emprende un delicado viaje hacia abajo y sus manos hacia arriba, convergiendo en el vértice de mis muslos, expuesto y vulnerable. Cuando desliza sus dedos dentro de mí, gimo y alzo la pelvis, para recibirlos. Rubén responde con un jadeo.

- Nunca dejas de sorprenderme, Alex, estás tan húmeda... - murmura muy cerca de mi intimidad, haciéndome sentir su aliento, caliente. Y cuando su boca llega a mi sexo, todo mi cuerpo se arquea. Oh, Dios.

Recorre mi cuerpo desde el vientre hasta mi boca, dejando pequeños besos, comienza a besarme con ansia, desesperación, explorando cada pequeño rincón de mi cavidad bucal.

De un momento a otro, me penetra con fuerza. Gruñimos al mismo tiempo. Sale de mí despacio y vuelve a entrar con cuidado, llenándome, dilatándome, una vez, dos, y ya soy suya.

- Dios mío, Rubén - él gime y empieza a coger ritmo.

Se mueve... se mueve... adelante, atrás, llenándome... y es delicioso. Me hace feliz el estar con él, el sentirle, el quererle...

- ¡Alex! - frunzo el ceño, no es la voz de Rubén la que escucho a lo lejos. -¡Alex! - la imagen poco a poco se distorsiona, cada vez más... y más...

-¡Mierda Alba que pasa! - Digo, incorporándome de la cama, joder, todo había sido un sueño, pero se sentía tan... real, tan... bien.

- Rubius está aquí, dice que hoy habíais quedado para ir a comprar los billetes - oh, Rubén... cierro los ojos de nuevo y sonrío al verle a él, de nuevo dentro de mí, mientras gime... - ¡Alexandra White! -

- ¡Mierda alba que ya voy! - me levanto de la cama encerrándome en el baño.

Me miro al espejo, mierda Alex, céntrate de una puta vez, tú quieres a Marcos, no sabes lo que sientes por Rubén, que hayas soñado que te lo tiras no tiene porqué significar que estás coladita por él y por su... ¡Céntrate!, nunca ha pasado y posiblemente nunca pase, se acabó.

Salgo del baño diez minutos después, me visto y salgo al salón, donde está Rubius, jugando a la Play

- ¡Rub! - grito, abalanzándome sobre él, sintiendo su cuerpo, muy cerca del mío, me rodea con sus brazos, haciendo que sus músculos se tensen... ¡Joder!, ¡Céntrate!

- ¿Cómo ha dormido mi muyaya? - dice este, colocándome en su regazo, le miro, Dios mío Rubén, si tú supieras...

- Demasiado bien, diría yo - este me mira extrañado, mierda Alex, deja de mirarle como una puta depravada mental, ¡Y céntrate! ¡No tienes 15 años!.

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Aquí os dejo, ya pronto más y mejor jjjjj

¡muchos besos y abrazos y todas esas ñoñerías! <3

hoy empieza la feria de mi ciudad, así que, VAMO A EMBORRACHANO Y BAMO A DESCOMTROLANO, bah, en vrda no.

A no seeeeeeeeer...