32. Yo siempre gano.

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El capítulo de hoy está dedicado a
Fawkes-Phoenix que si bien no fue la primera en adivinar la pregunta de el capitulo anterior, fue la primera en adivinar que ya había comentado antes lo necesario como para merecerlo.

No desesperen. Vi que muchas ya bajaron los brazos, pero todavía quedan varios capítulos para el final y seguramente si no me alcanzan trataré seguir con las dedicaciones durante los One-Shots.

Un saludo también para MagalySangiao que si bien no pude dedicarle el capítulo porque otra persona ya lo había ganado, quiero dejarle un "Feliz Cumpleaños" atrasado 🎈🎁🎂

Este capítulo es very especial (sabrán porqué en segundos) y el que sigue también así que espero que lo disfruten.

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POV LILY.

-Apuesto lo que sea a que no puedes embocar esto en la oreja de McLaggen -me dijo Hugo, ofreciéndome una particular semilla rosada que se me hacía conocida.

Estábamos en clase de Herbología. Neville hablaba acerca de un arbusto súper fabuloso que se fabricaba su propio fertilizante y comía carne... ¡Wuju! ¡Mátenme!

Por eso, el desafío de mi primo me pareció atractivamente tentador. Bueno, en sí, cualquier cosa que significara molestar a Charlotte era todo un gusto para mí. Siempre se lo merecía.

-Si gano, me compras 50 Galleons en ranas de chocolate.

Hugo alzó una ceja, desafiante, y recogió otra semilla idéntica a la que yo llevaba en mano.

-Si gano yo -remarcó él-, me compras 50 Galleons en ratones de azúcar chillones.

Sorprendida, a mi otro lado, Juliette se quitó sus guantes de piel de dragón y miró a Hugo. Todo su rostro seguía sonrojado porque el profesor Neville la había felicitado ante su buen trabajo... y, bueno, a veces dudaba de si mi mejor amiga no tenía algún tipo de problema respecto a su piel descomunalmente colorida.

-¿Cómo puedes pedir esa asquerosidad y despreciar las meigas fritas?

Ellos eran amantes de las meigas fritas. Yo odiaba las meigas fritas.

Pero así nos llevábamos: todo lo que a mí me gustaba, ellos lo detestaban y viceversa. Coincidíamos los tres muy pocas veces... o al menos ese era el pronóstico que había logrado obtener de las veces que habíamos estado unidos sin que Juliette abandonara su timidez y se enojara con la promiscuidad de Hugo. Más allá de eso, finalmente mi primo había logrado que ella perdiera la vergüenza frente a él y yo me sentía bien por eso porque era lindo que Juliette pudiera ser ella misma junto a alguien más.

Albus Potter y la maldición de los Potter || #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora