Capitulo 2

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Al día siguiente Ichigo se levantó, alistó, desayunó y salió en dirección a la escuela, en el camino se encontró con Rukia por lo que estuvieron hablando todo el trayecto de éste. Cuando llegaron a su salón, Rukia lo jaló del brazo y lo colocó a lado de Chad.

-¿En serio vas a hacer esto Rukia?- preguntó irritado.

-Claro que sí, haría cualquier cosa para fasti- protejerte -la de baja estatura sonrió maliciosamente mientras decía esto.

-Como quieras, total es Chad con quien voy a estar, si hubiera sido Ishida...- Empezó a decir Ichigo, mientras se imaginaba la situación que habría pasado con el de lentes.

-¿Tienes algún problema conmigo?- un disgustado Uryu se encontraba detrás de Ichigo.

-¡Claro que no! Me refiero a que... Tu papá no le hubiera gustado que yo vaya a tu casa- inventó rápidamente.

-Más te vale.- Uryu sabía bien que lo que le había dicho Ichigo era mentira, pero no tenía muchas ganas de discutir en ese momento.

Todos se callaron cuando el tal Grimmjow entró por la puerta, pero esta vez, con él estaba un muchacho de su edad, de pelo negro y un rostro inexpresivo, el cual incluía unos hermosos ojos verdes, Ichigo notó que aquel chico también era un Alfa.

-Maldito, trajo a otro- susurró Rukia.

-Cállate te puede escuchar- le susurró de vuelta Ichigo.

-¿Por qué crees que susurro?-preguntó, rodando los ojos.

-Porque estas loca.- Le devolvió, soltando una pequeña risilla.

Rukia golpeó a su amigo.

-¡Oye!- se quejó, aun sabiendo que se lo merecía.

-Rukia no golpees a Ichigo- los dos amigos se quedaron sorprendidos por lo que había dicho Uryu, pero esa sorpresa se disipó cuando el recién involucrado a la conversación volvió a abrir la boca-. Recuerda lo que te dije acerca del maltrato animal.

-Maldito, te voy a matar.- Amenazó.

Antes de que Ichigo pudiera intentar matar a su amigo, el maestro llegó.

-A ver... Hoy tenemos un nuevo alumno, su nombre es...- Empezó a decir el maestro para luego voltear a ver al nuevo Alfa.

-Ulquiorra Cifer- dijo, sin expresión alguna en su rostro, el pelinegro.

-Sí, bueno, tratenlo bien y todo eso- les dijo a los demás el maestro, no le interesaba mucho lo que pasaba con sus alumnos.

-Otra vez el salón va a apestar a hormonas más de lo que ya apesta- le comentó Rukia a Ichigo.

-Lo sé.

-¿Estás bien?

-Sí.

Realmente no estaba del todo bien, se sentía inquieto, no podía dejar de pesar lo rico que olía el tal Grimmjow, pero hacía todo lo posible para controlarlo.
Al final de las clases Ichigo salió con Rukia, esta vez iban a ir a casa de la Beta, pero antes de que pudieran siquiera alejarse de su escuela, una voz llamó a Ichigo.

-Hey, Omega, ¿no quieres jugar un rato?- escucharon una voz que se dirigía a Ichigo de manera insinuante.

Ichigo al instante la reconoció y fue corriendo hacia el dueño de la voz para abrazarlo.

-Te extrañamos aquí, idiota- regañó Ichigo.

-Sí, sí.

-¿Por qué tardaste?- cuestionó, mientras se separan de aquel abrazo.

Grimmichi (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora