Saber perdonar

10.2K 478 100
                                    

A veces se nos hace difícil perdonar a alguien, el cual, algún día nos hizo daño. Siempre que alguien me hacía algo decía que me caía mal, que odiaba a esa persona por lo que me hizo y quería que se le regresará, pero un día me di cuenta que no sirve de nada odiar a alguien. Me pregunté ¿Acaso quieres tener odio en tu vida o en ti? Y no, realmente no quiero ser una persona que tiene un desprecio hacia la gente, sé que es difícil perdonar a alguien que alguna vez te hizo daño, pero con el transcurso del tiempo, poco a poco vas a ir dejando ese odio atrás, al menos, si es lo que deseas de todo corazón. Algo que comprendí fue que no es que el tiempo cure aquello que viviste, sino que se vuelve más fácil perdonar porque vas dejando atrás ese dolor.

El perdón es crecimiento de conciencia y alma. Y una vez que aprendes la lección, llega un punto donde lo soltarás. Si en estos momentos estás pasando por algo así, pregúntate ¿Que es lo que estás aprendiendo de eso o que te está enseñando? No verlo como porque te está dañando o porqué te sucedió.

El perdón es un proceso, un aprendizaje y una sanación. No trates de forzarlo. Te puede llevar tiempo o incluso años. Así que tomate tu tiempo para sanar.

En mi caso pasaron años para darme cuenta que no sirve de nada odiar, dejé de despreciar a la gente, porque entendí que a veces tenemos que perdonar a quién nunca nos pidió perdón y seguir con nuestra vida, ya que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo, y eso, está bien. Y por eso:

Me perdono por las veces que lloré por alguien.

Me perdono por haber odiado a quién no debía.

Me perdono por haberme lastimado.

Me perdono por no haberme querido antes.

Me perdono por haberme dejado ser la tonta en la que todos podían pisotear o humillar.

Me perdono por todas esas veces que me guardaba todo.

Me perdono por haberme quedado en casa llorando mientras todos se divertían.

Me perdono por haberme deprimido en esos días en los que más necesitaba a alguien.

Me perdono por poner siempre a alguien antes que a mí.

Me perdono por todas esas veces que dije que no era capaz de hacer algo.

Me perdono por no haber sido una buena persona.

Me perdono porque quiero seguir adelanté, empezar una nueva vida y ser una mejor persona cada día.

Así que, perdónate de vez en cuando, déjalo ir y libérate de ese peso con el que has estado cargando por tanto tiempo.

El arte de desprenderseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora