Grimmichi (Omegaverse)

Epílogo

Ichigo y Grimmjow entraron a su casa entre risas, encontrandose con Rukia.

-Hola chicos, veo que se divirtieron.- Dijo, refiriendose a las anteriores carcajadas que Grimmjow e Ichigo soltaban.

-Sí.- Ichigo le tiró una mirada cómplice a su Alfa. -Bueno ¿Dónde estan lo niños?

-¡Ya llegaron sus papás!- Gritó Rukia, dejando sordos a los dos.

Se escucharon unos pasos como si estuvieran corriendo. También se escuchó como si alguien se hubiera caído y unas risas. Poco tiempo después, aparecieron una niña y un niño, los cuales eran cuates.

La niña era poco más alta que el niño, de pelo azul y unos hermosos ojos como su padre uke. Su piel era broncenda, tenía una gran sonrisa y parecía de unos 14 años. Una bonita Beta.

El niño era igual de piel bronceada, un poco más que su hermana, con ojos iguales a los de su hermana, aunque un poco más oscuros. Su pelo era azul con las puntas naranjas, igual de 14 años y con la misma sonrisa que su hermana. Un orgulloso alfa.

-¿Se portaron bien?- les preguntó Ichigo.

-Claro que sí, jugamos con la tía Rukia, hablamos...-le dijo el Alfa menor.

-Hasta nos dijo porque somos tan inteligentes.- Soltó la niña, riéndose al unísono con su hermano.

-¿Si?

Grimmjow se dio cuenta de como su amiga Rukia se paraba silenciosamente y se empezaba a ir.

-¿Por qué son tan inteligentes?- Preguntó Ichigo, sintiendo que la respuesta no le iba a agradar mucho.

-¡Porque tu y papá nos hicieron con mucho entuciasmo y esfuerzo!

Ichigo se sonrojó mucho y Grimmjow se rió.

-¡Rukia!

Rukia ya estaba en la puerta y se despidió gritando un "¡Adios!"

Ichigo suspiró y decidió no volver a dejar que Rukia se quedara con sus hijos mientras él y su esposo salían.

Grimmjow sonriendo sabía que Rukia no se equivocaba, todavía recordaba esa tarde cuando el e Ichigo habían entrado en celo.

(Y como lo estaban esperando voy a escribirles algo de Lemmon pero no musho)

(Advertencia que se que van a ignorar: Esto puede contener contenido fuerte, leer bajo tu propia responsabilidad)

Narra Grimmjow

Estaba acostado viendo la tele, solo, en  la nueva casa que compartía con Ichigo. Él se encontraba en la parte de arriba con Rukia, su celo había llegado y Rukia vino para darle a Ichigo los supresores para que no todo el tiempo estuviera en calor, aunque  yo obviamente no se los iba a dejar usar.
Me empecé a sentir caliente y agitado, el olor de Ichigo se me hizo más apetecible y me puso molesto que haya alguien más con él mientras estaba en celo.
Yo sabía que ésto solo lo sentía cuando yo entraba en celo. Sabía que estaba mal que yo subiera con Ichigo estando en celo, pero como soy yo, me importo una mierda y subí hacia la habitación de mi Omega, traté de abrir la puerta pero le habían puesto seguro.

-¡Abre Ichigo!-Grité casi con desesperación, quería estar adentro con mi Omega.

-¡No va a abrir, si lo hace, te lo tiras y lo embarazas!- me gritó Rukia.

"Maldición, seguramente Ichigo se dio cuenta y le dijo."

-¡Voy a romper la puerta! -Amenacé.