Capítulo 1

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Tras su muerte, nada volvió a ser lo mismo, sin importar el tiempo transcurrido, las personas con las que me involucré, los viajes en solitario, los dibujos hechos a base de memorias, nada, absolutamente nada llenó el hueco que dejó su ausencia.

No sé si sólo se ama una vez en la vida, hasta ella no comprendía bien lo que era esa clase de amor, Finn fue un entrenamiento, la introducción.

Lexa fue aquello que no esperas y sin embargo te das cuenta que llevabas esperándolo la vida entera. Sé, que no hay nadie más perfecto para mí que ella y ahora debo seguir a medias, extrañándola. No quiero ni siquiera rondar cerca de Polis, no quiero estar en Arkadia. Pero, es aquí donde debo estar. Con mi gente.

'Mi gente' me repito. Ella era mi gente, mi persona, ella lo era todo.

Camino taciturna, siempre con la mente en todo menos donde estoy, y Raven, Octavia, Bellamy y mi madre me ven ir de aquí para allá con la mirada perdida, estoy sin estar. Creo que gran parte de mí se fue con Lexa.

Es otro de esos condenados días lluviosos que me ponen todavía más melancólica y necesito salir bajo la misma para ver si así, con ello, se me va toda la tristeza que todavía siento a un año de su partida, un año pasado mañana por cierto.

Es un jueves por la tarde, el cielo se cae a cántaros pero puedo ver perfectamente bien por dónde voy y sin miedo de que cualquier Terrícola pueda lastimarme, es más, me he vuelto tan imprudente que deseo con todas mis fuerzas que eso pase.

Estoy absorta en este pensamiento que me sobresalto cuando escucho el crujir de una rama a mi espalda, al girarme con rapidez, me doy cuenta que es Raven quien me sigue.

Está agitada y la noto cansada.

-No puedo creer lo rápido que caminas, me ha costado bastante seguirte el paso- Se toma la pierna con la abrazadera y se recarga en un árbol para descansarla.
-De haber sabido que me seguías hubiera corrido- Me voltea los ojos y se da un respiro.
-Sabes que no es nada seguro que te escapes sin decirle a nadie a dónde vas-.
-¿Y por qué habría de decirles a dónde voy?-.
-Porque eres la representante de Arkadia, el décimo tercer clan, y sin ti, créeme, estamos perdidos-.
-Kane puede salvarlos sin problema- Comienzo a caminar pero me detengo, sé que Raven aún no está lista para emprender la caminata y dejarla me parece insensible.
-Claro y Bellamy ¿No?-. Tiene razón, soy el eslabón fuerte de la puta cadena.
-¿Y te mandaron a ti para que me siguieras?- No pretendía sonar de ese modo, menospreciarla por su dificultad para caminar, pero no estoy de humor y cuando eso sucede, digo muchas cosas que no quiero.
-Mira, prin.ce.sa, te seguí porque me preocupas, pero por lo visto no es mutuo así que regresaré y mucha suerte con tu miseria-.

Se levanta y comienza a caminar en dirección a Arkadia. Veo cómo arrastra más la pierna y se queja, no es adrede, últimamente su lesión ha sido una perra con ella.

-Espera, Raven- Sin embargo ella sigue caminando; es testaruda y orgullosa, así que sé que tendré que rogarle un poco más –Raven, carajo, espera- Se detiene al fin.
-¿Qué?- Suspiro, me aprieto el puente de la nariz y me resigno a invitarla a ir conmigo al refugio.
-Es un largo camino de regreso y, es mejor que vayamos a dónde me dirigía antes de darme cuenta que me seguías-.
-¿Irás con Niylah?- Me echo a reír.
-No- Hago una pausa y ella enarca una ceja, casi me recuerda a Lexa, casi –Un refugio-.

Con trabajos se da media vuelta y me alcanza.

-¿Quieres que te cargue?- Digo en broma, sin embargo a ella no le hace nada de gracia y prefiere guardar silencio a comenzar con una discusión.

Hacemos el camino en silencio; cincuenta metros antes de llegar, inspecciono el lugar, busco entre los árboles y la maleza. No hay un solo terrícola.

Realidades AlternasWhere stories live. Discover now