Soledad [1827] |KHR| ©

Prolog

- Vamos Tsu-kun, se que puedes!!.- Sonrió la mujer mientras veía cómo su pequeño hijo intentaba caminar hacia esta, pero terminó tropezando a causa de una piedra que raramente apareció frente a el.

-Kise-kun, no le hagas eso a Tsu-kun, ¿no ves que se puede lastimar.- Regaño la mujer al ver al pequeño rubio riéndose de su hermano mayor que se lastimó la rodilla.

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-Tsk, ese mocoso es inservible.- Gruño el mayor mientras veía como el castaño tenía la llama tan apagada.-Bien hecho Kise-chan!!.- Felicitó al ver al menor con unas hermosas llamas del cielo, comunes, mientras que en su cara tenía pintada una sonrisa de lado.

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-Oto-San? Oka-San?.- Lloró el castaño mientras entre la oscuridad veía como sus padres se iban corriendo alejándose del menor. Este intentó seguirlos pero lamentablemente tropezó perdiendolos de vista.

- Pequeño, ¿que te ocurre?.- Asustado levantó la vista encontrándose con un hombre de curiosas patillas con una fedora negra vestido con un traje.

-Mamá y papá se fueron corriendo dejándome aquí.- Murmuró mientras bajaba la mirada.

-Tsk, ¿Que tal si vienes conmigo?.- Inmediatamente el castaño levantó la vista con una sonrisa.

-Si!!.- Gritó feliz mientras se ponía de pié y agarraba la mano del mayor siguiendole el paso.